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VALENCIA. Tarde y mal. Tal y como preveían fuentes de la industria audiovisual valenciana, la Generalitat ha aprobado los pliegos para la venta de Ciudad de la Luz en una actuación estéril que no sevirá para nada. En el pliego se observa un plazo de 60 días para la recepción de información lo que en la práctica aplaza cualquier decisión final sobre la subasta al mes de julio, como fecha más inminente.

Atendiendo al calendario electoral, esa decisión queda en manos del futuro gobierno autonómico, y si se cumplen lo que han avanzado las encuestas y el PP es desalojado de la Generalitat, la subasta se suspenderá porque tanto el candidato socialista, Ximo Puig, como la candidata de Compromís, Mónica Oltra, han anunciado que su intención no es malvender por 30 millones de euros lo que ha costado 300.

La intención del PP era dejar cerrada las contrataciones o ventas de las principales infraestructuras culturales, algo que sí se ha cumplido en el caso de CACSA, que se le ha adjudicado a una UTE participada por Aguas de Valencia. En el caso de Ciudad de la Luz, la venta, urgida por la Comisión Europea, no se concretará en los próximos meses así que la salida de los pliegos es poco menos que un brindis al sol de un Consell que nunca ha sabido qué hacer con Ciudad de la Luz.

El acuerdo de publicar los pliegos lo adoptó este miércoles el consejo de administración de Ciudad de la Luz. A partir de la publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, se abrirá el mentado plazo de 60 días para la presentación de ofertas, que podrán presentarse al conjunto del complejo Ciudad de la Luz o a alguno de los seis lotes en que se dividirán los activos objeto de este proceso.

El procedimiento aplicable será el de subasta pública, por lo que tendrá carácter abierto y publicidad también en la plataforma de contratación de la Generalitat, en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOGV) y en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

EXCLUIDO EL CENTRO DE ESTUDIOS Y OTROS EDIFICIOS

Los pliegos, según avanzó en enero la secretaria autonómica Julia Climent, prevén la venta por seis lotes y la exclusión del edifico de administración, a petición del Ayuntamiento de Alicante para usarlo como Palacio de Congresos pese a que no tiene suficientes salas, y del centro de estudios, por el que está interesado la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI). También se excluyen el edificio de restauración y los aparcamientos subterráneo y en superficie.

No se incluyen tampoco en la venta la zona comercial y la zona hotelera, que no forman parte del complejo cinematográfico de Alicante ni son propiedad de la sociedad Ciudad de la Luz, razón por la cual no están afectadas por la decisión de la Comisión Europea. Cada licitador pueda presentar su oferta por todo el complejo cinematográfico en su conjunto o por uno o varios lotes.

El criterio de adjudicación será el de la oferta económica más ventajosa. El expediente se tramitará mediante procedimiento abierto y se adjudicará el contrato al licitador que presente la oferta de precio más alto, mediante subasta, con presentación de proposiciones en sobre cerrado.

Si la cantidad económica de una oferta por el complejo cinematográfico en su conjunto supera el sumatorio de las mejores ofertas hechas por los lotes, se preferirá la del conjunto, y si la suma de lo ofertado por todos o algunos de los lotes supera la mejor oferta realizada por el conjunto, la adjudicación se realizará por lotes.

En primera subasta, únicamente se admitirán aquellas ofertas que mejoren el precio base de licitación. En el caso de que no se recibieran en esa primera subasta ofertas que mejoren el precio base de licitación, se entenderá que ha quedado desierta, y se procederá a la apertura de la segunda subasta conforme sin precio mínimo de licitación. Además, el órgano de contratación se reserva el derecho de declarar desierto el procedimiento de adjudicación en el caso de que todas las ofertas se consideren antieconómicas.

Tras solventar un pleito pendiente con un productor español, la Generalitat, una vez ha contado con la la aprobación de este pliego por parte de Europa, ha decidido seguir adelante con el concurso a sabiendas de que no podrá cerrar la subasta.

Cuando en su momento Climent anunció que el pliego estaba en marcha, avanzó que la aprobación de Europa era "de manera inminente", probablemente, dijo, "en las próximas semanas", tras lo cual se procedería a la publicación del acuerdo y a su licitación. Las semanas se han convertido en meses. La publicación ha tardado tanto que no se concretara en esta legislatura. Pese a ello, en un intento vano de dar apariencia de solvencia, el Consell ha decidido seguir adelante con un pliego estéril.