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VALENCIA. Una decena larga si incluimos a los cineastas 'asimilados'. Y más de una quincena si se incluyen a los 'exiliados' o los nacidos en Valencia pero criados fuera, como el compositor Rafael Arnau. La cosecha de los Goya 2015 está llena de buenas noticias para el cine valenciano. La diáspora valenciana ha cosechado una gran repercusión en la fiesta del cine español.

Y hay de todo. Y de todo es de todo: Desde un cortometraje producido con crowdfunding hasta un largometraje independiente, pasando por profesionales veteranos que, en algunos casos, forman parte de la estampida que se produjo en la Comunidad Valenciana tras el cierre de RTVV.

"Pese a los políticos hemos dado el nivel", dice el productor Kiko Martínez. "Ni éramos tan malos, ni tan mediocres para que nos cerraran la televisión. Hemos demostrado que éramos buenos", añade. Él precisamente forma parte del grupo de profesionales que, tras el cierre de Canal 9, decidió directamente instalarse en Madrid.

Martínez ha coproducido Musarañas, el debut en la dirección de Juanfer Andrés y Esteban Roel, junto a Álex de la Iglesia. La película ha logrado tres candidaturas a los Goya, incluidas las de mejor dirección novel, mejor intérprete femenina para Macarena Gómez y la de  la valenciana Carmen Veinat, quien ha sido nominada para Maquillaje y peluquería con su compañero José Quetglas.

¿Qué es lo que siente Martínez? "Satisfacción". No sólo por los premios, sino también por las circunstancias que han rodeado a la producción del largometraje. "Es una película que está sin televisión, que se ha hecho desde la independencia más absoluta, que hemos competido ahí contra otras películas que tenían todo el apoyo del mundo, de cadenas estatales o autonómicas...", enumera.

Otro proyecto singular es el cortometraje documental El último abrazo. Dirigido y realizado por un ex trabajador de RTVV, Sergi Pitarch i Garrido, narra como el guionista valenciano compró un bolso en una subasta. Al abrirlo descubrió varios papeles y dos cartas. Las abrió. Estaban fechadas en 1946. Su contenido era lo más estremecedor.

"Se trata de dos notas de suicidio", relata Pitarch en la página de Verkami del proyecto, "fechadas en 1946 en las que un hombre relata cómo está a punto de suicidarse porque, tras pasar años en prisión y perder a su familia en la guerra, no soporta más la vida. Se lamenta de su vida, que le ha llevado al exilio, la guerra y la desesperación, y le pide a sus amigos que se despidan de una chica a la que él no se atreve a escribir. Como despedida les ofrece el último abrazo".

La producción ha sido financiada por crowdfunding. Ahora Pitarch tiene la posibilidad de lograr el Goya, un éxito que no entraba ni en sus sueños más desaforados. Él mismo reconocía hace un mes que haber sido preseleccionado ya era todo un éxito.

LA ENORME INFLUENCIA DE DANIEL MONZÓN

Un año más, también, la presencia valenciana en los Goya debe mucho al crítico y cineasta Daniel Monzón. Aunque nacido en Palma de Mallorca pero criado en Rocafort, donde aún vive, Monzón ha conseguido que su El Niño, que tantas tribulaciones ha tenido, haya logrado 16 candidaturas, la segunda cifra más alta tras las 17 que precisamente ha obtenido su gran rival, la excelente cinta también de intriga La isla mínima.

Con Monzón han sido nominados otros profesionales valencianos como Toni Novella en mejor dirección de producción, y la montadora alcoyana Mapa Pastor, que ya tiene un Goya por Celda 211

Dentro de las categoría de Mejores efectos Especiales, Ferran Piquer, que ha ganado ya dos Goya de cinco nominaciones en la última década, está nominado por Torrente 5: Operación Eurovegas. También está nominada la benidormense Cristina Rodríguez  por Por un puñado de besos en la categoría Goya al Mejor Vestuario. 

En el Goya a la Mejor Canción Original están presentes Luis Ivars con el tema 'Me ducho en tus besos' de la película Haz de tu vida una obra de arte, y Rafael Arnau Bru con el de Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo, si bien Bru ha desarrollado toda su carrera en Madrid.

Otro tanto sucede con la también valenciana Beatriz Sanchís, que reside y trabaja en Madrid. Sanchís opta al Premio al Mejor Director Novel por Todos están muertos. En declaraciones recogidas por Europa Press, Sanchís mostró su "esperanza" de que este trabajo se vea reforzado en la taquilla con la nominación.

Finalmente, dentro de profesionales de la industria audiovisual valenciana que estarán presentes en los galardones, que se entregarán el sábado 7 de febrero en el Centro de Congresos Príncipe Felipe, se encuentra la directora venezolana Claudia Pinto. Afincada desde hace años en Valencia, ha participado en series como L'Alqueria Blanca, de la que ha sido directora de varios capítulos. Pinto ha visto como su largometraje La distancia más larga, producida por Sin Rodeos Films C.A. y Castro Producciones, ha sido nominado a mejor película iberoamericana por Venezuela, noticia que ha sido recibida con alborozo en su país.

Igualmente cabe mencionar también en la categoría del Goya al Mejor Cortometraje Documental La máquina de los rusos, dirigido por el canario Octavio Guerra, que reside en Valencia, y que ha estado producido por Calibrando Films. Guerra es autor de documentales como Agua bendita, sobre los problemas con el agua potable en un pueblo en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, o Sacristán, que se acerca al día a día del sacristán de la Catedral de Murcia y de Pepita, una feligresa que lleva 40 años colaborando con la catedral.

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