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VALENCIA. El Colegio de Economistas de Valencia (COEV) organizó ayer en la Bolsa de Valencia el Encuentro de Análisis Económico, que sirvió para presentar el nuevo estudio de UBS Wealth Management sobre las perspectivas de la economía española a medio plazo.

En el acto participaron Leopoldo Pons, decano del COEV, con la conferencia 'La economía española: cómo nos ven los demás. La percepción de los organismos internacionales y las claves internas', y Roberto L. Ruiz Scholtes, director de Estrategia de UBS en España, que ha presentado el informe 'España, anatomía de un ajuste económico inevitable'.

El decano del Colegio inició el Encuentro explicando que el funcionamiento de las economías nacionales depende de un conjunto de factores que deben operar de forma coordinada. Uno de ellos es la percepción en cuanto a diagnóstico de situación y medidas de actuación que los diferentes operadores y agentes, tanto sociales como económicos, tienen del contexto general en el que se mueven o sobre el que pueden moverse. De ahí el factor relevante de contar en el encuentro con una entidad como Unión de Bancos Suizos (UBS), con el fin de ofrecer un diagnóstico de situación los problemas actuales.

En su conferencia, Pons comentó que "los economistas defendemos analizar y argumentar sobre la idoneidad de las herramientas a aplicar en materia de economía y proponemos, al menos con carácter general, un discurso en el que esa discusión se mueva en el contexto más técnico posible evitando a toda costa que se confundan los razonamientos de orden instrumental con lecturas mas o menos transcendentes respecto a las razones ideológicas que pueden subyacer tras cada uno de nosotros".

El decano continuó explicando que los países han discrepado notoriamente en sus respuestas a la recesión global. Algunos son firmes en su búsqueda de libertad económica, mientras que otros se han apartado en busca de la seguridad económica por medio de controles o programas gubernamentales. Pero, que tal y como evidencia el Índice 2010 elaborado por Legatum Institute, la libertad económica se corresponde con la disminución de la pobreza, la diversidad de indicadores sociales positivos, la democracia y el sustentamiento ambiental.

UNA ECONOMÍA CON IMPORTANTÍSIMOS DEFECTOS

Refiriéndose más tarde al caso español apuntó que la española es una economía con importantísimos defectos de funcionamiento, y que los resultados más visibles de ese mal funcionamiento per se son el paro y del déficit público. El paro, con el 20% de tasa de desempleo como indicador, es una asignatura inaplazable en los momentos actuales y eso requiere desde la perspectiva del análisis económico proponer un reforma en profundidad de las reglas de juego del empleo en los mercados, es decir, acometer de forma plana y contundente la regulación de los contratos laborales, y bajo el punto de vista del decano, hacerlo hacia el diseño del contrato único, con todas las reglas de transitoriedad y ajuste que sean necesarias.

El déficit público pone en evidencia no sólo medidas coyunturales o de ciclo, que también las hay, sino de nuevo una situación de modelo que debe ser corregido tanto para los momentos actuales como para el devenir futuro. A todo esto se debe añadir, continuó explicando Pons, la reforma del sistema financiero español, y aquí pasamos por la bancarización de las cajas de ahorros y la reestructuración del crédito para las pequeñas y medianas empresas, y aunque parezca distinto se debe hacer de forma conjunta porque afecta directamente al papel que las propias cajas de ahorro han jugado, muy relevante por cierto, en la territorialización y la irradiación de la financiación de las pequeñas y muy pequeñas empresas de ámbito local.


Para terminar señaló que "los economistas coincidimos en el diagnóstico general de los problemas de la economía española y probablemente coincidimos más de lo que puede parecer en las soluciones que desde esa óptica del análisis económico se deben arbitrar. Esto es una dimensión nueva del siglo XXI que nos permite, movernos en terrenos más cómodos y de consenso que los propios de la discusión filosófica moral o ética de la sociedad, sin con ello olvidar que el fin último de cualquier variable económica está en las personas y no en las cosas".

A continuación Ruiz Scholtes, presentó el informe de UBS. Este estudio revela que, una vez que hogares y empresas han avanzado sustancialmente en el ajuste de los excesos del ciclo anterior, la inexorable reducción del déficit público impedirá recobrar ritmos de crecimiento superiores al 1% hasta 2012. Es factible alcanzar un déficit público del 3% en 2013, aunque requiere algunas medidas adicionales de recorte de gastos y subida de impuestos.

LA DEMANDA INTERNA, PRINCIPAL MOTOR DE CRECIMIENTO 

Con las previsiones de los recortes de gasto y obras públicas, el informe estima que crecimiento del PIB rondará el 0,5% en 2011 y al 1% en 2012, gracias a la aportación de la demanda externa, que es el principal motor de crecimiento. Sólo a partir de 2013, la demanda interna será capaz de tomar el relevo para alcanzar el nuevo potencial de crecimiento del PIB real, inferior ya al 2%.

Por sectores, la construcción residencial tocará suelo en actividad y precios en los próximos trimestres, pero seguirá deprimido durante años por el exceso de oferta. El resto de la construcción afronta todavía la fase más dura de su ajuste. El sector financiero español es viable y solvente, según el estudio de UBS, pero sufrirá un periodo de baja rentabilidad conforme sanea los activos problemáticos y reduce sus balances.

El informe concluye que España debe afrontar aún importantes reformas estructurales, en especial del sistema público de pensiones, del mercado laboral, del sistema educativo y en la eficiencia energética, en un prolongado esfuerzo para recobrar parte de la competitividad exterior perdida en los últimos 15 años.

El informe de UBS pretende mostrar una visión integral de la economía española, tanto de su coyuntura (extendiendo las previsiones hasta 2012) como de las perspectivas a largo plazo. A lo largo del informe se analizan los aspectos más relevantes de la economía española: cuentas públicas, desapalancamiento de los hogares y empresas, situación del mercado inmobiliario y solvencia del sector financiero.