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MADRID (VP). La transformación que está sufriendo el sector financiero obliga a los directivos de las entidades a reciclarse contínuamente pero, ¿cómo pueden hacerlo?.

Los responsables del Executive Master en Dirección de Entidades Financieras del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) han elaborado un documento que recoge algunas directrices que los directivos deben tener en cuenta a la hora de reciclarse. Adaptarse al nuevo entorno tecnológico, la formación continua y hacer un buen networking son algunos elementos clave.

1. ADAPTACIÓN A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Las nuevas tecnologías están provocando un cambio en el escenario de trabajo de los directivos. En el caso del sector bancario, los directivos deben tener en cuenta que los cambios en el sector están provocando la irrupción de nuevos actores. Un estudio elaborado por el IEB señalaba a Google, PayPal, Bitcoin, la plataforma de crowdfunding Arboribus y la plataforma de intercambio de divisas Kantox, como los nuevos competidores de la banca tradicional. Los directivos deben poner especial atención a todas estas novedades para saber adaptarse y reaccionar ante los continuos cambios que se producen a diario en el entorno en el que trabajan.

2. DOMINIO DE IDIOMAS

En un mundo completamente globalizado, el dominio de los idiomas supone una habilidad fundamental para un buen desarrollo del trabajo. El escaso dominio de idiomas dificulta la expansión de las compañías en el extranjero. En especial, el inglés, que es la lengua en la que se realizan la mayor parte de los negocios en todo el mundo. Y poco a poco, el posicionamiento del mandarín está siendo un requisito progresivo para todos los directivos que vayan a desarrollar actividades en el pujante continente asiático.

3. CONTROL DE LOS TEMAS DE RIESGOS Y REGULACIÓN

La reciente crisis financiera ha puesto de manifiesto la importancia de la gestión de los diferentes riesgos a los que se enfrenta una compañía. De ahí que exista una clara necesidad de profesionales con sólidos conocimientos de riesgos y regulación, capaces de asesorar a la Alta Dirección. Pero también los propios directivos deben asumir la formación en este ámbito como un elemento clave para asumir todos los retos que se les presenten.

4. LA ESPECIALIZACIÓN, ARMA FUNDAMENTAL

La especialización es necesaria en un mundo cada vez más competitivo. La pérdida de empleos de los últimos años en algunos sectores como el financiero, y el aumento del nivel de preparación de los nuevos profesionales, ha provocado una mayor competencia a la hora de encontrar trabajo. En este escenario, el directivo debe alcanzar un nivel de especialización muy alto para controlar todos los aspectos de su ámbito de actuación. Los profesionales también deben estar dispuestos a asumir el reto de 'reinventarse' para seguir aportando valor añadido a sus respectivas entidades.

5. PROMOVER LA FORMACIÓN CONTÍNUA

El sector financiero está en constante progreso y eso hace que los profesionales tengan que estar al tanto de todos los cambios, desde los avances tecnológicos hasta el ámbito de la regulación. Algunos de los axiomas que se aceptaban como válidos hasta hace muy poco, puede que ahora no sirvan de nada. De ahí que el directivo de una compañía no deba ser ajeno a esta realidad y tenga que realizar un esfuerzo extra para actualizar su formación cada día. Buena prueba de ello es todo el impacto que está teniendo Basilea III y el gran aluvión normativo que condiciona toda la operativa bancaria.

6. APROVECHAR LAS REDES SOCIALES

Las Redes Sociales se han convertido en un nuevo actor de comunicación que puede convertirse en un aliado, siempre y cuando se utilicen de forma responsable e inteligente. Estar en las Redes Sociales permitirá a los directivos del sector financiero saber qué se comenta sobre su empresa y crear contactos de interés profesional.

7. UN BUEN NETWORKING

Disponer de una buena red de contactos en el sector financiero es fundamental. El objetivo del buen networking consiste en conocer a gente, los negocios que realizan, la filosofía de su empresa y plantear cómo pueden alcanzar un beneficio mutuo. Tan importante como crear estos contactos es mantenerlos en el tiempo. Las redes sociales también suponen una herramienta muy buena para hacer networking.