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VALENCIA. Primer movimiento accionarial del año en el consejo de administración de Clínica Baviera, cuyo protagonista ha sido el propio presidente de la oftalmológica de origen valenciano Eduardo Baviera Sabater. El cofundador de la cotizada domiciliada en Madrid vendió el pasado 26 de febrero 87.000 acciones a un precio de 8,43 euros por título, lo que se traduce en un importe de 733.410 euros gastos al margen.

El también consejero delegado de Clínica Baviera (CBAV) redujo su participación hasta el 5,017% el mismo día que la empresa informó de sus resultados del pasado año, cuyo beneficio se redujo un 18,5% hasta los 3,9 millones de euros, pese a que elevó su facturación un 3,3% hasta los 82 millones.

"Sinceramente creo que no tiene nada que ver la ventacon la caída del beneficio y simplemente fue pura coincidencia de una decisión adoptada previamente que se realizó ese día. Conviene recordar que los consejeros de una cotizada en España tienen que esperar a las llamadas 'ventantas temporales' para poder realizar una operación, bien de compra o bien de venta, es decir, no pueden hacerlo cuando quieran como los minoristas", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil consultada por este diario.

Clínica Baviera cuenta por ascensos las tres últimas sesiones celebradas en bolsa, recuperando la barrera de los 8 euros, lo que le ha permitido reducir las pérdidas anuales hasta el 4,8%. Todo ello después del 'arreón' que protagonizó a primeros del mes pasado, cuando llegó a quedarse en las puertas de los 9 euros e incrementando el volumen de contratación, tal y como publicó este diario el pasado 12 de febrero.

CBAV encadenó cinco subidas consecutivas que le reportaron un avance del 10,4%, mientras fuentes próximas del departamento de Relaciones con Inversores de la cotizada oftalmológica reconocían a Valencia Plaza la tarde de aquel día que "la situación actual de las acciones de la compañía se debe a oscilaciones normales del mercado, ya que no existen circunstancias anormales que perturben su cotización".

El mercado parecía descontar unos buenos resultados que a la postre no se cumplieron y la compañía volvió a retroceder hasta los 7,60 euros del cierre del 3 de marzo. Desde entonces ha ido recuperando posiciones aunque el volumen se ha reducido tremendamente y sin ir más lejos el pasado viernes se intercambiaron de manos apenas 1.388 títulos frente a una media diaria anual de 8.469 acciones, según los datos oficiales de Infobolsa.