VALENCIA. Nació hace un año de la forma más inocente y ya se ha convertido en una plataforma profesional, entre el desarrollo de marca y un networking en directo. Hipsters from Spain, impulsada por el valenciano Vicente Ferre y el barcelonés César Segarra, criado en Benicàssim, surgía con gran revuelo a partir de su nombre en un momento en el que todavía la autoconsideración como hipster era todo un problema.
"Tratábamos que el nombre sirviera para reírse del asunto y para captar la atención y reivindicar a una serie de personas que están haciendo cosas interesantes y quizá no tienen el espacio que merecen en los medios", apunta Segarra desde Barcelona. Allí está la base de operaciones de esta web hasta la que se han acercado agencias internacionales y que en este primer año de vida ha logrado su objetivo: "crear una interacción entre los protagonistas que pertenecen a distintas disciplinas pero tienen mucho que compartir".
No obstante, los 50 perfiles que han acumulado en estos 12 meses, han servido para confirmar que "no es más profesional el que se dedica a elaborar una carrera en una única disciplina". De hecho, Segarra reconoce el espíritu renacentista de muchos de ellos y valora como lo más positivo el hecho de que el abanico de artistas de partida se haya roto definitivamente: "al principio era gente más joven, pero ahora no hay barreras de edad, pero además las inquietudes son numerosas, arquitectos, decoradores, diseñadores de moda, ilustradores, músicos, pintores, escritores..."
Ferre y Segarra han empezado a trabajar en perfiles mucho más abiertos, desdibuando de forma activa y cada vez más el concepto hipster. Concepto que ha servido para enarbolar inteligentes debates y que se entronca con un mar de fondo ligado a la actualidad: quién hereda y cómo los valores de la economía capitalista. A la figura del hipster en España se le ha asociado, de inicio, un desinterés importante por las causas comunes, pero sobre todo un afán conservadurista, mucho más burgués que bohemio y especialmente ligado al postureo, haciendo de la cultura un adorno vital, a través de las redes sociales.
Por el contrario, HfS muestra una galería de personajes notablemente enriquecidos en el sentido cultural. Todos ellos se muestran de forma activa interesados en transgredir alguna de las disciplinas en las que operan. Muestran signos de evidente reflexión por el lugar del que vienen sus oficios y tienen, eso sí, una adicción a su trabajo. El pecado, seguramente, tras medio centenar de perfiles recopilados entre Barcelona, Madrid y Valencia, sea dar la cara y reivindicar oficios denostados por las políticas fiscales de la administración.
"Durante este año nos hemos dado cuenta de que hay una gran cantidad de personas en otras ciudades del mundo que deberían estar en HfS. No todos son españoles, pero si están vinculados al país por algún motivo. El objetivo en 2015 es hacer compilaciones de estas personas en ciudades como Nueva York, Berlín o Londres", apunta Segarra. Por el momento, la ‘captación' se hace de forma orgánica: "a cada uno de los entrevistados les pedimos una proposición. Entre estas y las propias vivencias nuestras vamos alcanzando una suma interesante de perfiles entre las tres ciudades".
Individualismo, egocentrismo y hedonismo. Segarra reconoce las tendencais de la etiqueta superadas "por la admiración y el movimiento que generan estas personas. De hecho, lo que hacemos en cierto sentido es hablar de lo que nos gusta, de nosotros, a partir de lo que otros hacen, sin poner la cara como protagonistas". El resultado es satisfactorio también para estos mismos: "cuidamos mucho los textos y las fotos y prueba de ello es que luego participan en los eventos que montamos".
El último, celebrado esta misma semana en Barcelona, sirvió precisamente para reunirlos con motivo del primer aniversario.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.