VALENCIA (VP/FOTOS: EVA MÁÑEZ Y FORINVEST). Forinvest acogió ayer una jornada monográfica promovida por Mapfre en torno a los retos y repercusiones económicas que supone la puesta en marcha de llamado Corredor Mediterráneo para la economía de la Comunitat Valenciana, un proyecto que pretende adaptar las líneas ferroviarias del arco mediterráneo al ancho de vía europeo.
Los representantes industriales, empresariales y operadores logísticos y ferroviarios presentes en el debate han mostrado la necesidad urgente de la finalización de las obras de este proyecto para mejorar la competividad de los sectores más exportadores y acelerar, de este modo, la recuperación económica.
En la jornada se evidenció el consenso existente entre las diferentes administraciones y sectores empresariales en la importancia de dicha infraestructura ferroviaria y logística para el desarrollo económico del arco mediterráneo. En este sentido, el profesor universitario Josep Vicent Boira contextualizó la importancia de este proyecto en un contexto en el que la Comunitat Valenciana "ha perdido el 10% de su PIB en los años de crisis, mientras la que la media española ha sido del 5,78%".
MAGNITUD DE SUS REPERCUSIONES ECONÓMICAS
Para Boira, la importancia de esta obra viene dada por la magnitud de sus repercusiones económicas: "Implica a cuatro comunidades autónomas, supone el 17% de la superficie de España, 18 millones de habitantes, un millón de empressa y el 36% del PIB nacional, más de 380.000 millones de euros".
El profesor de la Universitat de Valencia cifró en "de 7 a 14 trenes semanales" de mercancías los que saldrían a Europa de trasladar tan sólo el 10% del total del transporte que cada semana circula por el arco mediterráneo con destino al resto de Europa, lo que supondría "una estimación de ahorro de 575 millones de euros al año en costes logísticos para las empresas".
Boira, además, se mostró crítico con el reparto de la dotación presupuestaria a las obras del Corredor Mediterráneo, que en 2015 se han incrementado hasta los 1.359'2 millones de euros aunque de ellas cerca del 70% estarán destinadas a conexiones con la alta velocidad AVE y no para obras específicas del transporte de mercancías. "Nos estamos equivocando con la alta velocidad ya que hay que apostar por aquello que genera más riqueza, como el transporte de mercancías", sentenció.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Valderrama, defendió las inversiones del ejecutivo central en el proyecto, que se han incrementado en un 100% durante este año y las obras ya realizadas, que han supuesto durante el pasado año "la implantación del ancho standard europeo y las conexiones con las líneas de alta velocidad" mientras que en 2015 la dotación específica "será de 357 millones de euros".
CRÍTICA A LOS CAMBIOS LEGISLATIVOS
Desde el plano técnico, Jaime Pallarol, subdirector general de Transportes y Logística de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, repasó las diferentes variaciones que ha registrado el proyecto desde 2012 hasta la actual, que apuesta por la combinación del ancho de vía ibérico y doble, más ajustada a los estándares europeos. Pallarol, además, se mostró crítico con los cambios legislativos, como la ley de Economía Sostenible, que "provocan menos agilidad a la hora de la toma de decisiones".
Mientras tanto, por parte de los sectores económicos e industriales existe cierta cautela revestida de esperanza en la pronta finalización de las obras del Corredor Mediterráneo. Y es que, se trata de una obra "clave" para el futuro económico del arco mediterráneo y la recuperación de la Comunitat Valenciana, explicó el empresario del sector agroalimentario Federico Félix.
Desde la plataforma que supone la asociación pro-Ave, Félix incidió que "este tema ya tenía que estar resuelto desde hace años" y recordó los ejemplos de la autovía A3 y el AVE a Madrid "para el que llegamos ocho años tarde". En este sentido, este empresario confió en que "como en 2015 la obra no estará terminada, creo que muy probablemente lo estará a lo largo de 2016", ya que, según él, "existe un compromiso público del Gobierno y de la ministra de Fomento de que sea sí. No podemos dejar perder esta oportunidad de ser más competitivos".
Los sectores industriales implicados, de hecho, apuestan por el Corredor Mediterráneo como eje de competitividad y futuro de sus industrias. Un buen ejemplo de ello es la potente industria de la automoción. Desde el clúster AVIA (Asociación Valenciana de la Industria de la Automoción), Elena Lluch, recordó la importancia de una infraestructura clave para las exportaciones del sector, que suponen el 85% de su producción mientras que desde la también potente industria azulejera, el presidente de la patronal ASCER, Isidro Zarzoso, se mostró muy reivindicativo con la puesta en marcha de este proyecto: "Para nosotros es fundamental aumentar el peso del transporte ferroviario para nuestras exportaciones, ya que el coste logístico supone una merma de competividad para nuestros productos".
UN PUJANTE SECTOR EXPORTADOR
Zarzoso argumentó que el sector "exporta más de cinco millones de toneladas, un 40% de ellas a Europa, por lo que sería de gran ayuda y ahorro poder disponer de un transporte económico, rápido y ágil que lleve nuestros productos al centro de Europa, allá donde no llegan los Puertos". Para el máximo dirigente de ASCER, "nuestras administraciones deben hacerlo mejor y más eficientemente para que no estemos desventajas en un mundo globalizado. El Corredor Mediterráneo es un buen ejemplo de ello para que nuestra economía sea locomotora y no vagón de cola del mediterráneo".
Mientras tanto, los operadores ferroviarios y logísticos se mostraron claramente favorables a mejorar las conexiones ferroviarias como forma de incrementar el negocio aunque, para ello, reclaman solucionar aspectos como "la excesiva regulación en la licitación y concesiones de terminales de Adif, así como la mejora de los nodos intermodales", explicó Yolanda Atienza, directora general de Logitren, quien, además, advirtió que "los operadores españoles aún no están preparados para el Corredor Mediterráneo porque hace falta fuertes inversiones".
La jornada se clausuró con la intervención de Isabel Bonig, consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, que defendió los 5.000 millones de euros invertidos por parte del ejecutivo central en las obras del Corredor Mediterráneo y los 17 contratos ya adjudicados. "Es un proyecto ya en ejecución que va a convertir la Comunitat Valenciana y España en la gran plataforma logística del sur", indicó.
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