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16 millones de euros de presupuesto

El alicantino Freddy Mas dirigirá a Eva Mendes y Joaquin Phoenix en 2016

KRISTIN SULENG. 14/04/2015

VALENCIA. Un joven latinoamericano llega a Estados Unidos con un cuerpo que no es el suyo. Su nueva apariencia, ahora del primer mundo, esconde la historia del secuestro y posterior venta de un pasajero de la Bestia, tren de mercancías conocido también como "el tren de la muerte o de los desconocidos", en el que cientos de miles de inmigrantes de Centroamérica cruzan México cada año para lograr una vida mejor, a riesgo de morir en un camino de 5.000 kilómetros.

Este viaje ferroviario de ficción, llamado La Bestia como el tren real, es la metáfora de la mercadería de las vidas humanas mutiladas por el tráfico de drogas y armas, prostitución y venta de órganos, condensada en la tensión dramática del proyecto que el guionista y realizador Freddy Mas Franqueza (Pego, 1979) acaba de cerrar en Berlín. Con un presupuesto de 20 millones de dólares para su rodaje en 2016, tres países (Alemania, Colombia y Canadá) respalda la producción de esta película cuyo reparto, que mezcla cartel hollywoodiense y valenciano, espera contar con nombres internacionales como Diego Luna, Eva Mendes y Joaquin Phoenix, y actores locales como Álvaro Báguena, Vanessa Cano y Cristina Garcia.

"Cuando todo tiene un precio y el dinero sustituye a los derechos, ¿se puede comprar la vida de un ser humano para vivir dentro de él, si se vende y se compra todos los días de forma indirecta? Esta es la pregunta de partida del guion", explica Freddy, quien ha avanzado en primicia a Valenciaplaza.com la aventura de su segundo largometraje. La historia toma entre sus referentes el testimonio de dos periodistas, la mexicana Vanessa Guerrera, pasajera de la Bestia, y el hondureño Carlos M., del que solo se puede citar su nombre al vivir amenazado de muerte tras haber publicado un libro sobre el narcopoder que asfixia la libertad de los ciudadanos en connivencia con  policías,  militares y gobernantes.

"Durante hora y media de filme, el viaje en tren encarna la realidad del negocio brutal con el tráfico de seres humanos que luego se blanquea en paraísos fiscales. Pero todos miramos hacia otro lado cuando la vida en Latinoamérica no tiene valor. La película quiere valorar esas vidas sacrificadas que el primer mundo compra. Refleja la historia de cualquier inmigración. También la del español que va Alemania y deja su vida atrás para buscar trabajo. El viaje siempre tiene el valor de una vida".

LA INSPIRACIÓN: UN TABLAO EN MANNHEIM

Antes de tomar cuerpo, el guion de La Bestia empezó a rugir en la cabeza de Freddy una noche fría de 2009 en un tablao flamenco de Mannheim, con paredes repletas de fotos de Camarón, Paco de Lucía, Chiquetete y Manzanita. Era la una, y el joven realizador acababa de recoger en el festival de cine de esta ciudad industrial el Premio del Público, uno de los nueve galardones que cosechó su ópera prima, Amanecer de un sueño. "Los premios van y vienen. Lo importante es la imagen que se me grabó aquella noche, desde mi ignorancia adolescente y que no me volverá a pasar".

Tras concederle una entrevista, una periodista le había conducido al local cañí regentado por una amiga, hija de inmigrantes españoles, que hablaba de la España que solo conocía por boca de sus padres, en un alemán con acento extraño. El lugar había sido la única vía de escape con sabor folclórico de muchos de los obreros españoles que en los años 50 y 60 trabajaban en las minas de la periferia de Mannheim.

El tren 'La Bestia', inspiración de Mas para la película.

"El tren de La Bestia no es diferente del éxodo de la posguerra que escapaba también en tren. Cuando miraba las fotos colgadas de aquellos mineros, emigrados por desesperación con una maleta, pensaba que dejarlo todo por algo tan feo como Mannheim debió de ser brutal. En 2009 fui muy inocente al verlo como algo del pasado lejano, y no imaginaba que estar fuera de casa por cuatro duros lo vivirían como normal los 500.000 españoles emigrantes de 2015. Esta historia me hizo pensar en el guion: lo que resulta impensable en un cierto momento puede acabar siendo normal".

—Pero hay cosas que han cambiado. El emigrante español de hoy vuela en Ryanair, y la familia que deja en España a veces debe enviarle dinero para que se defienda fuera. ¿Por qué te inspira "el tren de la muerte"?
—Cuando una persona viaja no va en avión. Viajar es ir en tren y sentir que estás viajando. El tiempo lo lleva el tren y tu cuerpo es consciente de participar en el recorrido. Tarkovski lo explicaba muy bien en Esculpir el tiempo. Cuando los pasajeros suben, se viven relaciones, emociones, paradas, voces, accidentes. Eso no lo hubiera podido hacer en Europa, porque no hay un medio que vertebre toda la inmigración en una narración tan metafórica como la de un tren cargado de tantas nacionalidades con destino al primer mundo en Estados Unidos. Lo icónico es que, aunque sea un italiano que vive en Berlín o un griego en Londres, en la Bestia no solo verá al hondureño que quiere cruzar la frontera mexicana, sino sobre todo a sí mismo cogiendo el metro desde casa y despidiéndose de su madre.

LA SEGUNDA PELÍCULA DESPUÉS DE CINCO AÑOS

Antes de encender el primer cigarrillo de la tarde tras comer en un local del Temple, a unos metros de su casa, Freddy apunta que la imagen nunca debe ser definitiva ni decisiva, solo inspiradora en su propia metáfora. "Ahora veo así la vida. La película valora las cosas importantes de lo humano. Es algo nuevo que me hace liberar muchas cosas y dar valor a los detalles".

Han pasado cinco años desde que La Bestia naciera bajo el primer título provisional Second life, second chances, escrita en inglés porque nunca se le pasó por la cabeza venderla en España. "Una cosa es seguir para llegar a la miseria de siempre y otra hacer proyectos. He necesitado tiempo para que la película consiguiera esa visión internacional que pretendía. Y encontrar a un productor que crea en un proyecto de mucho dinero y en un director que no es de su país, y tener la posibilidad de una distribución internacional, no sucede de un día para otro".

Le da igual que le digan "¡cuánto ha tardado la próxima película!". Es cierto que se ha esfumado un lustro tras el estreno de Amanecer de un sueño, y del documental paralelo sobre el Alzheimer, La memoria de los que olvidan.

"Pero también me he dedicado mucho a ser papá y he participado muy activamente en el negocio que comparto con mi pareja Claudia Peris en Mar d'Avellanes. Lo que me interesa es remangarme y trabajar con intensidad en lo que me gusta", sentencia Freddy. Renunciar a ese tempo sería negar lo que le empujó a irse a Berlín en 2001 como alumno de la prestigiosa Deutsche Film und Fernsehakademie (DFFB), buscando una guía en el cine meditativo de silencios e introspecciones de Wim Wenders.

De aquellos primeros años berlineses, cuando fuera ayudante de dirección en Good Bye, Lenin!, conoció a la rusa Maria Lavnikovich, coproductora de la película protagonizada por Daniel Brühl y que ahora también financia el segundo largometraje de Freddy, junto con su pareja Alec Manschuld, cabeza de la parte canadiense, y la financiera colombiana Dynamics Capital.

LA BESTIA, CADA DÍA MÁS CARGADA

El timing de nuestro café se acaba. Freddy coge su bicicleta con silla incorporada para su hijo Leonardo, de tres años, que le espera en la guardería en otra punta de la ciudad. Reanudamos la conversación tras dejar La Seu y tomar como atajo el Jardín del Turia a pie.

Este realizador y guionista de 35 años, criado en La Marina, a la que antepone a la Costa Azul, no sabe qué eso a lo que llaman "crisis de los 30". Sólo conoce la responsabilidad de ser padre y vivir "las ilusiones de los días", más que a los 20, sobre todo porque no tiene que gustar a los amigos que tenía y que ya no tiene.

Cuenta que Valencia sigue siendo la misma ciudad que la que dejó temporalmente en 2001. "Está muy parada. Tengo más ilusiones que lo que la realidad me puede dar. Pero estoy aquí por el arraigo emocional, por amor a mi pareja, a mi hijo y mis amigos".

Berlín, sin embargo, cambia cada vez que va. Su amiga, la escritora vasca Irati Elorrieta, siempre le advierte de que la capital alemana ya no es la de los tiempos cuando ambos trabajaban en un cine de la Kastanienallee hace más de diez años. "No la reconozco. Donde antes había teatros y exposiciones ahora hay hoteles y McDonald's. Hasta el Tacheles tuvo que cerrar. Ha pasado como en Russafa y en Barcelona que, mordidas por la mentira de la miseria llamada low cost, deben pagar con el precio de la identidad".

A cada tramo del antiguo lecho del río hasta llegar al Palau de la Música, Freddy repasa preferencias y rechazos. Acepta encantado que la paternidad le haya conectado a la vida, pero lamenta no encontrar a más padres recogiendo a sus hijos en la guardería. "La crisis ha hecho que la mujer vuelva a su papel de hace 50 años, cargando con todo".

Escoge leer Número cero de Umberto Eco en lugar de ver la vida de los demás en las redes sociales. Y a los devotos de 50 sombras de Grey, les recomienda leer Justine del Marqués de Sade, del siglo XVIII, porque hasta en lo sexual, dice, se ha perdido la autenticidad.

La Bestia estará cada vez más cargada, afirma Freddy sobre el futuro, de personas sentadas encima del tren que, vencidas por el sueño, perderán sus piernas en las vías al resbalar del techo. "¿Es que el avión a Berlín no está cada año más cargado de españoles? Las promesas electorales no lo van a remediar. ¿El valor del trabajo va a más? Lo que vale es lo barato y lo rápido".

Lo oscuro del ser humano, recuerda este joven director, es muy sencillo de ver. "Siempre se relaciona en apenas cuatro sitios de una ciudad. No hace falta preguntar a un juez para saber sobre Gürtel. Hay mucha más información en un puticlub donde se reúne el tráfico de poder y de influencias. La Bestia es igual. El viaje lo refleja en dos sentidos: se expone de forma orgánica los vasos comunicantes entre los que ven a la gente como ganado y quienes se venden como ganado porque no tienen más salida. Y esto funciona porque ni se valora a las personas ni sus derechos".

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9 comentarios

Adell Francesc escribió
18/04/2015 12:23

Impagable l'experiència de poder vore com el teu poble arriba als cinemes de mitg món. Gràcies al Freddy i al equip de rodatge que a tan trobem a faltar. En Morella sobren històries, anime a la gent a fer-ne un altra per ací.

Amanda Vazquez escribió
17/04/2015 14:45

Fantástica noticia¡ Disfruté mucho del gran Hector Alterio en la película "Amanecer de un sueño" del señor Mas Franqueza.Muy bonita y emotiva y de gran ayuda su otra película documental. Muy recomendables y accesibles . Ganas de poder ver su nuevo trabajo. Obvio los comentarios obsesivos sobre su persona por quedar demasiado retratados.

Antiguo escribió
15/04/2015 20:14

Es cierto, tienes razón. En este país hay mucha envidia mucho listillo. Hay que apoyar la cultura valenciana, caiga quien caiga

henri escribió
15/04/2015 16:03

Lo que se suele decir es que la envidia corroe... Lo que deberíamos es apoyar más la cultura valenciana, tanto institucional como socialmente y aprovechar el talento de gente como Freddy Más.

Antiguo escribió
15/04/2015 14:51

En fin.... el eterno retorno. Para mí sí es un publirreportaje donde no estaría de más que, de una vez, se verifique un poquito lo que se escribe sobre el señor Mas. 1- ¿Trabajó realmente en Goodbye Lenin? Imposible encontrarlo en los créditos. En ninguna ficha de la película... En fin, seguro que hay una excusa rarísima para que no figure en ningún lado. No se trata de que haya ido robando novias... Se trata de la poítica de tierra quemada y datos falsos y enfermizos que este señor lleva a sus espaldas.

Pedro G. escribió
15/04/2015 14:09

Ja, ja, ja... muy buen comentario Hortelano. Tienes razón! Olvidaba que esto es internet y aquí no caben el rigor y la objetividad! Mucha suerte a Mas con sus proyectos, y recuerdos a Eva Mendes que está como un queso... y además es lista!

Pedro Hortelano escribió
15/04/2015 10:38

Jijijiiijijji... Tocayo, que se te ve el plumero. ¿Qué pasa? ¿Que el tal Freddy te quito la novia? Jajajajajjjjaa

Pedro G. escribió
15/04/2015 08:27

Se suele decir que... Qui te fam somnia amb rotllos. No es la primera vez que Kristin Suleng entrevista al señor Mas y una vez más se cree sus mentiras y las publica haciéndose portavoz de su enfermiza auto-promoción. Tal vez sea mejor que le dediquen un artículo cuando estrene su súperproducción en vez de hacerle propaganda cada vez que a él le interese. Una cosa es el periodismo, que explica los hechos, y otra la publicidad, que hace predicciones sin comprobar su veracidad. O... tal vez yo esté equivocado y he tomado por "artículo" lo que es un "publirreportaje". Un poco más de seriedad... ¿no les parece?

LLuis Perez escribió
14/04/2015 12:11

Presupuesto de 20 millones € sin productora USA, jeje buscando la subvenion de la Generalitat Valenciana como todos los de la Cultureta..

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