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Pie de foto: A Santi Abascal este rollo le parece light.

VALENCIA. Más allá del repunte de un debate dialéctico de altísimo nivel de cara a las próximas elecciones, los coletazos del Ritagate en las Torres de Serranos y la resolución del 'misterioso caso de los cojines de Rodrigo Rato', la actualidad política de esta semana nos ha dejado la ascensión de Santi Abascal como nuevo abanderado español, tomando el testigo de Sonia Monroy. Inasequible al desaliento, Abascal se desplazó hasta Marinaleda (Sevilla), en misión estratégica, con el propósito de que en este municipio bolchevique (recordemos que su alcalde es Sánchez Gordillo) ondee la enseña española, al parecer, la constitucional. El desplazamiento de Abascal hasta tierras de provincias es comprensible dado el caladero de votos para Vox que supone la plaza de Marinaleda, ya que como el propio Abascal afirma, "en las últimas elecciones europeas nos votaron tres personas".

De vuelta a nuestra comunidad se nos cae un mito: Carlos Fabra y su mágica relación con la Lotería Nacional.

Las revelaciones del sumario de "Operación Púnica" dejan a Fabra a la altura de cualquier jubilado adicto al bingo. David Marjaliza, socio de Francisco Granados, ex-consejero de la Comunidad de Madrid, tocó pelo nada más y nada menos que ocho veces (seis en la Lotería Nacional y dos en la ONCE) entre 2002 y 2004. De todos modos, el fenómeno de la corrupción resulta no solo más entendible, sino incluso aceptable, tras las revelaciones extraídas de un estudio realizado por investigadores de la Universitat Jaume I de Castellón.

También en nuestra Comunidad, otro Fabra (Alberto) pasea con orgullo su recién estrenada condición de candidato oficial por Génova.

El resto de la semana política se resume en este escalofriante titular: 

Por lo demás, la información internacional sucumbia a 'el caloret'. Gran Bretaña, conmocionada.

Con seguridad, cualquiera de nuestros lectores habrá ligado esta información con el gusto de la familia real británica por ciertas conductas algo alejadas de la heterodoxia, menos los yonkis de las series de TV

El rápel nudista de la capital londinense no ha sido el único caso publicado esta semana. Pese a las temperaturas extremas de San Petersburgo, a un tal Georgy Myakinkin se le acabó la paciencia en el detector de metales y ni corto ni perezoso se quedó como Dios lo trajo al mundo con tal de terminar con el engorroso trámite del detector de metales. La actualidad internacional finaliza esta semana en la ciudad alemana de Dortmund.

Ciencia: Cupertino, chúpate esta. 

Cultura: una experiencia religiosa.

Dos novedades literarias han sacudido el mercado literario de nuestro país, ambas impregnadas de un hondo carisma espiritual.

"La canción de Roldán. Crimen y castigo" es el nuevo volumen escrito por Fernando Sánchez Dragó, faro (de Alejandría) en estos tiempos de pesadumbre moral, de quien los valencianos estaremos en permanente deuda gracias al programa que el escritor presentaba en el prime time de la madrugada en la extinta RTVV, y que petaba semana si semana no, los audímetros. En la lisérgica entrevista realizada por Arancha Moreno para La Gaceta, en la que se afirma que la presión del manuscrito llevó a este consumidor compulsivo de reishi a bordear el suicidio, descubrimos una afición común con el ex-director de la Guardia Civil: los gatetes.

El otro lanzamiento editorial con envoltorio divino que recomendamos en esta semana de las letras es la autobiografía de John Pridmore. Y usted se preguntará (y con razón): ¿Quién demonios es este tipo?

Espectáculos: Live long and prosper

Pasaremos de puntillas sobre los loquísimos (y tomen este adjetivo bajo la acepción que ustedes quieran) photobombs de Anna Allen,  para detenernos en el hecho reconocido de que Barack Obama es un reconocido trekkie, así que no ha resultado extraño que el fallecimiento del vulcaniano Leonard Nimoy alcanzara el Despacho Oval. Fuera de la saga galáctica por excelencia, poca gente conoce sin embargo, que Nimoy fue un excelente fotógrafo e incluso hizo sus pinitos en el mundo de la canción, aunque con gran sentido común, descartó esta vía rápidamente.

(Si piensan que lo de Nimoy entonando épicas melodías Tolkienescas es lo más raruno que han visto en el trasvase de la gran pantalla al pop, den un vistazo a la discografía, miren que casualidad, de Cristopher Lee y su afición por lo que él mismo llama "Instrumental metal").

One thing more: ¿Quién dijo que los canadienses eran unos tipos aburridos?

En cuanto a estrenos cinematográficos venideros, el hype de la semana no ha venido por el último trailer de "Los Vengadores. La Era de Ultrón", ni siquiera por el revisionismo histórico de una serie mitiquísima:

Sarah Palin, nazis, dinosaurios y viajes al centro de la tierra. ¿Hase farta disir nada más?

En el apartado musical, dos noticias nos han helado la sangre. 

Pero, sobre todo:

En deportes, regresión temporal:

Si ya de por si acojona volver al año en que se inauguró Port Aventura o en el que (ojo) Secret Garden venció en Eurovisión, todavía da más miedo saber que no fue el primero. 

Y, como cierre, los ecos de sociedad: