MADRID (EP). Realia subió un 3,52% en la sesión de bolsa de ayer miércoles y cerró a 0,735 euros por acción, un precio que supera en hasta un 50% a los propuestos en las ofertas públicas de adquisición de acciones (OPAs) que Hispania y Carlos Slim han lanzado respectivamente sobre la inmobiliaria.
La compañía cotiza un 50% por encima del precio de 0,49 euros por acción que la socimi participada por George Soros propone en la OPA lanzó por la empresa y un 26,7% por encima del de 0,58 por título que oferta la OPA competidora del empresario mexicano.
Slim formalizó el pasado viernes su 'contra OPA', que actualmente está pendiente de autorización por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), un proceso que supondrá al menos un periodo de un mes.
SLIM E HISPANIA
Posteriormente, el supervisor del mercado abrirá un plazo de aceptación de quince días, común para las dos ofertas, para que los accionistas de Realia decidan si aceptan una u otra OPA, o ninguna de ellas.
FCC, grupo constructor participado por Slim y primer accionista de la inmobiliaria con un 36,8% de su capital, ya ha manifestado que no acudirá a ninguna de las OPAs.
BANKIA Y SU ACUERDO
De su lado, Bankia, segundo socio de Realia con un 24,9% del capital, tiene un acuerdo con Slim para venderle esta participación al mismo precio de la OPA.
Las decisiones de los dos primeros socios de la inmobiliaria dificultan que Hispania logre el objetivo de conseguir al menos el 55% del capital de Realia al que ha condicionado su OPA.
No obstante, en el folleto explicativo de la operación ha dejado abierta la puerta a renunciar a esta cota.
PARTICIPACIÓN FINANCIERA
Asimismo contempla la posibilidad de quedarse con una participación "financiera y no de control" inferior al 30% de la empresa.
Hispania cuenta además con un acuerdo, de carácter exclusivo, con los tres principales acreedores de Realia (Fortress, King Street y Goldman Sachs) que copan 790 millones de euros del pasivo total de unos 1.000 millones que suma la inmobiliaria.
Con su OPA, Hispania pretende convertir a Realia en una gran socimi cotizada. Por su parte, Carlos Slim aspira a controlar la inmobiliaria, que también mantendrá en Bolsa, con el fin de que se convierta en un referente del sector y vuelva a repartir dividendos.
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