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VALENCIA. Durante los últimos años se han publicado en España decenas (quizá cientos) de títulos en torno a la gestión del tiempo y la productividad. Quizá la explosión de autónomos (328.581 en la Comunitat Valenciana) haya tenido algo que ver, el pluriempleo, la multitarea que se deriva de las nuevas tecnologías, la conciliación del espacio laboral con el espacio familiar y un largo etcétera de variables a las que la empresa de mobiliario Actiu trató de dar soluciones a partir de cinco voces profesionales.

Creatividad, eficiencia, productividad... son palabras con las que todos soñamos. Queremos combinar de la mejor manera posible nuestra vida laboral y personal y, al mismo tiempo, dedicarle a cada ámbito su tiempo justo. A poder ser, mucho más al familiar que al profesional. Pero para eso, necesitamos ser eficientes, productivos, creativos y muy trabajadores.

Con el tiempo, las formas de trabajo cambian. Hace 50 años hablar de teletrabajo parecía imposible. Hoy es una realidad que emplean cientos de miles de trabajadores autónomos. Trabajar desde casa, desde un coworking, desde una oficina o incluso un aeropuerto. El sitio es lo de menos, siempre y cuando nos sintamos bien. Para reflexionar sobre los nuevos modelos de oficinas, las maneras de trabajar y la conciliación de la vida profesional y personal, Actiu organizó una mesa redonda en el Salón Nude, enmarcado en Feria Hábitat Valencia. Para ello, reunió a cinco emprendedores, todos ellos relacionados con el mundo del diseño, la arquitectura y el periodismo. Desde distintas vertientes, pero todos con un discurso común sobre la importancia de la comodidad y personalización de cada espacio, debatieron sobre las características de un buen espacio de trabajo.

"Versatilidad y rigurosidad, esas son las claves para que un espacio de trabajo funcione", Luis Calabuig. Luis Calabuig, director creativo de Odosdesign, trabaja desde su estudio que comparte con sus socias. Para él las palabras clave son versatilidad y rigurosidad. "Más que en un espacio físico cerrado, igual que las actividades empresariales precisan de versatilidad y proactividad, yo entiendo que en los puestos de trabajo es lo mismo. Necesitamos flexibilidad y comodidad. Pero siendo siempre muy rigurosos para cumplir los objetivos marcados. Y rigor para saber cuánto trabajar y cuándo parar", explicaba Luis en su intervención.

"La cocina es fundamental en cualquier espacio colaborativo. Es allí dónde surgen las ideas y sinergias", Manuel ZeaMuy enfocado en el mundo del coworking, Manuel Zea es arquitecto y presidente de Coworking Spain, la primera plataforma online que aglutina las distintas ofertas de espacios de coworking en España. Manuel es un fiel creyente de los espacios colaborativos, de las sinergias que se crean colaborando con otros emprendedores. "Para mí, un buen espacio de trabajo ha de tener tres lugares clave: una zona de trabajo que permita mover los muebles y adaptarlos a las necesidades de cada momento; una sala de reuniones donde poder pensar. Y  una cocina muy amplia. Allí surgen todas las ideas y las colaboraciones entre los compañeros", explicaba Manuel.

"Un espacio amplio, luminoso, modificable, de techos altos y acogedor. Ese es mi espacio ideal para trabajar", Macarena GeaMacarena Gea, arquitecta, diseñadora de interiores y wedding planner, es actualmente una de las blogueras de moda con más visitas en la red. Además ha sido madre hace poco y entiende mucho de la conciliación laboral y personal. "Para mí, el mejor espacio ha de ser versátil, de manera que se adapte a ti a medida que tu vida y necesidades cambian. En mi opinión lo importante es pensar dónde te gustaría trabajar, qué tipo de actividad realizas y analizar muy bien tu manera de funcionar. A partir de ahí, decidir", explicaba. Macarena ha trabajado en multitud de espacios: en oficinas, en un espacio compartido, en su propio estudio y finalmente en su casa. Ahora está en pleno cambio. Necesita salir de casa y buscar un lugar donde crecer profesionalmente. "Si pudiera escoger donde ir mi espacio sería amplio, luminoso, con espacios de trabajo individuales pero también colectivos, con techos altos, luz natural y muy acogedor. También un espacio que pudiera transformar si lo necesito, para hacer sesiones de fotos, talleres o poder colaborar con más gente en el día a día", explicaba la arquitecta.

"Un espacio que sea como mi casa, donde me sienta cómodo, lleno de sinergias, amigos y colaboraciones", Borja GarcíaBorja, arquitecto, diseñador industrial y profesor del CEU, ilustró con imágenes los cambios que se han dado en las oficinas en los últimos años. "En los años 40 los espacios eran rígidos y se marcaban muy claramente las jerarquías. Ahora es todo lo contrario. El propio espacio de trabajo fijo no está definido. Se puede trabajar desde cualquier sitio".

Borja decidió hace unos años montarse un estudio y abrirlo a más profesionales como él. Se llama La Nube y está en el barrio de Ruzafa. "Allí estamos todos muy gusto. Hemos convertido ese espacio en nuestra casa. Es flexible, movible, hacemos talleres, pero también fiestas y comidas. Coincido con Manuel en la importancia de la cocina. En ella se da toda interacción, las sinergias y las colaboraciones. Todos los días hablamos, compartimos y nos ayudamos. El balance para mi es súper positivo. Ya no puedo imaginar en un futuro tener un espacio privado, sino en éste mismo, pero mucho más grande", explicaba Borja.

"Mi casa. Y con un despacho lleno de color, una buena pizarra donde apuntar las tareas del día y un sofá de lectura que me permita cambiar de lugar", David Blay"Yo no creo ni en los horarios ni en las reuniones", así de firme comenzaba David Blay, periodista y escritor del libro "¿Por qué no nos dejan trabajar desde casa?". "Yo creo que los horarios deben ser flexibles y amoldarse a la productividad de cada uno. ¿Cómo puede potenciar una empresa la productividad de sus trabajadores? dejando que sean ellos los que escojan en qué momento están más capacitados para trabajar. Flexibilidad de horarios pero no por ello menor rigor en la consecución de objetivos. En una jornada laboral fija, hay muchas horas en que no somos productivos. Hablamos de cambiar el paradigma", explicaba.

David aboga claramente por trabajar en casa. Es consciente de que no todas las personas y oficios pueden, pero también que hay muchos que sí, y que debería ser las empresas quiénes incluyeran fundamentos del teletrabajo. 

"Para mi cualquier espacio de trabajo, sea en casa o en una oficina, debe tener tres cosas fundamentales. Una es el color. Trabajar en una oficina de un único color es muy duro, porque siempre ves el mismo, igual que ves a la misma gente. Otra cosa importante es tener una buena pizarra delante que te muestre constantemente todo lo que tienes que hacer, igual que todo lo que ya has hecho. De esa manera, cuando tachas toda tu lista de objetivos, ya puedes irte a tomar una cerveza, jugar con tus hijos o simplemente descansar. Y un sillón, un espacio donde poder cambiar de ambiente, leer, concentrarme, cambiar de posición", explicaba David.

"Los deadlines y presiones no siempre nos permiten disfrutar de momentos de relax en el trabajo", Luis CalabuigCon el inicio de la mesa redonda comenzaron las discrepancias. El primero de ellos fue Luis Calabuig en respuesta a David Blay: "Yo también abogo por la versatilidad y libertad. Pero luego en el día a día hay deadlines, objetivos, presiones... y no puedes disfrutar del sofá de lectura todos los días, aunque si estoy seguro que podemos intentar encontrar "nuestro lugar" para sacar lo mejor de nosotros mismos. Para mí el trabajo en equipo es muy importante, trabajar desde casa no permite compartir y encontrar sinergias con nuestros compañeros", explicaba. "No es lo mismo hacer una reunión por Skype que presencial. Una mirada transmite mucho más y también la capacidad creativa", concluía Luis.

En ese sentido los espacios colaborativos son ideales para buscar ese punto medio. Manuel explicó sus pareceres a través de un caso de estudio real, puesta en marcha de su espacio de coworking. "La primera vez que entramos en el espacio la idea que nos vino a la cabeza fue que como nos gustaría trabajar allí con nuestros amigos. No porque no quisiéramos trabajar, sino porque queríamos pasarlo bien trabajando", explicaba. "En la creación de nuevos espacios de trabajo lo que queremos es diseñar ambientes, entornos de trabajo ajustables a cada usuario y que potencien al máximo su productividad. En un coworking es preciso que cada uno se sienta cómodo. Si no, cambia de espacio o vuelve a su casa", explicaba.

"El mobiliario ha de darte servicio sin invadirte, con flexibilidad y dejarte personalizar cada espacio. Cada uno ha de hacer su pequeño hogar y sentirse a gusto", Borja García"El mobiliario tiene una gran importancia ya que supone el equipamiento de tu espacio de trabajo. Hay una serie de puntos clave a los que debe resolver. El primero: el confort, que viene dado por la arquitectura y el mobiliario. Un confort físico y ambiental que te permita estar a gusto. Y otro es el orden, fundamental en cualquier espacio y más en los compartidos. Necesitamos mobiliario que con poco esfuerzo, podamos variar su disposición y donde además podamos guardar todos nuestros utensilios", explicaba Borja.

En definitiva, la oficina ideal no existe.  Para diseñar un espacio idóneo de trabajo se debe pensar en las Personas que lo utilizarán. Las variables a tener en cuenta son infinitas, pero las más relevantes, y aquellas en las que coinciden diferentes profesionales, atienden a la capacidad de personalización de los espacios para cubrir las necesidades del usuario,  buscando emocionarle y disfrutar de su trabajo, a la vez que incorporar actividades de ocio que fomenten su salud, creatividad y comunicación.