VALENCIA. El actual Consell ha incrementado las ayudas a las industrias culturales. En concreto, de 4.654.249 euros, repartidos hasta octubre de 2014, frente a los 7.495.310 euros adjudicados desde esa fecha hasta el 31 de diciembre de 2015. No obstante, estos totales publicados en la correspondiente Ley de Presupuestos y en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) muestran un detalle -al que ha tenido acceso ValenciaPlaza.com- de desigualdad entre subvenciones para artes escénicas, audiovisual, música y folklore.
El cierre de Radiotelevisión Valenciana es el principal ingrediente para ese desequilibrio. La ‘pata' de las ayudas directas al audiovisual se haya disparado. En concreto, de 1.988.939 euros a cinco millones de euros redondos. Lejos del espaldarazo que pudiera parecer, lo cierto es que el balance de la legislatura para el sector en lo que se refiere a la dinamización ofrecida por las instituciones autonómicas, se ha reducido de 70 a cinco millones de euros. Aun así, esta área ha sido la que más ha revisado sus criterios, adaptándose a un sistema piramidal de ayudas en las que la creación inicial está más reforzada y en la que desde CulturArts se ha trazado una línea de trabajo en busca de referentes y éxitos audiovisuales con el sello de la Comunitat.
En ese sentido, el propio José Luis Moreno, director de CulturArts, junto a la consellera de Educación, Deporte y Cultura, María José Català, han impulsado aumentos como los de las escrituras de guiones cinematográficos (pasa de 48.000 a 128.000 euros), las ayudas a actividades y festivales cinematográficos de la Comunitat (de 20.000 a 60.000 euros), las becas formación y perfeccionamiento cinematográfico y medios audiovisuales (pasa de 5.600 a 20.000 euros) o la creación de una nueva categoría para activar el acceso de producciones audiovisuales valencianas a mercados y ferias internacionales (50.000 euros).
Sin embargo, es la línea de ayudas T6727 dedicada al grueso del ‘fomento y promoción del audiovisual valenciano' la que más se ha incrementado, al pasar de 1.670.250 euros a 4.550.000. Con la reestructuración de las llamadas ‘mejoras de la producción audiovisual en valenciano', que ha sido integrada en parte por la denominación más acaudalada y ahora se enfoca al ‘desarrollo de proyectos' (de 245.089 euros a 192.000). En total la consabida cifra de cinco millones de euros redondos, que fuentes del sector apuntan realza las posibilidades especialmente cinematográficas.
UNA DESIGUALDAD COMPRENSIBLE E INVERSA
Pero el agravio comparativo es perverso. Mientras que el audiovisual parece realzado con sus cinco millones de ayuda directa para los 15 meses de adjudicación, hay que entender que ese es el total de la ayuda al sector desprovisto de RTVV y Ciudad de la Luz en esta legislatura. Por su parte, por ejemplo, el fomento de las artes escénicas, único epígrafe general para este ámbito, se mantiene en 1.276.940 euros. Sin embargo, cuenta con el presupuesto particular del Palau de les Arts o el Ballet de la Generalitat, cuyas ayudas presupuestas no pertenecen a estos capítulos de subvención directa.
Congelada también se encuentra la ayuda a la Federación de Folklore, que se mantiene en los 15.600 euros. Mientras, en lo referente a música se mantiene otra desigualdad interna de la disciplina, que además de otra serie de importantes aportaciones desde Presidencia de la Generalitat en lo referente a bandas de música, orquestas e infraestructuras en las que se desarrolla su actividad, las vertientes populares de la misma se encuentran en un nivel de inversión pública mínimo.
NO ES PAÍS PARA EL ROCK
Lo cierto es que las ayudas vinculadas a la música popular se resumen en dos epígrafes, ambos del capítulo 3 de presupuestos: ‘ayudas a la producción discográfica' (13.260 euros) y ‘fomento de actividades musicales' (103.410 euros). Las ayudas se mantienen congeladas desde hace años. Divididas entre los 15 meses que comprende el actual periodo de inversión, de octubre de 2014 a diciembre de 2015, al mes la Generalitat invierte algo menos de 8.500 euros en música más allá de lo vinculado a bandas, orquestas e infraestructuras para el desarrollo de la actividad de estas últimas. A esos 8.500 euros mensuales acuden editores y editoriales musicales, discográficas, distribuidoras, festivales de música y empresas, en definitiva, dadas de alta en una serie de apartados vinculados al desarrollo de proyectos similares.
Las ayudas, que en todos los casos de cualquier disciplina artística se reciben con meses o años de demora en la adjudicación, apenas son el 10% de las que otorgan para epígrafes como ‘ayudas a la adquisición y mejora de instrumentos musicales', ‘potenciación de sociedades musicales' (393.670 euros), ‘conciertos de intercambio entre sociedades musicales federadas' (450.000 euros), ‘convenio integración bandas musicales en los planes de trabajo de la Berklee College of Music Valencia' (30.000 euros), ‘becas formación y perfeccionamiento música y canto' (26.530 euros), ‘ayudas a la Federación de Coros' (15.600 euros) y ‘fomento de Fundaciones Musicales' (5.300 euros). Y cabe insistir que estas únicamente son las ayudas directas, no el verdadero músculo inversor para la docencia y mantenimiento de los cientos de centros musicales de toda la Comunitat.
Moreno aseguró la semana pasada a ValenciaPlaza.com que la mejora de las ayudas a música popular será una prioridad una vez compensando el caso del audiovisual. Aun así, dejó claro que las sociedades musicales de la Comunitat Valenciana y el tejido de músicos y creadores que se obtiene a partir de ellas han generado esta prioridad presupuestaria. Una desigualdad que no deja de tener un reflejo directo y ser cantera en la otra vertiente de la industria de la música en la región. Sin embargo y solo atendiendo a las empresas promotoras en festivales de música, por ejemplo, cabe indicar que esa otra rama de la industria, la que menos ayudas directas obtiene de las arcas autonómicas, genera un impacto económico de varias decenas de millones de euros (con su correspondiente IVA) a muy diferentes sectores, más allá de la propia industria cultural.
Decis: Por su parte, por ejemplo, el fomento de las artes escénicas, único epígrafe general para este ámbito, se mantiene en 1.276.940 euros. Sin embargo, cuenta con el presupuesto particular del Palau de les Arts o el Ballet de la Generalitat, cuyas ayudas presupuestas no pertenecen a estos capítulos de subvención directa. El problema es que Los pressupostos del Palau y del coreografico apenas tienen repercusión en el tejido empresarial de nuestra comunidad y están gestionados de forma nefasta.
Me gustaría saber entonces qué entiende por Cultura el señor JLC, si según afirmai las disciplinas de las que se hablan en el artículo no lo son. Tal vez es que el señor JLC es de los que piensan que la gente de la cultura no debería cobrar por su trabajo ni ganar dinero y que el vil metal contamina el espíritu de su obra. Pero por desgracia hasta la gente de la cultura tiene la mala costumbre de comer (de vez en cuando), de vivir en una casa cuyo alquiler hay que pagar y de vestir ropas que nadie les regala. En fin... que la música y el cine son espectáculos y negocios... tal vez tengan razón nuestros amados líderes y la cultura, en esta país, consista en correr delante de un toro embolado. Y eso, señor JLC, aunque parece gratis, también lo paga el erario público.
¿Por qué hablan de cultura cuando tratan de espectáculos y negocios?
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