MADRID (EP). El Tesoro ha colocado 3.457,7 millones de euros en letras a tres y nueve meses, prácticamente el máximo previsto, y ha vuelto a ofrecer tipos negativos en ambas emisiones, por lo que los inversores no parecen mostrar muchos temores al posible impago griego, mientras la prima de riesgo española ha cedido posiciones y se sitúa ahora en el entorno de los 110 puntos básicos.
De hecho, la demanda ha superado ampliamente lo finalmente adjudicado y ha rebasado los 9.200 millones de euros, casi tres veces más que lo colocado entre los inversores.
En concreto, el organismo ha vendido en los mercados 505,70 millones de euros en letras a tres meses, con un tipo marginal que se ha colocado en el -0,025%, el mismo porcentaje que en la subasta previa, celebrada el pasado 21 de abril. La rentabilidad media también ha sido negativa, del -0,027%, frente al -0,029% anterior.
ELEVADA DEMANDA
La demanda de los títulos españoles a tres meses ha superado los 2.460 millones de euros, 4,9 veces lo finalmente adjudicado en los mercados, muy por encima de las 2,9 veces de la subasta previa del mismo tipo de papel.
En el caso de las letras a nueve meses, el Tesoro ha colocado 2.952 millones de euros y ha ofrecido un interés marginal del 0,000%, frente al 0,012% de la emisión previa del mismo tipo de papel. El interés medio, en cambio, se ha situado en tasas negativas por primera vez, al ofrecer un -0,005%, frente al 0,009% de la subasta anterior.
La demanda de las letras a nueves meses también ha superado en 2,3 veces lo colocado en los mercados, hasta los 6.747 millones de euros.
PEQUEÑO INVERSOR
Sin embargo en este caso ha sido inferior a la registrada el pasado 21 de abril, cuando la demanda superó en cuatro veces los títulos adquiridos por los inversores.
Estas rentabilidades negativas no afectan al pequeño inversor, dado que en agosto del año pasado el Tesoro introdujo modificaciones normativas ante la posibilidad de que los valores a más corto plazo llegaran a tipos de interés por debajo de cero en las subastas.
EFECTOS INDESEADOS
De esta forma, las peticiones de letras del Tesoro que se realicen en modalidad de suscripción no competitiva (el comprador dice la cantidad que quiera adquirir pero no la rentabilidad mínima que espera) se declaran automáticamente como no presentadas si el tipo medio (que es el que sirve como referencia para estas adjudicaciones) es negativo.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, indicó ayer, durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, que una rentabilidad negativa de la deuda pública durante mucho tiempo podría generar efectos negativos en la economía española.
PRÓXIMAS SUBASTAS
A su juicio afectaría a la rentabilidad de las entidades financieras y de los depósitos de seguros o planes de pensiones, por lo que afirmó que la subida de las primas de riesgo es un proceso de normalización "positivo".
Tras la subasta de este martes, el Tesoro volverá a los mercados el jueves en una nueva subasta de bonos y obligaciones, en la que espera captar entre 4.500 y 5.500 millones, y con la que cerrará el mes de mayo.
En concreto, venderá bonos con cupón del 0,25% y vencimiento a 30 de abril de 2018, bonos con cupón del 1,40% y vencimiento a 31 de enero de 2020 y obligaciones con cupón del 1,95% y vida hasta el 30 de julio de 2030.
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