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MADRID (EP). Banco Popular ingresó unos 1.500 millones de euros con la venta de inmuebles en 2014, lo que supone multiplicar por dos los 774 millones de euros logrados en 2013, según cálculos estimativos de la entidad. Para 2015, prevé desprenderse de inmuebles por aproximadamente 2.000 millones de euros, un 33% más.

Desde que a finales de 2013 la entidad que preside Ángel Ron vendiera la gestión de su negocio inmobiliario a Värde Partnes y Kennedy Wilson, el ritmo de ventas se ha disparado.

De hecho, alcanzó su máximo histórico en el tercer trimestre del año a pesar de la estacionalidad, con ventas por 391 millones de euros, frente a los 240 millones de euros del mismo periodo del año anterior, es decir, un 63% más. En este periodo de tiempo, la mora inmobiliaria fue del 57,4%.

De julio a septiembre, el 80% de los inmuebles fueron adquiridos por clientes extranjeros y el 20% restante por clientes nacionales.

TIPO DE PRODUCTO

En cuanto al tipo de producto, el 55% de lo vendido correspondía a producto terminado y el 45% restante a suelo.

Popular cerró los nueve primeros meses del año con ventas acumuladas por 989 millones de euros, lo que equivale a 5.148 unidades vendidas. Fuentes de la entidad han explicado a Europa Press que la mayoría de los inmuebles del banco se encuentran en Andalucía (31%), Comunidad Valenciana (15,7%), Cataluña (12,2%) y Galicia (12,1%).

El director financiero de Banco Popular, Francisco Sancha, adelantó estas previsiones de venta durante su intervención en el foro 'Spain Inverstors Day', donde expuso las líneas maestras de la estrategia de la entidad y defendió la rentabilidad de su modelo de negocio.

ACUERDO CON VÄDER PARTNERS Y KENNEDY WILSON

En noviembre de 2013 Popular vendió la gestión de negocio inmobiliario a Värde Partners y Kennedy Wilson por 800 millones de euros. Esta gestión incluía créditos destinados a la promoción y construcción y activos inmobiliarios adjudicados.

Esta operación ha permitido al banco rentabilizar al máximo la gestión de su negocio inmobiliario y concentrar el eje de su actividad en la banca minorista de empresas, las pymes y las familias, sobre las que se asienta su modelo de negocio.