VALENCIA. Máquinas de coser, fichas de dominó, lavadoras, scalextrics, grapadoras, maletas, cepillos de dientes, cintas métricas, cráneos de vaca... Casi cualquier objeto es susceptible de integrarse en un collage mecánico y derivar en instrumento musical en manos de la formación CaboSanRoque. El colectivo catalán se ha especializado en la construcción de máquinas sonoras y en la investigación de la generación del sonido, ya sea en trabajos discográficos, montajes escénicos o instalaciones sonoras.
No son un grupo de rock, tampoco una compañía de teatro, sino un híbrido de ambos. Y reniegan de la etiqueta de luthiers, entendida como aquel artesano que construye siempre el mismo instrumento en busca de la perfección del gesto y de los materiales. "En nuestro caso es todo lo contrario: nunca hacemos el mismo instrumento y siempre utilizamos objetos de los que conocemos su historia pasada. De hecho, lo que nos interesa es ese sonido excepcional que se deriva de la vida que ha marcado su superficie", concreta Laia Torrents, miembro actual, junto a Roger Aixut, de esta formación que toma el nombre de un desvencijado correo transatlántico.
El próximo domingo, 5 de abril, visitan Puerto de Sagunto en el contexto del festival MBC Fest con la puesta en directo de su álbum 12 rounds. La pieza se ha planteado como un combate de boxeo a tres bandas. En el cuadrilátero, Laia Torrents se enfrenta a los teclados con la guitarra de Roger Aixut y ambos con una máquina de ritmos a la que han llamado Tres Tristos Trons. El mecanismo golpea material reciclado y secunda un sonido en ocasiones industrial en el que se perciben motores, latas, peines, muelles, cajas de banjo, tornillos y planchas metálicas.
El músico Abraham Boba, que colaboró con CaboSanRoque en su espectáculo-concierto Música a màquina resume el despliegue musical en "medios tiempos oscuros, frenéticas piezas disco escritas en pentagrama, post-rock inspirado en su paso por tierras mexicanas, jaurías de vientos dignas de Albert Ayler, versiones irreconocibles de Mancini, homenajes a grandes maestros como Joan Saura y pasajes ruidistas".
Su puesta en escena remite al teatro musical contemporáneo con modos de performance del compositor alemán Heiner Goebbels. "Su music stage es un concepto que compartimos, porque no representamos artes escénicas puras y duras, ni tampoco música pura y dura, estamos en ese medio camino", se extiende Torrents.
OTROS ILUSTRES ALUMNOS DE LA PATAFÍSICA
El Centre d'Arts Santa Mònica de Barcelona dedica una exposición al combo hasta el próximo 12 de abril. "CaboSanRoque son coleccionistas (patafísicos) de sonidos. Sus máquinas y espectáculos producen nuevos sonidos que, como en las colecciones de siglos pasados, se mueven entre lo raro y lo bello, entre la erudición y la curiosidad, todo ello condensado en el espacio y en el tiempo en sus particulares gabinetes de coleccionista", sintetizan en el centro cultural.
El título de la muestra, CaboSanRoque. La cobla patafísica 2015-2001, incide en su vínculo con el universo creado por Alfred Jarry. El autor de Ubu Rey acuñó la patafísica a finales del siglo XIX.
"Nuestro trabajo siempre gira en torno a tres ejes: la física del sonido, la metafísica del objeto y la patafísica, que es la ciencia de las excepciones, de las soluciones imaginarias, una forma de ver la vida que contiene gran parte de humor", sintetiza la integrante del colectivo catalán.
La muestra sintetiza sus 14 años de trayectoria en una instalación sonora integrada por 20 instrumentos y 30 mecanismos sonoros, entre los que además del mencionado Tres Tristos Trons, se halla la instalación sonora Los árboles aullaron, realizada y producida por la Fonoteca Nacional de México y el ViveLatino en 2012, y la Orquestra mecànica de la França Xica, un artefacto construido a partir del desmontaje de las piezas de una línea de producción de una fábrica de galletas, y con la que visitaron Valencia en el contexto del Festival VEO en 2011.
En aquella visita a la ciudad conocieron a Carles Santos, Premio Nacional de Música 2008. De aquel encuentro fraguó el proyecto conjunto Maquinofòbiapianolera, un concierto para piano y orquesta mecánica que confrontó al hombre con la máquina. El multi-instrumento informatizado con el que el pianista de Vinaroz flirteó estaba conformado por pantallas de televisor y desechos industriales.
CaboSanRoque ha ligado su trayectoria a la de otros artistas afines en su sensibilidad por las máquinas y la música mecánica. Pierre Bastien, Pascal Comelade y el valenciano Truna Andrés se hallan entre los creadores que como el colectivo catalán han desarrollado un lenguaje propio y único, e idéntica afición a la experimentación lúdica y estimulante con la cacharrería.
MÚSICA JUGUETONA
Pascal Comelade se surte de pianos infantiles y guitarras de plástico para crear universos oníricos, irónicos y minimalistas. El músico de vanguardia francés ha trabajado con PJ Harvey, Vinicio Capossela, Robert Wyatt, Jaume Sisa y Christophe Miossec, y también ha compuesto música para danza y teatro. En concreto, y entre otros, para el montaje Wings on Rock, de Robert Wilson, las coreografías Zumzum-ka, Sense fi y Psitt!!, Psitt!!, de la compañía de Cesc Gelabert, y para el monólogo dramático La plaza del diamante de Joan Ollé, actualmente programado en el Teatro Talia de Valencia.
En 2010 trenzó su ingenio al de Albert Pla y juntos crearon Somiatruites, un espectáculo en el que el tándem se apoyaba en una pequeña orquesta de títeres para recrear las fantasías que preceden al sueño.
Fue la pieza Music for Amplified Toy Pianos, compuesta por John Cage en 1960, la que le conminó a incorporar los juguetes musicales a sus creaciones. Y la culminación de su reivindicación del universo sonoro de la infancia fue la Bel Canto Orquestra, una orquesta de instrumentos de juguete en la que su amigo Pierre Bastien empezó a colaborar en 1986.
A su cariño por los juguetes musicales, el mencionado Bastien suma una fruición temprana por la invención de artilugios sonoros. Con 10 años creó su primer instrumento, una guitarra de dos cuerdas realizada a partir del juego científico Le Petit Physicien. A los 15 ideaba una máquina a partir de un metrónomo, un cimbal y una pequeña polea.
En 1986 inició su Orquesta Autómata Mechanium, construida con componentes de mecanos infantiles y percutores que arrojan sonidos en loop que el francés emplea como base para tocar la trompeta e instrumentos étnicos y artesanales, caso del laúd rubab de Uzbekistán, el koto japonés o el angklung indonesio.
El compositor y músico canadiense Michel F. Côté la definió así: "El sueño de todo compositor: una orquesta a prueba de fallos que obedece muy suavemente a cada una de tus órdenes; una orquesta que suena atemporal, futurista y ligeramente dadá, que conjura antiguas tradiciones en su música sorprendentemente sensual (...) Estas esculturas sonoras híbridas y autoejecutable interpretan una serie de piezas cortas, encantadoras e hipnóticas".
Pierre Bastien ha compuesto música para circo, en concreto, para la compañía francesa Trottola, y danza, con colaboraciones con el Ballet Tartin del desaparecido bailarín Dominique Bagouet, y con el coreógrafo catalán Roberto Oliván en montajes como De farra y Homeland.
EL SONIDO DE LAS BALLENAS
Tanto Bastien como Carles Santos, Pascal Comelade y Truna han sido invitados por CaboSanRoque para acometer juntos una serie de conciertos únicos con motivo de la retrospectiva en Arts Santa Mónica. El próximo 2 de abril es el turno de Comelade, y el 11, el músico valenciano Andrés Blasco improvisará con su maleta-mágica y su violonchelo mientras Laia y Roger improvisan con los 30 autómatas de la Orquesta mecánica de la França Xica y la instalación Los árboles aullaron.
"En contra de la idea general de que la música mecánica no permite la improvisación y todo lo que ello lleva implícito (espontaneidad, fluidez, interacción, etc.), este concierto ofrece una visión mucho más abierta de la música hecha por máquinas", advierten en el programa de mano del centro cultural barcelonés.
Truna es un luthier electrónico, constructor de artefactos sonoros y virtuoso del chelo. Sus instrumentos inventados glosan ahora el espectáculo de Lupa Teatre M i les balenes, una defensa del juego frente al trabajo firmada por Guada Sáez y Xavi Puchades.
"Pensamos en Truna porque como creador respondía perfectamente al espíritu de la obra: el juego está presente en la misma composición de los temas y como luthier inventa sus propios juguetes musicales", ahondan los dramaturgos.
Al comienzo de los ensayos, la compañía estuvo explorando el monocordófono-truna, un instrumento construido con una botella, pinzas, hilo de pescar y una percha. "Las ballenas comenzaron a respirar a través de una sierra e, incluso, alguna melodía apareció con el pie descalzo de Truna - en solidaridad con el mago de la historia que perdió un calcetín de niño - tocando las teclas de un órgano", relatan Sáez y Puchades.
Truna fue sumando a instrumentos habituales como la maleta y el violonchelo mágicos, un ukelele, un acordeón de juguete, timbres de hotel, viejas maletas convertidas en tambores y botes que mugen al darles la vuelta.
Los temas musicales del espectáculo familiar fueron surgiendo a partir de largas improvisaciones inspiradas en las situaciones imaginadas para cada escena y durante el proceso de ensayos. "Inolvidable fue el día en que Jan - la liebre a la que un galgo mordió las patas traseras - se puso a girar como un derviche. Poco a poco, Truna fue creando melodías para cada momento, algunas disparatadas locuras y otras tiernas y conmovedoras, amplificando sonidos, creando bucles, interpretando y reinterpretando, pero nunca repetidas de forma mecánica, siempre diferentes, porque somos músicos, no máquinas, como advertía el mismo Truna cuando parecía imposible controlar esas melodías que tenían vida propia", explican los creadores.
La pieza está programada el próximo 10 de mayo en el Centre Cultural d'Almussafes y el 24 de mayo en Las Naves 3.
El artista visual y sonoro también tiene en gira Truna y sus monstruos, una propuesta en la que el violonchelo se conjuga con otros artefactos inventados para crear en directo la banda sonora electroacústica de películas de los cincuenta y los sesenta proyectadas en Súper 8.
Solucionado, lo de la errata en la fecha 11 de Abril en Sta.Mónica CABO SAN ROQUE & TRUNA
I per cert, el concert de Truna al Santa Mònica no és el 14, sinó l'11 d'abril. Ja em diràs quines informacions fas...
"Truna Andrés"???? Saps de què parles, xica?? O has tirat de copy-paste sense preocupar-te de res més?
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