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VALENCIA. «No sé dónde estaremos dentro de veinte años», reconoce Fernando Saludes, presidente del Grupo Industrias Saludes y tercera generación al frente de esta empresa familiar que entendió desde sus inicios que la supervivencia depende del cambio.

Cuando su padre tomó los mandos de este taller metalúrgico en los años sesenta, comenzó la producción de semáforos, perfeccionó la señalética vertical, fueron los primeros en producir los avisadores luminosos de los taxis e inventaron lo que resultó ser todo un bombazo: las cintas electromagnéticas que muchos españoles atornillaron en los bajos de sus vehículos para reducir la electricidad estática.

«Siempre hemos diversificado. El padre del actual presidente se incorporó con muchas ideas nuevas después de trabajar en la Hispano Suiza y de recorrer media Europa. Se llegaron a hacer proyectores domésticos de cine para las películas de Walt Disney», apunta Pablo Villanueva, director general del Grupo Saludes, señalando una de las máquinas que expone la empresa en sus vitrinas, junto a otras innovaciones que se están incorporando al día a día de las ciudades, como las placas de matrícula acrílica para vehículos y algunos ‘secretos' casi futuristas.

«Estamos desarrollando un sistema que permite saber sin recorrer una calle cuántas plazas de aparcamiento están disponibles para no tener que dar vueltas en vano», señala con satisfacción Fernando Saludes, entre otras medidas que ya están en fase de comercialización y a punto de instalarse en distintas ciudades españolas.

Desde que hace siete años fundaron la filial Trafic Futura, la compañía está invirtiendo entre un 10 y un 15% de su facturación en su departamento de innovación, que ya suma media docena de técnicos y cuenta con su propio laboratorio de control y verificación de producto. Entre los retornos de esta medida está la generación de su propia óptica para semáforos LED con un porcentaje de fallos de un 0,01%, un ahorro energético del 94% y una duración de 10 a 11 años.

«Que el propio cliente te sirva de prescriptor es todo un éxito, sobre todo en un producto como las lámparas LED, que empezaron siendo muy malas y llegaron a generar rechazo», reconoce Villanueva. «El precio es importante, pero no se debe imponer a la calidad, porque si no resulta muy caro por el mantenimiento y la imagen que genera en el usuario».

De su fábrica en Alcàsser han salido buena parte de la señalética y los nuevos semáforos de ciudades como Valencia, Madrid, Barcelona, Sevilla, La Coruña y Huelva. En 2010 desarrollaron el mayor proyecto de señalética urbana de Europa, renovando completamente la ciudad de Torrejón de Ardoz (Madrid).

LUZ VERDE AL CRECIMIENTO

Desde entonces hasta ahora, no sólo se han convertido en líderes en España, sino también en Colombia, Marruecos o El Salvador. Igualmente están presentes en los mercados del Norte de Europa y África, además de buena parte de América Latina. «La innovación con el desarrollo de las aplicaciones electrónicas ha sido fundamental, ya que competir exclusivamente con la señalética básica hace muy difícil mantenerse en el mercado», advierte Villanueva. Sin embargo, este éxito no ha sido sencillo.

El desplome de las licitaciones públicas a causa de la crisis golpeó con fuerza al sector y, después de un doloroso ajuste de plantilla, desde Saludes decidieron volcarse en la innovación y en la búsqueda de nuevos mercados, tanto asentados como en países emergentes, que a día de hoy ya dan sus frutos y prometen mayores rendimientos para el futuro inmediato.

Así, mientras buena parte de sus competidores han ido cerrando, el Grupo Saludes ha conseguido resurgir y convertirse en la firma dominante tanto en la producción como en el mantenimiento de sus instalaciones, recuperando a parte de la plantilla de la que tuvieron que prescindir.

Aunque trabajan para grandes ciudades, defienden el trabajar con ‘el pico y pala' prestando servicios innovadores a ciudades pequeñas y medianas que, en muchos casos, gozan de una situación económica envidiable y con la que están superando el presente y, sobre todo, definiendo el futuro.