X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
Comparativa: Jaguar F-Type S Coupé – Porsche Targa 4S PDK

Herederos

VALENCIAPLAZA.COM. 21/02/2015 Estos dos deportivos recuperan la esencia de lo mejor de sus antecesores, pero mejorándolos gracias a los avances técnicos y de la electrónica. Dos fieras que no pasan inadvertidas

VALENCIA. Jaguar y Porsche están unidos en el universo de los automóviles deportivos por dos modelos de leyenda. Primero, en 1961, salió de la factoría de la marca británica una verdadera joya, el E-Type, conocido en España con el sobrenombre de "zapatilla" por el larguísimo frontal que lo asemejaba a ese calzado de uso doméstico. Una creación del diseñador MalcomSayer, especialista en aerodinámica, que firmó su criatura con unos rasgos que ahora se han recreado en el F-TypeCoupé que acaba de llegar a nuestro mercado.

Paradojas del destino

Solo cuatro años después, mediada la década de los 60, Porsche quiso desembarcar con el 911 en el mercado de los descapotables. Por aquel entonces uno de cada cinco clientes quería ese tipo de carrocería para el pleno disfrute de las prestaciones  "al aire". Pero encontraron una dificultad en un mercado estratégico, Estados Unidos, donde se impuso como obligatorio un arco de seguridad por detrás de los asientos delanteros para reducir los riesgos en caso de vuelco. Así pues, atendiendo a esa norma nació en 1965 el 911 Targa, cuya venta arrancaría dos años después.

2014 fue el año de la resurrección del Targa de antaño, frente a las generaciones precedentes que contaban con un techo panorámico acristalado corredizo, y la reencarnación del E-Type en el cuerpo de este espectacular F-Type, que rinde homenaje a aquél "copiando" el diseño de la luneta del portón, singularmente ovalada en su perfil. El modelo que probamos en estas páginas tiene como casi único rival al Porsche Targa 4S en su versión Carrera, de 400 caballos, de ahí este enfrentamiento.

El habitáculo del coupé inglés es idéntico al del "convertible", y por eso tiene el mismo inconveniente: no hay espacio para nada detrás de los asientos, lo que resulta paradójico dadas las dimensiones exteriores del coche, que podrían haberse utilizado mejor para hacer de él un 2+2 al estilo de las dos generaciones del XK, o como el Porsche, que dispone de dos pequeñosasientos traseros para niños y que eventualmente se pueden emplear como portamaletas abatiendo los pequeños respaldos, lo que no deja de ser un alivio dado el comedido maletero de que disponen históricamente los Carrera.

En este sentido, y si no contamos con sus plazas traseras para guardar algo de equipaje, gana el Jaguar la batalla, pues en sus 315 litros de maletero caben una maleta mediana o el par de trolleys de una pareja. Los jugadores de golf que se olviden; no cabe una bolsa de palos.

La generación 991 del Targa, que deriva directamente de su hermano descapotable -lo que ha implicado un "engorde" de 90 kilos-, combina por primera vez, en cuanto a bastidor, el concepto clásico Targa con una vanguardista y confortable tecnología de techo. Como el Targa del 65, el nuevo modelo dispone del característico arco ancho, una sección de techo móvil sobre los asientos delanteros y una luneta trasera envolvente sin pilar posterior.

Pero a diferencia del modelo original, el techo del 991 Targa puede abrirse y cerrarse con sólo pulsar un botón. En este caso, el sistema de techo, completamente automático, almacena lacapota tras las plazas traseras en solo 19 segundos, aunque para ello exige que el coche esté parado, lo que me ha parecido un pequeño inconveniente si lo comparamos con la versión Cabriolet.

Por lo demás, el interior es materialmente idéntico, como su rival, al del resto de la generación 911/991, soberbio en cuanto a diseño y calidad de fabricación, algo en lo que los nuevos F-Typehan dado un paso de gigante hasta poder "hablar de tú a tú" a Porsche.

Paso al aluminio


Siguiendo la pauta de los Jaguar más modernos, el chasis y la carrocería están realizados en aluminio, así como los elementos de las suspensiones, de paralelogramo deformable en ambos trenes. Un dato a tener en cuenta es la elevada rigidez torsional, aun careciendo de un pilar central entre las ventanas laterales, un refuerzo que ha sido remplazado por uno encastrado en los arcos del techo y que también se ha realizado en aluminio hidroconformado. El techo puede ser de aluminio o panorámico de cristal, pero no abrible.

El F-TypeCoupé cuenta en la parte posterior de la carrocería con un alerón que se eleva automáticamente al sobrepasar los 100 kilómetros por hora y se retrae por debajo de 70. Un recurso con el que también cuenta el Targa, que lo despliega un poco más tarde, por encima de los 120 km/h.

El modelo de Stuttgart también recurre intensivamente al aluminio, y sólo es 56 kilos más pesado que el británico por culpa de su tracción integral, básicamente. Resulta curioso que, si analizamos la relación peso potencia, ambos son casi idénticos, con 4,18 kg/CV en el F-Type y 4,12 para el Targa, algo que incide en una similitud de prestaciones asombrosa.

Como cuando realicé la primera toma de contacto, esta comparativa me ha reconfirmado que elF-TypeCoupé S satisface todas las necesidades prestacionales y de sensaciones de conducción deportiva. Tiene un motor que acelera rabiosamente casi desde el ralentí y hasta llegar al corte de inyección. Parece que nos catapulta sobre el asfalto, cosa que no sucede con su oponente, que aun teniendo 400 caballos bajo el acelerador, sólo 20 más, es menos impulsivo a medio régimen. Acelera una barbaridad, pero no lo parece.

¿Ocho o siete?
 El F-Type S Coupé recurre al cambio automático de convertidor de par y ocho relaciones, una más que la transmisión de su rival. Casi nada tiene que envidiar en cuanto a rapidez al cambio de doble embrague PDK opcional del Porsche -cuesta 3.000 € más que  el manual, pero la decisión está clara, automático-, aunque me quedo con el del Targa. La caja del inglés cuenta con tres programas de funcionamiento: normal, deportivo y manual mediante unas grandes levas situadas tras el volante.

En cuanto a la transmisión, cuenta con un diferencial autoblocante mecánico que es un seguro a todo riesgo a la hora de asegurarnos no perder un ápice de motricidad entre ruedas en aceleración en curva.

El Targa se comercializa en exclusiva, como mencioné antes, con el sistema de tracción inteligente a las cuatro ruedas PTM (Porsche Traction Management), que nos asegura la mayor obediencia del coche en cualquier condición y sobre cualquier superficie, lo que no deja de ser un alivio para quienes son "temerosos" de la propulsión trasera y no confían en la electrónica que en la actualidad la controla.

En situaciones delicadas me parece más dócil el germano, más dominable que el Jaguar y su propulsión trasera, sobre todo cuando conducimos bajo la lluvia, situación en la que es mejor que nos olvidemos del programa deportivo del cambio para no tener que estar concentradísimos en la conducción.



La caja de cambios PDK es un prodigio de eficacia, por rapidez y suavidad de enclavamiento de lassiete marchas. Repito, merece la pena esa inversión de 3.000 euros respecto a la variante manual, que por cierto nos exige cierto periodo de adaptación para no errar entre 3ª, 5ª y 7ª. Y otro apunte, prefiero las levas del F-Type a los pulsadores del Targa en los dos radios laterales del volante, de doble recorrido, hacia atrás para reducir y hacia adelante para escalar relaciones.

La dirección del inglés es extremadamente rápida, con apenas 2,6 vueltas de volante, como su rival, y tiene muy buen tacto y suavidad a bajas velocidades. Sin embargo, si la programamos en el modo más deportivo resulta bastante delicada por su inmediatez de respuesta cuando circulamos a alta velocidad.

Esta circunstancia se acentúa si la calidad del asfalto no es la mejor. Creo que en general está mejor calibrada la del Porsche Targa cuando optamos por un programa deportivo de conducción. Copia mejor las irregularidades de los malos asfaltos que abundan en España; es, digámoslo así, menos "buscona".

De carreras

Desde el punto de vista de la conducción, y abundando en lo mencionado antes, me quedo con la menor exigencia que nos reclama el Porsche, incluso si contamos con el modo más deportivo delpack Sport Chrono opcional. Obedece mejor en situaciones límite. El F-Type es más fiero y cuando le buscamos los límites, también en el programa más dinámico, puede que las curvas encadenadas se nos atraganten por lo rápido que se nos vienen encima.

Para los amantes de las puras sensaciones de la conducción, el F-Type es el ideal. Y no digamos por su espectacular diseño, o si tenemos en cuenta los precios, con 52.486 € a favor del inglés que dan casi para comprar un Boxster.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad