EL BROKER ENMASCARADO. 24/10/2010 "La moral es un árbol que da moras". Esta es la definición de la moral de un gran amigo mío. Muy certera, como casi todas las cosas que razona. Simplemente es una aplicación pragmática del sentido común, tan escaso en el mundo de la gestión deportiva de hoy en día..."

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VALENCIA. La pasada semana, el presidente del Valencia SAD, en base a la facultad que le otorga el recién aprobado Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital (sustituto de la antigua Ley de Sociedades Anónimas), adelantó la próxima convocatoria de la junta general de accionistas del Valencia CF SAD para el próximo día 20 de noviembre.

Para concluir el trámite societario, este pasado miércoles se publicó en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), así como la prensa valenciana, el orden del día en el que figurarán los asuntos a tratar.

Al final no hubo sorpresas. Los puntos del orden día, los estrictamente necesarios acordes a tenor de la junta general de accionistas propuesta por el consejo de administración del señor Llorente. Así, se someten a la volunta de los accionistas el examen y aprobación, en su caso, de las cuentas anuales, así como el informe de gestión correspondientes al ejercicio económico 2009/2010. Además, incorporará la aprobación, en su caso, de la gestión del consejo de administración durante ese período; y propuesta de aplicación de resultados del ejercicio.

Como punto a tratar en la junta, también se someterá a examen y aprobación, en su caso, del presupuesto de ingresos y gastos para el ejercicio económico 2010/2011, ya avanzado por el señor Llorente en rueda de prensa (ésa donde nos demostró sus dotes de gestor).

El orden del día de la junta del día 20 de noviembre también figura como punto a tratar la reelección de los actuales auditores (C.J.C. Auditores, S.L.) para el ejercicio 2010/2011.

Con anterioridad a la publicación en el BORME del orden del día sobre los temas a tratar en la junta tenía dudas sobre si el señor Llorente se le ocurriría, de nuevo, modificar el apartado 2) del artículo 11 de los estatutos sociales, a los efectos de aumentar el número mínimo de acciones exigible para asistir a las juntas generales de accionistas del Valencia CF SAD. No vaya a ser que la gente empiece a molestar.

Me paro aquí y luego continúo con el resto de puntos del orden del día. Finalmente, todos los accionistas acreditados en el libro registro de acciones nominativas del club con 9 o más acciones podrán ejercer libremente su voto. Pero, ¿sería ético -ya sé que legal sí- que la Fundación VCF ejerciese su voluntad a través de sus 1.531.433 acciones?. ¿Qué tipo de moral puede ser esa en base a la cual la Fundación VCF puede controlar la junta general con su 72.43% del capital?.

Ya sé que en su día, el objetivo pudiera entenderse como loable. Se acuerdan. Votar en contra de todo lo que propusiera el señor Soriano (a través de sus amigos de Inversiones Uruguayas), y votar a favor de todo lo que formule el consejo de administración del Valencia CF SAD.

Pero pasado un año de este esperpéntico episodio, ¿no debería la Fundación VCF dar un paso atrás para no monopolizar el resultado de las votaciones?. ¿No es posible que los accionistas de verdad (los que no utilizan dinero público), puedan representar su propia voluntad a través de sus votaciones?.

Me cuesta creer que los actuales patronos de la Fundación VCF se sientan a gusto con esta forma de proceder. En el fondo, ellos son y serán igual de responsables que su presidente.

Tengo pocas esperanzas. Se imaginan que los accionistas presentes, sin interferencias de ningún tipo (Fundación VCF), pudieran rechazar el informe de gestión del ejercicio económico del presidente. Ese que ha conseguido reducir la deuda del club en 150 millones de euros. Ese que ha vendido a Villa, Silva, Marchena,.... Ese que no ha sido capaz de reiniciar las obras emblemáticas del nuevo estadio. Ese que no ha sabido vender las parcelas del antiguo Mestalla. Ese que no ha sido capaz de recolocar las acciones en posesión de la propia Fundación. Ese que no es capaz de ofrecer ningún tipo de detalle de las diferentes decisiones tomadas en el seno del club. Ese.

Sin embargo, yo esperaba, y deseaba, que el consejo de administración presidido por el señor Llorente nos diera alguna alegría, que falta nos hace, e incorporará, con la aquiescencia de la Fundación VCF del señor Piles, otro punto al orden del día tal que así: Propuestas de recolocación y distribución de acciones del Valencia, CF SAD. Disposición y enajenación de las mismas.

¡Que alegría! Por fin. Señores Piles y Llorente, Llorente y Piles, han decidido dar el gran salto hacia la democratización del club. Un pequeño paso para ellos, pero un gran paso para la masa social del Valencia CF. No pudo ser.

Ya que no espero que ningún accionista o grupo de accionistas ejerza su derecho (artículo 172 del citado Real Decreto Legislativo), de solicitud de inclusión de nuevos puntos en el orden del día, me encomiendo al quinto punto del orden del día: ruegos y preguntas.

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