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VALENCIA. Compromís ha elaborado una línea abierta, en cierto sentido experimental, para la cultura en su ‘Programa de Govern Municipal de València'. Desde el Àrea de Cultura i Patrimoni del grupo ya se advierte que el documento no pretende ser "un listado" de propuestas, sino que queda abierto a dos factores esenciales: la elaboración de una auditoría y posterior diagnóstico del estado cultural de la ciudad, con todos los datos económicos y estructurales que contiene el Ayuntamiento de Valencia, y la puesta en marcha de propuestas atendiendo a las demandas de cada uno de los barrios.

La base de la que parte en este caso la declaración de principios de Compromís es que "después de más de veinte años de gobierno de Rita Barberá, marcados por el derroche de recursos públicos, la privatización y el secuestro de la iniciativa ciudadana", la idea es la de pasar "de la ciudad de los ‘contenedores' a la ciudad de los contenidos". Entendiendo que "la cultura es un derecho básico", lo esencial para este grupo político es que el punto de partida tenga la creación de un "mapa de equipamientos culturales". O sea, que se conozcan todas las dotaciones, su titularidad pública, concertada o privada, los contratos que existen con las empresas que los administran y las relaciones de financiación con estas.

En este ámbito entra especialmente la revisión de los contratos y convenios con ‘contenedores' como Las Naves, el Espai Rambleta, el Teatre Musical, el Museo de Historia de Valencia o la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Compromís estima que el momento de crear una "Estrategia Cultural" es una vez se haya realizado ese "mapa de equipamientos culturales" y se haya realizado la auditoría y diagnóstico de cuentas y activos, para, en cualquier caso, iniciar un proyecto de ciudad "con participación ciudadana y un diálogo abierto".

DISCIPLINAS Y BARRIOS

Esa "Estrategia Cultural" de la que habla Compromís en su programa parece que tendría mucho que ver con el aspecto de "descentralización" que también está presente en otros ámbitos de gobierno. Los barrios son los ejes vertebradores y para estos sí que hay una propuesta clara de mínimos: "biblioteca, teatro, pequeño museo o sala de exposiciones y espacio de creación".

Para gestionar en cualquier caso todas esas iniciativas barriales, Compromís si aboga por centralizar todos los activos y agentes en un "Patronato de Cultura de la ciudad de Valencia". Esta nueva institución estaría llamada a coordinar al consistorio, la Diptuació de València, la Generalitat Valenciana y el Gobierno del Estado para que todos actúen de forma "más cohesioanda".

Aun así, Compromís se ha reservado algunas ideas -también de mínimos- con respecto a algunas disciplinas artísticas. En concreto, con respecto a las artes escénicas proponen, entre otras, la creación "inmediata al Circuito Teatral Valenciano", la creación de un festival internacional de artes escénicas con la colaboración de la Generalitat, la potenciación de las compañías de circo que no hagan uso de animales, la recuperación de la Mostra de Cinema del Mediterrani dando tematización y protagonismo anual a uno de los países de su orilla, la revisión de la Fundació Municipal de Cinema y la potenciación del cine de verano en los barrios a partir de las asociaciones de vecinos y el espacio público.

Con respecto a los museos, Compromís quiere coordinar la ruta global de la Lonja al integrarlo en la ‘Ruta de la Seda' de la UNESCO. Además de un epígrafe general para la "dignificación" del resto de museos de la ciudad -los más potentes son de titularidad autonómica o estatal-, es singular la intención de incluir a Valencia en la ‘Ruta europea de cementerios' por la "monumentalidad" del valenciano.

En cuanto al Patrimonio Inmaterial se pretende realizar un catálogo para dar viabilidad a alquerías, barracas y otros bienes inmuebles. Además de otra línea abierta y dedicada, sin mayor matiz, a la rehabilitación de edificios históricos para su uso en los barrios, se destaca la "puesta en valor" de la Valencia gótica y modernista".

En el aspecto musical, la línea más concreta es la de vincular las programaciones del Palau de la Música y el Palau de les Arts para que actúen "de manera adecuada y conectada". Además, la intención de Compromís es la de convertir a Valencia en la organizadora de un gran festival de orquestas y bandas del territorio, del Estado y de Europa. Algo para lo que potenciarían, en caso de alcanzar el gobierno local, a partir de una mejor coordinación de los conservatorios de la ciudad.

NUEVAS INDUSTRIAS CULTURALES Y VALENCIA CREATIVA

Entre los aspectos más ajenos a la habitual propuesta se encuentra la creación de ‘calles de cultura', como vías que unan a los grandes espacios culturales de la ciudad. Pero también se pretende activar a la ciudadanía a partir de un nuevo servicio audiovisual de información de las actividades del Ayuntamiento de Valencia, pero haciendo que los vecinos sean no solo usuarios sino generadores del propio contenido.

 Aun así, Compromís ha querido ser sensible a las nuevas inquietudes culturales por lo que cree que Valencia ha de entender una nueva forma de relacionarse con "el patrimonio, los productos y los servicios culturales tradicionales" frente a las "nuevas industrias creativas". La gastronomía y el turismo toman fuerza en este apartado en el que se abriría una oficina específica para atraer a cineastas y facilitarles localizaciones en la ciudad (posicionamiento de la misma a través del audiovisual).

Por otro lado, la gastronomía de la ciudad estaría dinamizada por el Walking Tour Gourmet. A partir de la bondad de la escala humana de la ciudad, la idea es la de generar una ruta oficial por locales y mercados emblemáticos de la ciudad, pero también por bares y restaurantes con un atractivo temático concreto. El diseño y la moda no se quedan fuera de este listado de concreciones por parte de compromís, que pretende crear una relación directa con las escuelas de diseño de la ciudad para potenciar el atractivo turístico-cultural de estos dos ámbitos.

Por último, Compromís deja una línea abierta a la importancia para el turismo de mostrar una ciudad cosmopolita. Algo que pasa por mostrar (visualizar) el carácter "tolerante, abierto y creativo" de la ciudad".