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VALENCIA. A diferencia de otros géneros hollywoodienses de raíces estrictamente americanas, como el western, el cine negro ha tenido desde sus orígenes una gran influencia europea. Sus historias se basaban frecuentemente en las obras de autores de la novela negra estadounidense, como Dashiell Hammett o Raymond Chandler, pero muchos de los cineastas que las llevaron a la pantalla procedían de Europa y aportaron a las tramas criminales y los personajes oscuros de estas películas cierta estilización visual de raigambre claramente europea.

Las influencias siempre pueden cambiar de dirección, y resulta interesante detenerse a revisar cómo el cine europeo desarrolló pronto también un cine negro bajo el innegable influjo de los referentes impuestos por la fábrica de sueños estadounidense, con clichés que han permanecido en el imaginario colectivo como el detective al asesino a sueldo.

Este punto en común se puede encontrar en los cuatro títulos programados por el Aula de Cinema de la Universitat para su próxima muestra que se inaugurará el 2 de junio, a las 18 horas, en el Salón de actos del Colegio Mayor Rector Peset, en la Plaza del Horno de San Nicolás de Valencia.

La primera proyección será Obsesión (Ossessione, Luchino Visconti, 1943), un film fundacional con el que Visconti ofrece un retrato crudo, de corte neorrealista, de una pareja de amantes criminales a partir de la novela El cartero llama dos veces de James M. Cain.

En España, José Antonio Nieves Conde explotó la vertiente melodramática del cine negro en Los peces rojos (1955), que será la protagonista de la segunda sesión del ciclo, el martes 9 de junio. En los turbulentos años 50 de la etapa franquista, se desarrolla esta intrigante historia sobre la desaparición del cadáver de un muchacho en una noche de tormenta.

El martes 16 será el turno de El criminal (The Criminal, Joseph Losey, 1960), un drama carcelario protagonizado por un atracador reincidente en el que el director construye una historia delictiva de corte clásico pero permeable a ciertos rasgos del movimiento del Free Cinema que había surgido en el Reino Unido de la época.

Finalmente, el ciclo concluirá el martes 23 de junio con la proyección de la película de culto El silencio de un hombre (Le Samouraï, Jean-Pierre Melville, 1967). Un thriller frío y hermético, como su protagonista, encarnado por un magistral Alain Delon, en el que ya se asume y profundiza en las claves del neo-noir, la evolución contemporánea del cine negro en Europa.

Como es habitual en la programación del Aula de Cinema de la Universitat de València, cada sesión contará con una presentación previa y un coloquio posterior, en el que podrá participar el público asistente. Todas las proyecciones se realizan en versión original con subtítulos en castellano y la entrada es libre hasta alcanzar el aforo permitido.