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MADRID (EUROPA PRESS). La estación ferroviaria de Madrid-Puerta de Atocha duplicará su capacidad actual de forma que podrá acoger a más de 35 millones de viajeros al año en el horizonte de 2025, frente a los 16 millones de usuarios actuales.

Esta es una de las principales ventajas de las obras de ampliación que actualmente se llevan a cabo en el recinto, que también persiguen mejorar la integración del complejo en la ciudad y la calidad de los servicios prestados a los ciudadanos.

Para llevar a cabo las distintas fases de ejecución del proyecto, se efectuará una inversión global de más de 500 millones de euros. La primera fase de la ampliación, que actualmente se ultima, comprende principalmente la construcción de una nueva terminal de llegadas para redistribuir los flujos de usuarios de los servicios de Alta Velocidad en el interior de la estación, así como la implantación de cuatro nuevas vías de ancho internacional en Puerta de Atocha.

Así, se creará una nueva terminal de llegadas, conforme a un nuevo modelo de explotación basado en la separación de las áreas de salidas (terminal norte) y llegadas (terminal sur), que en la actualidad se concentran en un mismo punto.

Además, en el marco de esta primera fase, que cuenta con una inversión de 171,4 millones de euros, se han llevado a cabo distintas actuaciones divididas en varias áreas: reforma de vías y andenes, y construcción de una gran marquesina, un nuevo vestíbulo y una pasarela de llegadas, y un pasillo rodante de enlace entre ambos.

ACTUACIONES

Los andenes se han ampliado hasta los 76 centímetros, y se les ha dotado de una pieza abotonada en el borde para garantizar la accesibilidad. Para incrementar la capacidad de la estación las vías 12, 13, 14 y 15 de ancho ibérico se han convertido a ancho internacional.

Además, la instalación de bretelles (estructuras que permiten desplazamientos entre vías de la misma caja) en las vías 8-9, 10-11, 12-13 y 14-15 permitirá incrementar la capacidad y la funcionalidad de la infraestructura, ya que se podrá tener hasta tres trenes estacionados en la misma vía.

En la zona central de los andenes, se ha construido la nueva pasarela de llegadas, de 110 metros de longitud y 32 metros de ancho, que divide la zona en dos áreas diferenciadas: la mitad norte destinada a salidas y la sur que atiende los tráficos de llegadas.

Sobre esta nueva pasarela se ha instalado una nueva cubiertas de acero blanco con módulos que permitirá la entrada de luz natural y la ventilación de los andenes. Esta nueva estructura está soportada por 17 pilares.

Asimismo, desde la pasarela de llegadas, un pasillo de más de 200 metros encaminará a los viajeros, en paralelo a las vías, hasta el nuevo vestíbulo de llegadas, de aproximadamente 2.500 metros cuadrados y dividido en dos plantas. Este contará además con cafetería, baños, locales para el alquiler de vehículos y oficinas de atención al cliente.

Desde el nivel inferior se podrá acceder a la estación de Atocha-Cercanías, a la red de Metro y a los aparcamientos, mientras que desde la parte superior se podrá acceder directamente a la ciudad, a los taxis y al nuevo intercambiador de autobuses.

CONEXIÓN ATOCHA-CHAMARTÍN Y TÚNEL BY-PASS

Al mismo tiempo que se han ejecutado la primera fase de las obras, se han realizado los primeros trabajos del túnel provisional de la futura estación pasante de Atocha. Esta infraestructura, que discurrirá bajo las vías 10 y 11 de Puerta de Atocha, permitirá que las circulaciones de alta velocidad procedentes de Levante puedan tener continuidad hacia las líneas de alta velocidad del Norte y Noroeste de España.

El túnel, de aproximadamente 500 metros de longitud, se excava en mina, e incluye la instalación de la vía tanto a lo largo del mismo como de los tramos adyacentes que lo completarán. Además, se han realizado obras de drenaje y reposición de servidumbres afectadas.

Esto se completa con la actual construcción de un túnel en ancho internacional entre las estaciones de Puerta de Atocha y Chamartín, que permitirá articular la conexión ferroviaria de todas las líneas de alta velocidad españolas.

El trazado tiene una longitud de 7,3 kilómetros, de los cuales aproximadamente 6,9 discurren soterrados. La mayor parte de la excavación se ejecuta con tuneladora, salvo el cruce de la calle Mateo Inurria, que se ha excavado a cielo abierto.