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VALENCIA (VP). Los valencianos se otorgan a sí mismos un 5,7 en cultura financiera, una nota muy similar a la del conjunto nacional, que es de 5,6.

A pesar de este simple aprobado, siete de cada 10 valencianos se consideran capacitados para tomar las decisiones más adecuadas para planificar el futuro económico de su familia, siendo este grado de confianza más acusado entre los hombres que entre las mujeres de la comunidad (75,4% frente al 66,7%).

Estos datos se desprenden del Estudio Marco sobre "La cultura financiera de la familia española, el ahorro y sus medidas de protección", cuyas conclusiones para la Comunidad Valenciana se presentan hoy en Valencia.

Esta investigación ha sido realizada por el Instituto para la Protección Familiar, entidad que comenzó su andadura en noviembre de 2014 y que, según explica su director, Eduardo Creagh, "nace con el objetivo de mejorar la cultura financiera de las familias en España y concienciar de la necesidad de tomar las medidas más adecuadas en cuanto a la protección económica familiar, así como contribuir a la planificación responsable de su mejor futuro económico".

Se trata de una iniciativa del instituto de estudios sociológicos Análisis e Investigación y la Universidad Rey Juan Carlos, y cuenta con la colaboración de Aegon-Santander Vida.

El Estudio –que incluyó, entre otras técnicas, una macroencuesta a personas de entre 30 y 65 años que son protagonistas en las principales decisiones de compras del hogar- revela que el 46,7% de los hogares en la Comunidad Valenciana no cuentan con ninguna medida para proteger el futuro económico de los suyos, porcentaje que baja al 41,5% en las familias con hijos menores de 18 años en casa.

En los hogares en los que sí se toman medidas (53,3%), el ahorro se sitúa como la solución preferida por los valencianos para proteger el futuro económico de la familia, así lo apunta el 72,1% de los encuestados. Los seguros ocupan el segundo puesto, medida que adopta el 51,8%, siendo la comunidad autónoma que más contrata este tipo de soluciones, muy por encima de la media nacional, que se sitúa en un 38,2%.

Del Estudio se desprende que la adopción de medidas de protección familiar está ligada a la capacidad de ahorro. En la Comunidad Valenciana se ha detectado una dificultad en la capacidad de ahorro en 2014: el 60,7% afirmó que no podría ahorrar (frente al 49,4% que apuntaba la media nacional); el 24% dijo que no lo conseguiría; y el 15,4% que no sabía si lograría hacerlo. 

LA PROTECCIÓN FAMILIAR, CLAVE EN LOS HOGARES CON HIJOS

Tal y como se constata en el Estudio Marco, el nacimiento de los hijos marca un punto de inflexión en el ciclo vital familiar: supone la formación de la propia familia, donde afloran sentimientos de inseguridad y se refuerza la percepción de responsabilidad.

Para el 29,7% de los valencianos, el momento más importante, en temas de protección familiar, es la llegada del primer hijo, porcentaje muy similar al de la media nacional, que se sitúa en un 31%; mientras que para el 15% el momento crucial es cuando se tienen hijos pequeños en casa (hasta los 12 años), grado de preocupación algo menor que para el resto de España que se sitúa en el 18,1%. 

A pesar de otorgarse a sí mismos un aprobado en cultura financiera, casi la mitad de los valencianos, un 47,1% afirman que estarían interesados en mejorar sus conocimientos en este ámbito de forma gratuita. 

El Estudio enmarca la cultura financiera como el conjunto de conocimientos y habilidades que permiten gestionar sus finanzas personales, proteger adecuadamente a la familia ante situaciones que puedan deteriorar dramáticamente la economía del hogar y planificar el mejor futuro económico en cada etapa del ciclo de vida familiar. Los motivos que les llevarían a mejorar su cultura financiera son, por este orden: para evitar fraudes y engaños (un 53,1% vs al 37,4% nacional), para proteger su futuro económico y el de su familia (un 30,9% vs al 41,8% del resto de España) y para obtener una mayor rentabilidad en sus operaciones financieras (un 17,1% vs al 19,9% nacional).

SIN PREVISIÓN DE AHORRAR

Los que no tenían previsto ahorrar en 2014, los que no se consideran capacitados para tomar las decisiones para proteger el mejor futuro económico de su familia y los encuestados de entre 30 y 44 años, son los valencianos más interesados en mejorar su cultura financiera.

Por su parte, un 63,2% de los valencianos que se califican por debajo de 6 afirman que su baja formación en este aspecto podría hacerles perder oportunidades de proteger mejor a su familia. Un 29,9% creen que esto no les influye.

Por otro lado, los valencianos suspenden en menor medida que el conjunto nacional en lo que a sus conocimientos financieros se refiere. El 15,7% de los valencianos se dan una nota por debajo de 5, frente al 19,5% nacional que dicen no aprobar. 

En cuanto al tiempo que se dedica a la planificación del futuro económico de la familia, en la Comunidad Valenciana el 52,4% de los encuestados afirman dedicar más de 7 días al año a esta labor, porcentaje notoriamente superior al de la media nacional que es de un 45,7%. La dedicación es aún mayor entre las personas de 30 a 44 años, donde la cifra aumenta hasta un 68,7%, frente al 51,6% nacional. Por el contrario, un 24,1% de los valencianos confiesan no dedicar nada de tiempo a planificar su futuro económico, similar a la media española.

En cuanto a las figuras que se consideran para asesorarse en cuanto a la protección del futuro económico de la familia, cabe destacar que en la Comunidad Valenciana confían en el entorno en un grado mucho menor que en el conjunto nacional: el 64,9% de los valencianos afirman recurrir a familiares y amigos frente al 74,4% del resto de los españoles que así lo manifiesta.

LOS VALENCIANOS TOMAN EN PAREJA LAS DECISIONES DE COMPRA

Es además el prescriptor que genera más confianza, con una nota de 7 en una escala de 0 al 10. En segundo lugar, se encuentran las asociaciones de consumidores, que citan el 57,9% de los encuestados y que reciben una nota de 6,6 en cuanto a la credibilidad que despiertan. En tercer lugar, se encuentran las entidades financieras, que tienen en cuenta el 44,6% de los entrevistados. En cuarta y quinta posición, se sitúan las publicaciones especializadas e Internet. En este último caso, es destacable el menor uso de este canal que en el conjunto de España: 29,3% vs el 38,6% nacional.

El 51% de los valencianos declara que las decisiones sobre la contratación de productos bancarios y financieros se toman en consenso con la pareja. A medida que aumenta la importancia del “gasto”, se  incrementa el porcentaje de encuestados que adoptan las decisiones en pareja: el 60% de los valencianos afirma compartir las decisiones sobre gastos e inversiones de gran magnitud.

Cuando se plantean situaciones de drama (invalidez, fallecimiento, accidente del cabeza de familia, etc.) generan una preocupación por encima del 8 en una escala del 0 al 10. El Estudio Marco constató que los dramas son, al igual que sucede en el ámbito nacional, un tema "tabú" para los valencianos: son asuntos de los que no se quiere tomar conciencia, pero producen un alto nivel de inquietud y ansiedad al ser abordados.

El Estudio Marco analiza también las consecuencias que tienen en las familia españolas la vivencia de una situación dramática en el hogar (invalidez, fallecimiento o accidente del cabeza de familia etc.). El 13,3% de los españoles encuestados ha sufrido una tragedia de este tipo en su hogar (el 12,9% en el caso de la Comunidad Valenciana); en el momento del suceso, prácticamente la mitad de los encuestados carecía de algún seguro o solución que les cubriera (47,6%). El valor de los seguros en estas situaciones es innegable: 7 de cada 10 hogares que tenía alguna medida de este tipo contratada cuando sucedió la tragedia, reconocen que esta solución les ayudó a afrontar las consecuencias; y 4 de cada 10 señalan que, de no haberla adoptado, la situación económica de su familia sería aún peor.

A pesar de todo, la vivencia de un drama causa una toma de conciencia moderada: 6 de cada 10 encuestados que ha sufrido una tragedia y que no disponía de un seguro en ese momento, no tomó o no pudo tomar posteriormente ninguna medida para proteger a su familia (60,6%). Entre los que sí adoptaron medidas tras una vivencia dramática, la contratación de un seguro fue la principal solución de protección adoptada, en un 65,1% de los casos, (con el de accidentes 29,3% y vida 26,3% a la cabeza), seguida del ahorro, con un 49,7%, y la realización de algún tipo de inversión, con un 10,9%.