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VALENCIA. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha vuelto a soliviantar al cine español. El motivo, la reducción del dinero de las ayudas a la taquilla para las películas que se estrenaron en 2012.

Esta subvención se concede en función de un sistema de puntuación que incluye entre otros parámetros las presencia en festivales, si la película es documental, de animación o recomendada para la infancia, la composición igualitaria de sus equipos o su presupuesto.

Dicho sistema marca mínimos en cuanto a espectadores lo cual, a su vez, ha tenido efectos perversos porque algunas productoras, para poder acceder a la ayuda, han llegado a comprar entradas de sus películas. Con sus defectos, este tipo de subvención ha sido defendido desde la industria audiovisual española porque permite a las productoras recuperar parte de su inversión siempre y cuando sus películas hayan sido respaldadas por el público; son los espectadores pues quienes deciden quienes la merecen.

El pasado mes de diciembre el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) anunció una disminución de la asignación comprometida, según una directriz mandada desde Hacienda. En concreto, frente a los 37 millones de euros previstos, el ICAA sólo ha concedido 33,5 millones. Así consta en la resolución de lo que oficialmente se denominan como "ayudas a la amortización de las películas".

Publicada en el BOE poco antes de las vacaciones navideñas, sorprendió a buena parte de los profesionales de la industria. Tras el posterior prorrateo de la nueva cantidad, todas las películas y productoras que han logrado la ayuda, 53 largometrajes y 82 empresas, han perdido un 13% de la cantidad inicialmente prevista.

Desde el Gobierno se ha acudido al argumento de que no se dispone de más dinero. En concreto, en la nota oficial remitida por el ICAA con motivo de la publicación en el BOE se recordaba que dichas ayudas se concedían después del "suplemento de crédito de 30 millones de euros aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 12 de septiembre, y por las aportaciones del resto del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, además del propio ICAA, que han hecho un esfuerzo por destinar al Fondo de Protección de la Cinematografía todas las disponibilidades presupuestarias posibles".

UNAS AYUDAS YA COMPROMETIDAS

Pero la realidad, dicen fuentes de la industria audiovisual consultadas, es muy diferente. El Gobierno, dicen, no sólo no ha hecho todo lo que podía, sino que hay quien habla incluso de "mala fe". En primer lugar, porque se trata de unas ayudas reguladas por ley que estaban comprometidas en 2012. Es decir, el Gobierno no puede aludir a ninguna supuesta falta de disponibilidad; era un gasto que tenía que hacer.

Y en segundo lugar, por el notable perjuicio que tiene una medida de este tipo ya que se trata de producciones estrenadas hace dos años. Esto implica que las productoras adelantaron un dinero que Hacienda ha decidido ahora no conceder. "Las mayorías de estas ayudas ya están descontadas previamente con los bancos, lo que quiere decir que las entidades bancarias van a desconfiar de adelantar dinero para la financiación", explica un abogado que trabaja con la industria audiovisual valenciana. 

Fuentes consultadas de la industria audiovisual coincidieron en señalar que en el más que probable caso de que alguna productora decidiese ir a los tribunales, "tendría el pleito ganado casi seguro" por lo que consideran que "esta medida así no tiene más sentido que retrasar el pago, porque no es un gasto futurible, es un gasto consignado", indicaban.

Desde la Federación de Productoras esperan poder llegar a un acuerdo en breve con el Ministerio de Cultura para solventar este nuevo problema generado desde el Gobierno. Así, fuentes de la industria audiovisual valenciana interpretaban la presencia este lunes noche del ministro de Cultura, José Ignacio Wert, en la gala de los premios Forqué, como un gesto de acercamiento de posturas.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Productores Valencianos, Ximo Pérez, avanzaba también este lunes que hay varias opciones sobre la mesa para solucionar el problema. Una podría ser la concesión de un nuevo crédito extraordinario para 2015. La otra, directamente, retirar esa cantidad de las ayudas de 2015 para abonar las de 2012.

DESDE EL GANADOR DEL GOYA A TADEO JONES

La nómina de afectados incluye a largometrajes como [Rec] 3 Génesis, Grupo 7, la exitosa cinta de dibujos animados Las aventuras de Tadeo Jones, la ganadora del Goya Blancanieves, el filme de Fernando Trueba El artista y la modelo o una de las películas más taquilleras de la historia del cine español, Lo imposible, de Juan Antonio Bayona, que logró una nominación al Óscar.

El malestar entre los productores es considerable. Son muchos los que señalan a la nueva directora del ICAA, Lorena González Olivares. Persona de confianza del ministro Montoro, desde su llegada al organismo su principal obsesión ha sido la reducción de las ayudas que concede la institución al cine español y ha ordenado ya la disminución de las cantidades consignadas. De hecho se prevé que en 2015 las ayudas a la producción que concedará el ICAA serán menores que las que concederá, por ejemplo, la Comunidad Valenciana. En 2014 el ICAA tuvo una dotación presupuestaria para esta partida de cuatro millones de euros.

En el caso de las ayudas a taquilla de 2012 se critica que se haya realizado este ajuste "innecesario" por una cantidad que se estima "ridícula". "Son cinco de millones de euros que no conducen a nada", aseguran. Lo único, dicen, a abrir este nuevo frente del mundo de la cultura con el Gobierno.