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ITALIA. En un emplazamiento de lo más singular, en la embocadura del Valle de Aosta, se halla el Fuerte de Bard, una imponente fortaleza de principios del siglo XIX que, dado su posición estratégica, tuvo un importante interés militar. Se puede visitar, una vez que ha sufrido un periodo de recuperación, en Bard, un pequeño municipio de unos ciento cincuenta habitantes que se sitúa en un bello entorno natural alpino, el Valle de Aosta, la región más pequeña de Italia, ubicada en su parte más noroccidental.

Este complejo monumental del Fuerte de Bard se ha convertido en el centro protagonista de la cultura y de las tradiciones de los Alpes Occidentales. El proyecto de recuperación que se inició en 1993 culminó su primera etapa en enero del pasado año con la apertura al público de un renovado Fuerte de Bard, donde se puede disfrutar del Museo de los Alpes, de numerosas salas dedicadas a muestras temporales, así como de otros museos y diversas actividades futuras que nos acercarán la cultura alpina.

HISTORIA DEL FUERTE

Dada su inmejorable situación estratégica, la roca que se levanta del histórico burgo medieval de Bard, desde tiempos remotos fue fortificada y se convirtió en un lugar que contó siempre con muchos pretendientes.

El castillo, que tradicionalmente había pertenecido a la familia Bard, en 1242 pasó a formar parte del dominio de los Saboya, deseosos, como era habitual, de hacerse con el control de un territorio cuya posición era altamente estratégica y valiosa.

En 1538 sufrió el asalto de las tropas imperiales de Carlos V, y en 1661 se transformó en el presidio de las fuerzas ducales del Valle de Aosta. El duque Carlo Emanuel II desmanteló las plazas fuertes de Verrès y de Montjovet y concentró en Bard el gobierno del Ducado de los Saboya, transfiriendo allí toda la artillería. Pero sin duda alguna, el episodio más relevante de la historia del Fuerte fue el asedio de mayo de 1800, cuando la Fortaleza de Bard consiguió llevar a cabo una eficaz resistencia ante las tropas de Napoleón que pretendían sorprender al ejército austro-piamontés, instalado en la llanura del Po. Furioso e indignado por esa resistencia, el emperador francés ordenó arrasar el "vilain castel de Bard".

Años después sería Carlo Felice quien, en 1827, promoviera la reconstrucción, otorgando dicha tarea al ingeniero militar Francesco Antonio Olivero. Ocho años duraron los trabajos de reedificación, los cuales, una vez concluidos, dieron lugar a una fortificación compuesta de varios cuerpos dispuestos en distintos niveles.

ESTRUCTURA

Los tres cuerpos de los que está compuesta la fortificación son los siguientes: en la parte más baja se distingue la Obra Ferdinando, en el nivel intermedio, la Obra Vittorio, y en la zona superior, la Obra Carlo Alberto.

La primera de ellas, la Obra Ferdinando, se presenta en forma de tenaza hacia lo alto del valle y está constituida por la Obra Ferdinando Superior y la Obra Ferdinando Inferior, separadas entre sí por un foso formado por la elevación misma de los edificios.

A espaldas de ésta se encuentra la Obra Mortai que, junto con el Polvorín, serán las áreas dedicadas a laboratorios didácticos.

En la parte central de la roca, la Obra Vittorio albergará "Alpes de los jóvenes", un museo interactivo dedicado a los más jóvenes en el que, acompañados de educadores, podrán divertirse con la mitología y ascender virtualmente al Monte Blanco.

En lo más alto, en la cima, surge la Obra Carlo Alberto, la más imponente de las tres, donde se encuentra la Obra de Gola, construida en defensa del lado sur, orientado hacia Donnas, en la provincia de Aosta. La primera planta de esta tercera obra cuenta en su interior con el Museo de los Alpes, centro y corazón del programa del Fuerte para el descubrimiento de los Alpes y, por otra parte, en los subterráneos, se encuentran las prisiones, con cuarenta y tres celdas perfectamente conservadas.

PRINCIPALES ACTIVIDADES DE INTERÉS

Museo de los Alpes: situado en la cima de la roca, en la Obra Carlo Alberto, este centro nos ofrece un viaje virtual en el tiempo y en el espacio hacia el descubrimiento de los Alpes. En el recorrido, el visitante tiene la oportunidad de asistir al nacimiento y a la colonización de los Alpes por parte del hombre, a las fases de transformación de los asentamientos vías de comunicación, así como a la evolución de la civilización alpina y de su paisaje.

Exposiciones temporales: también en la Obra Carlo Alberto, este espacio se dedica a muestras de gran impacto y resonancia, con los Alpes y su patrimonio como protagonistas.

Las prisiones: éstas, junto con las galerías y los patios, son ejemplos de la arquitectura militar.

Área para los colegios: en la Obra Mortai y en el Polvorín, se encuentra esta área de descanso y de acogida dedicado a los colegiales.

Espacios para música y teatro al aire libre: los patios del Fuerte han sido transformados en útiles teatros con capacidad para acoger conciertos, proyecciones y espectáculos al aire libre.

Alpes de los jóvenes: se podrá visitar próximamente en la Obra Vittorio, y se tratará de un museo interactivo y multimedia dedicado a los más jóvenes.

EL BURGO DE BARD

A los pies del Fuerte se encuentra el Burgo de Bard, cuya decadencia fue determinada por el parcial aislamiento provocado a lo largo de los últimos ciento cincuenta años tras la construcción de la nueva vía que evitaba tener que cruzar el pueblo.

Hoy en día, el burgo sigue conservando trazas de la época medieval y admirables edificios de los siglos XV y XVI, como la Casa Challant, Casa Valperga y el elegante Palacio Nicole, del siglo XVII, que fue propiedad de la familia Nicole, últimos condes de Bard.

La zona del burgo con mayor carácter y que ejerce por ello una gran fascinación es la parte central, encerrada en su totalidad entre dos antiguos portales. Es un área dedicada a negocios y actividades comerciales. Del mismo modo, en la parte más baja del burgo, la más afectada por la circulación del público, se utilizan los amplios espacios de las plantas bajas con espacios libres en la parte posterior para más negocios artesanales y comerciales.

DÓNDE COMER Y DÓNDE DORMIR

En los patios interiores del Fuerte, así como alrededor del burgo, se encuentran lugares para dar la bienvenida al turismo.

Productos típicos como el queso fontina, la mocetta -un tipo de carne deshidratada-, el conocido tocino de cerdo de Anard o el jambon de Bosses -una especie de jamón crudo con especias-, son algunos de los más requeridos por el público y los habitantes de la zona, sobre todo en el Marché au Fort, una feria enogastronómica que se celebra en Bard el segundo domingo de Octubre.

Hotel Cavour et des Officiers: se abrirá al público próximamente y será un magnífico hotel de cuatro estrellas en el interior del Fuerte.

Hotel Stendhal: fuera del Fuerte, pero en el centro del burgo, se podrá disfrutar de este elegante hotel, así como de un buen restaurante donde catar los productos típicos de la zona. Restaurante y cafetería La Polveriera: en el interior del Fuerte, en la Obra de Gola. Más información: www.fortedibard.it