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VALENCIA. El contenedor cultural del Bulevar Sur, el Espai Rambleta, rescindirá próximamente su acuerdo con La Sucursal de forma amistosa, según fuentes de la propia gestora. Suma restaurante, uno de los proyectos de este grupo comandado por los hermanos Javier y Jorge de Andrés, dejará de instalarse en los bajos de la Rambleta y no pocos nombres de la gastronomía más relevante de la Comunitat Valenciana están interesados en la plaza.

Durante las últimas semanas se han podido ver por el edificio de San Marcelino a Quique Dacosta, Begoña Rodrigo o los responsables del Grupo 374, propietarios de Lotelito, El Colmado de Rivera y Verdulito, entre otros. Las visitas han estado vinculadas al interés por las partes de encontrar una solución gastronómica con una pronunciada marca para la Rambleta, que refleje las ideas en la cocina más actuales de un espacio caracterizado por atraer propuestas culturales efervescentes y de vanguardia.

Esta idea, con la que ha trabajado durante los tres primeros años del centro La Sucursal, único gestor hasta el momento del restaurante ubicado en el local, es la principal preocupación de los gestores del Espai Rambleta. No obstante, lo que desde el centro se ha transmitido en diferentes ocasiones a ValenciaPlaza.com, al ser consultados por el rumbo del restaurante del centro, es el abierto interés de no pocos nombres de la gastronomía valenciana por estar en contacto con ese público cuyo interés por la cultura se liga muy a menudo con el de la cocina.

Ya hace un año, el propio Javier de Andrés comentaba a este diario digital que "el público de la Rambleta es cambiante y difícil de acotar". Estas declaraciones llegaban tras desmentir él mismo que, en una situación muy similar a la de este año, la vinculación no fuera a prosperar más allá del verano de 2014. Por parte de La Sucursal, de hecho, se hizo un esfuerzo aún mayor en aquellos meses para que durante este año se hayan servido otro tipo de menús y se haya estado más ‘pegado' a los públicos y eventos, ofreciendo menús más dinámicos, asequibles o directamente vinculados a la programación cultural del propio centro.

Aun así, todas las fuentes vinculadas a esta relación apuntan a que los próximos meses sí serán los últimos para Suma restaurante en el emplazamiento que, de la mano de La Sucursal, también compaginó su actividad con la escuela de hostelería Gambrinus. La Sucursal está vinculada también a otro de los grandes edificios culturales de la ciudad, el que alberga el IVAM, donde tiene su restaurante Sucursal. Éste, junto a la Vertical, en el centro comercial Aqua, y Coloniales Huerta, en el barrio del Eixample, son sus bazas como uno de los principales grupos gastronómicos de la ciudad.

Tanto en le caso de Dacosta como en el de Rodrigo, la propuesta significaría su primera integración empresarial dentro de un espacio acotado por otra empresa. La gestión de la Rambleta, en cualquier caso, si mantiene una línea creativa totalmente independiente a lo que suceda en el restaurante, aunque como ya se desprende la experiencia de La Sucursal, la prosperidad del proyecto sí está muy vinculada a la flexibilidad de públicos y horarios que recibe el centro y en especial el propio entorno -muy activo- de la planta baja de la Rambleta. Veladas gastronómicas, conciertos, presentaciones y monólogos se suceden, exigiendo una ‘cintura' especialmente abierta para los empresarios gastronómicos.

Por su parte, el Grupo 374, una empresa familiar italo-valenciana que inició hace algo más de una década su andadura con el restaurante Bacco D.o.c., daría un paso más en su vertiginosa expansión si consiguiera la gestión del restaurante del Espai Rambleta. Además de los citados Lotelito, El Colmado de Rivera, Verdulito o Bacco, el grupo incluye en su lista de locales Ocho y Medio, La Cata 1 y La Cata 2, Café del Mar, Blanquita Bar o Mon.

No obstante, estas tres opciones no son las únicas abiertas para alcanzar un acuerdo, y se incluyen otros interesados de fuera de la Comunitat Valenciana. De hecho, hay interés por parte de grupos de restauración de la Comunidad de Madrid, aunque desde la Rambleta se deja entender a este diario digital que la preferencia es que la propuesta gastronómica del contenedor cultural sea valenciana.