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MADRID (EP). El Reina Sofía inaugura 2015 con Sistema operativo, una apuesta expositiva protagonizada por la obra de Daniel Andújar, en la que el artista reflexiona acerca de las nuevas tecnologías, el control y las promesas democráticas igualitarias de los medios informativos.

La ironía es una de las principales armas a las que ha recurrido Andújar (Almoradí, Valencia, 1966) durante los últimos 20 años, una trayectoria que se refleja en esta muestra a través de 50 proyectos, algunos realizados expresamente para esta muestra, que podrá visitarse en el Edificio Sabatini hasta el 4 de mayo. El recorrido arranca con la documentación del proyecto Estamos vigilando (1994), que consistió en escribir sobre la arena de la playa de San Sebastián esta leyenda, con el fin de provocar la reflexión sobre el control del espacio urbano.

Otro de los proyectos con el que influyó en el espacio público es Soy gitano (1992), una intervención que consistió en la colocación de varios carteles en la ciudad de Valencia donde se podía leer el contenido del artículo 14 de la Constitución, que hace referencia a la igualdad ante la ley, sin importar la raza, el sexo o la religión. Lo curioso de esta acción es que apareció escrito en caló, de manera que hizo a los gitanos en únicos emisores del mensaje.

En Sistema operativo, el visitante encontrará una crítica a la propuesta de sociedad igualitaria que propone la tecnología del ordenador personal, que Andújar materializó en iSAM o Street Access Machine (1996), un proyecto que consistía en proporcionar datáfonos a los mendigos para que los ciudadanos no tuvieran excusa a la hora de dar limosna.

SOBRECARGA DE INFORMACIÓN VISUAL

En Sistemas operativos, el artista reflexiona, entre otros asuntos, acerca de la contaminación publicitaria y el impacto mediático, que se convierte en un "murmullo" que finalmente el receptor no interpreta y que por lo tanto no aporta nada, tal y como ha explicado el propio artista durante la presentación de esta muestra.

Uno de los momentos más llamativos de esta exposición es la instalación Dirigentes (2014), en la que Andújar ha recopilado varias imágenes publicitarias que cubren toda una sala, en la que protagonistas políticos internacionales promocionan productos comerciales. No faltan ni mandatarios actuales como Merkel, Obama, Putin, Castro o Clinton, o personajes históricos tales como el Che Guevara, Hitler o Kennedy. Sus rostros y cuerpos están manipulados y se presentan en momentos íntimos, como protagonistas cinematográficos y en situaciones románticas o en las que se comparten momentos de complicidad imposibles.

En línea con esta instalación, y en referencia también al ataque contra la redacción de Charlie Hebdo, Andújar ha criticado la falta de libertad a la que se enfrentan los artistas, a diferencia de las empresas publicitarias. Esa "censura", en términos de copyright, impide que los artistas puedan tomar otras imágenes, como hizo en su día Picasso con sus readymades.

Por último, la exposición cierra con un apartado dedicado a Pablo Picasso y a Guernica, que está dividida en varios proyectos. Uno de ellos muestra los ficheros desclasificados que demuestran que la CIA siguió al artista malagueño, al tiempo que Estados Unidos caía rendido ante su obra.

Uno de los proyectos realizados para esta exposición es la recopilación de un millón de direcciones de correo electrónico, a las que desde un año antes de la clausura de esta exposición un software está enviando un mail que contiene una fotografía del pabellón español de la Exposición Internacional de 1937, en la que se mostró el Guernica, que el artista compró en eBay, aunque en realidad se trata de una imagen recortada que en principio tomó como protagonista el Pabellón de Suecia. De esta forma, propone al receptor pensar acerca de este hecho.