VALENCIA. El artista alemán Aram Bartholl, original de Bremen y residente en Berlín, inició en 2010 una instalación en el espacio público que no ha dejado de contagiarse. La idea: incrustar en los muros de las ciudades del mundo un USB para provocar que el público comparta archivos. El nombre del proyecto: dead drops, iniciado en Nueva York y que cuenta actualmente con su único punto accesible en España en el valenciano barrio de Benimaclet.
Con cemento de secado rápido para sostener el dispositivo en un muro, la idea es la de no instalarlos en el interior de ningún espacio (para que siempre estén accesibles) y tampoco en lugares privados (ya que esto puede limitar su uso). No obstante, en Valencia existía la referencia de un punto localizado en la parte posterior de la Iglesia de los Santos Juanes, junto al Mercado Central. Actualmente, la dead drop ha desaparecido.
LA ‘LÁGRIMA MUERTA' DE VALENCIA
Este artista conceptual ha generado que, actualmente, haya más de 1.500 memorias mapeadas en todo el mundo. La activa de Benimaclet se encuentra en la Plaça D'Emili Beüt i belenguer, en un espacio de paso peatonal. En ella se encuentran 128 megabytes disponibles bajo el título de "BooksNJocs #1". De hecho, esta fue colocada hace tan solo unos días y es una de las más recientes en todo el mundo (la 1.581).
De origen, los dead drop's están llamados a instalarse vacíos. Son los usuarios los que incluyen información, aportan o simplemente se sirven de lo que encuentran, pero también pueden copiar archivos. Predominan, según asegura el propio Bartholl, los contenidos culturales en una red offline que extiende su trabajo conceptual en el que reinterpreta la tecnología desproveyéndola de su contexto más actual.
En este caso sin conexión, el artista alemán reconoce que hay gente que incluye en una de esas conexiones software malicioso. La existencia de virus, según el artista, es consustancial a la propia propuesta. Además, él mismo da unas instrucciones en su web par ala instalación de estas memorias USB. La principal y única es la de descargar el léeme.txt en el que el artista explica en diferentes idiomas la propuesta, pero invita a que los títulos de autoría y creación sean editados por cada uno de esos ‘instaladores'.
Se exige que sea dispuesta de tal forma que un portátil pueda ser conectado directamente, sin necesidad de usar un alargador de USB, y de hecho también las hay en farolas y candados. Además, cuando los usuarios anónimos que extienden la red de dead drop's dan de alta una nueva memoria, están invitados a incluirla en la base de datos incluyendo un título y tres fotos que sitúen la memoria. Como ejemplo, la muy reciente instalada en Benimaclet.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.