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VALENCIA (EFECOM).- El sector financiero español tiene de plazo hasta el 31 de diciembre para abonar el primer pago del impuesto estatal sobre los depósitos bancarios, lo que supondría un desembolso de unos 180 millones de euros.

El pasado 4 de julio, el Gobierno aprobó un gravamen del 0,03 % al impuesto estatal sobre los depósitos bancarios.

Este tributo que deben pagar las entidades financieras, ya se aplicaba en algunas comunidades autónomas, pero en 2013 el Gobierno lo extendió a toda España.

En aquel momento, el impuesto estatal sobre los depósitos bancarios se mantenía al 0 %, ya que se creó con el único fin de garantizar la unidad de mercado y evitar que cada comunidad autónoma pudiera tener una tasa propia.

Y es que la ley de financiación autonómica obliga a resarcir a las comunidades autónomas que lo tenían, y cuya vigencia quedó anulada a partir de la existencia del impuesto estatal.

Así, las tres comunidades a compensar son Andalucía, Canarias y Extremadura, ya que tenían dicho tributo vigente antes del 1 de diciembre de 2012.

Más tarde, lo implantaron Cataluña, Asturias y la Comunitat Valenciana, que lo tuvo en vigor nueve meses, hasta que fue recurrido por el Gobierno ante el Constitucional.

Teniendo en cuenta que los depósitos del sector privado residente en España se situaban a cierre de 2013 en 1,14 billones, tras aplicar el gravamen del 0,03 %, la recaudación total podría alcanzar unos 340 millones.

Después de que la banca haga el primer pago del citado impuesto correspondiente a 2014, que se presentará y abonará antes del 31 de diciembre, su liquidación definitiva será en julio de 2015, cuando se pague todo 2014.