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VALENCIA. No se puede negar que vivimos la era de las series y que nos tienen a todos pegados a la pantalla... aunque sea la del ordenador. Este año habrá una buena ración que promete mucho. Estas son las producciones americanas más esperadas, aunque habrá que ver cuántas llegan a España.

Agente Carter (ABC, enero): La editorial Marvel sigue con su estrategia de dominar el mundo a través de los cómics, el cine y la televisión con sus tramas cruzadas. Parece mentira pero, pese a su flojo inicio, Agentes de Shield no sólo se ha consolidado y continúa sino que además va a dar a luz a su primer spin-off. La protagonista será la administrativa Peggy Carter (Hayley Atwell) que, para llegar a fin de mes, tiene un segundo trabajo como agente secreto, y que ya conocemos de las dos películas del Capitán América. Uno de sus atractivos será la ambientación con aire vintage de los años 40. Por cierto, en mayo la Casa de las Ideas vuelve a la carga con una mini-serie sobre Dare Devil (en Nexflix) y su rival DC contraatacará con Superwoman.

Galavant (ABC enero): Dicen que una noche de fiesta, los guionista de Glee se cruzaron con los de Juego de Tronos y, chupito va chupito viene, nació la idea de Galavant. En un reino mágico, su despótica majestad el rey Richard le ha levantado la novia, la hermosa Madalena  al caballero Galavant (Joshua Sasse). A golpe de espada y de coreografía intentará rescatarla y asegurarse de que se cumple aquello de "...y comieron perdices". Uno de los grandes alicientes de la serie es la presencia de Alan Merken y Glenn Slater, compositores de éxitos como La Sirenita, Aladín o La Bella y la Bestia. Sin duda, la apuesta más original del año.

12 Monos (Syfy, enero): En 1995, Terry Gilliam logró un éxito rotundo con Doce Monos, una película de ciencia ficción inspirada en la francesa La Jetée (Chris Maker, 1962). En ella, un convicto (Bruce Willis) acepta viajar al pasado para descubrir la cura contra un virus que ha acabado con media humanidad. La mayor parte del reparto de esta nueva adaptación ya lo conocemos por la versión televisiva de Nikita (Amanda Schull, Noah Bean y Xander Berkeley). ¿Estará a la altura de las expectativas o será un refrito más?

Better Call Saul (AMC, febrero): Ya hablamos del esperadísimo spin off de Breaking Bad centrada en las desventuras del abogado más cutre de la historia de Estados Unidos, así que poco hay que añadir. Bob Odenkirk vuelve a meterse en la piel de Saul Goodman, que entonces se llamaba Jimmy McGill, en una serie situada seis años antes de sus andanzas como defensor de Walter White (Bryan Cranston) y Jesse Pinkman (Aaron Paul). A destacar la presencia del carismático asesino Mike Ehrmantraut (Jonathan Banks) entre otros viejos conocidos. Sin duda, una de las series más esperadas de 2015. ¿Defraudará?

CSI Cyber (CBS, marzo): No es una amenaza, es una advertencia. Por si queda alguien que no esté hasta el gorro de CSI aquí llega un nuevo spin off de la famosa serie de detectives encantadores y que nunca fallan, con el único añadido de que ahora los crímenes se cometen por Internet. La protagonista será Patricia Arquette, en el papel de agente Avery Ryan del FBI. Qué ganas hay de que la estrenen para no verla.

El Último hombre sobre la Tierra (Fox, marzo): Una curiosa revisión del famoso clásico Soy Leyenda de Richard Matheson que ya ha dado pie a varias adaptaciones. La única novedad es que esta será en clave de humor y contará con la presencia del cómico de Saturday Night Live Will Forte. Es el año 2020 y sobre la Tierra sólo queda una persona viva, un tipo impresentable llamado Phill More, un ex cajero de banco con escasas habilidades sociales (lo que, teniendo en cuenta las circunstancias, tampoco es gran problema). Convertido a su pesar en la última esperanza de la Humanidad, intentará encontrar a otros supervivientes... femeninos si es posible. No se sabe cuándo, pero Fox ya ha anunciado que la estrenará en España en 2015. Promete y mucho.

American Crime (ABC, marzo): Es la gran apuesta de la ABC para esta temporada, y los críticos americanos cuentan los días que faltan para su estreno. La presentan como una sabia combinación entre intriga policial y drama, que comienza con un asalto a una casa y el asesinato de un hombre. A partir de ahí, comienza el juicio del presunto criminal, un latino, lo que desata las tensiones raciales ocultas en la pacífica cuidad de Modesto (California), el típico lugar idílico en el que nunca pasa nada pero nadie es lo que parece. El guión es de John Ridley (12 años de Esclavitud, Los Tres Reyes). Sin verla, ya dicen que es el nuevo True Detective. Menos lobos...

The Whispers (Syfy, sin fecha): Los que crean que los niños están sobrevalorados tienen una cita obligada con esta producción. La invasión alienígena ha comenzado, y no pararán hasta conquistar el mundo. Pero esta vez no son verdes, sino invisibles. Eso sí, cuentan con un aliado inesperado: los más pequeños de la casa. Nuestra única esperanza es que la agente del FBI encarnada por Lily Rabe (una habitual de American Horror Story) consiga detenerlos. ¿Basada en hechos reales?

Angie Tribeca (TBS, sin fecha): Steve Carell (el mítico Michael Scott de The Office) y su esposa Nancy están detrás de esta sátira de las serie de pareja de policías con tensión sexual no resuelta, que resuelven crímenes en la Unidad de Crímes Realmente Odiosos. Uno de los puntos fuertes serán los cameos de actores conocidos como Alfred Molina, Lisa Kudrow o Quincy Jones. Humor en la línea del Super Agente 86.

Sense8 (Netflix, sin fecha): El principal reclamo de esta serie son los hermanos Wachowski (Matrix), Andy y Lana -que por primera vez se pasan a la pequeña pantalla- y J. Michael Stracynski (Babylon 5) Cuenta la historia de ocho personas, de distintos países y condición, que no se conocen pero que, de repente, descubren que están mental y emocionalmente conectados. Uno de ellos es el español Miguel Ángel Silvestre (a.k.a El Duque) y compartirá reparto con  Daryl Hannah. Un misterioso personaje muy bueno intentará juntarlos, mientras otro muy malo quiere matarlos. Por lo visto, va de trascendente. Teniendo en cuenta lo último de los Wachowski, es difícil saber si alegrarse o salir por patas.