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VALENCIA. Apenas se habían cumplido dos meses desde el nombramiento de Ana Patricia Botín como presidenta del Banco Santander -tras el repentino fallecimiento de su padre a mediados de septiembre pasado-, cuando la hija mayor de Emilio Botín tomó una de las primeras decisiones: disolver el Consejo Asesor Internacional.

Precisamente uno de los doce consejeros era Rodrigo Rato, que percibía por ello unos 200.000 euros y el cual contaba con la bendición del patricarca. De hecho llegó a asegurar que estaba "muy satisfecho" porque el exdirector gerente del FMI hubiera aceptado formar parte del llamado 'banco rojo' en dos etapas -la última en 2013-. Dieciséis años antes se había formado este órgano donde Rato se encargaba del "diseño, desarrollo y, en su caso, puesta en marcha de la estrategia de negocio a nivel global".

Previamente Rato ya estuvo en dicho consejo el exvicepresidente economíco del Gobierno en tiempos de Aznar desde 2008 hasta que fue nombrado presidente de Bankia. No pocos se sorprendieron de que tras la destitución al frente de la entidad nacionalizada -y rescatada por Bruselas- Botín padre volviera a abrirle de par en par las puertas del Consejo Asesor Internacional.

Pero a Ana Patricia no le tembló la mano a la hora de cargarse este consejo como tampoco de cambiar al consejero delegado Javier Marín, mano derecha de su padre, en otra de las decisiones que sorprendió a propios y extraños.

'VIEJA GUARDIA'

Por no hablar del 'pasaporte' que les dio a dos históricos de la entidad como Fernando de Asúa y el exministro Abel Matutes. La 'vieja guardia' del Banco Santander asistía atónita a las decisiones de la mayor de los Botín.

Pero el tiempo ha terminado dándole la razón, pese a que la cotización del Santander (SAN) está justo un euro por debajo de los 7,70 euros de los que marcaba cuando Ana Patricia Botín el día que fue elegida presidenta por el consejo del banco.

EL MERCADO VALORA A ANA

"Hay que tener en cuenta que el valor está en plena ampliación de capital dentro de su nueva edición del Dividendo Elección y, además, el mercado aplaudió la mega ampliación de capital de 7.500 millones de euros -no sin discrepancias entre los minoristas- para reforzar sus ratios de capital", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil consultada por este diario.

"Confiamos en los resultados del primer trimestre que se conocerán a finales de mes donde se calibrará la nueva estrategia de la presidenta en su modelo de centrarse en empleados, clientes, accionistas y la sociedad en general lejos de pensar "solo" en la mejora de los beneficios", añaden. Pero no hay que olvidar que los beneficios son los que marcan el devenir de cualquier cotizada que se precie.