VALENCIA. El sector de la lencería es uno de los que más ha crecido en los últimos años dentro de la industria textil. Una mayor calidad en los tejidos, el constante interés por la innovación y el diseño de este tipo de prendas; así como las campañas publicitarias y tendencias de moda "exterior", son las claves de su éxito.
Durante 2013, en España, de un total de 511 millones de euros destinados a la compra de prendas de lencería, alrededor de 154 millones correspondieron al consumo de bragas, cerca de 64 millones a batas y 4 millones de euros a combinaciones y enaguas.
Cifras pequeñas, en cambio, si las comparamos con las ventas de lencería en EEUU durante el mismo año, un mercado estimado en 11.940 millones de dólares, según la firma de investigación IBIS Mundial. De esta cantidad, cerca de la mitad de las ventas corresponde a la firma de lencería Victoria's Secret, líder mundial de ventas.
Dejando los datos a un lado, -hay que ver la cantidad de dinero que se ahorran los nudistas-, lo que verdaderamente llama la atención es la importancia que ha adquirido la ropa interior en los últimos años, prendas que son, por otra parte, de primera necesidad.
Cada vez hay más firmas dedicadas a la moda íntima y la repercusión mediática que consiguen algunas de ellas gracias a sus desfiles y campañas publicitarias -Victoria's Secret, Intimissimi o Etam, por citar algunas-, han conseguido aumentar el consumo de este tipo de prendas.
Nunca antes algo tan íntimo fue tan popular.
UNA ALIADA DESDE EL PRINCIPIO DE LOS TIEMPOS
A pesar de que Victoria's Secret con sus espectaculares desfiles llenos de top models aladas, brillos y estrellas del pop, nos quiera hacer creer que han inventado algo nuevo, no es así. Por lo menos, en cuanto a su verdadera protagonista se refiere, que no es otra que la lencería femenina.
La ropa interior, que inicialmente se limitaba a cubrir las necesidades higiénicas y de abrigo de las mujeres, con el paso del tiempo se convirtió en una aliada para embellecer su figura y acabar transformándose en una poderosa arma de seducción femenina.
La lencería ha evolucionado con las mujeres, la Historia y los cambios sociales. La emancipación de la mujer cambió definitivamente el concepto de ropa interior y, en la actualidad, aunque el papel de la mujer en la sociedad haya cambiado, las tendencias tienden a volver a la sofisticación de la lencería de tiempos pasados.
COMODIDAD VS. SENSUALIDAD
Elegir entre comodidad y sensualidad es un dilema que se le plantea a la mayoría de las mujeres cuando tienen que elegir su lencería. Recientemente, una de las webs europeas más importantes de venta online de moda íntima -1001dessous.com- realizó una encuesta entre sus clientas en la que el 47% afirmó que el factor sexy es determinante para decidirse por ella, mientras que el resto valora más la comodidad de la prenda. Un porcentaje ajustado que dice mucho de la actual relación entre el sector de la lencería y las mujeres.
Actualmente, tener ropa interior más sensual ha perdido la connotación que anteriormente podía tener y que convertía a las mujeres que la usaban en objetos sexuales o la relacionaban con el "porno-chic" y otros temas tabú hasta entonces.
Hoy, las mujeres que consumen lencería sexy lo hacen movidas por el deseo de sentirse más mujeres, más femeninas, más fuertes y sofisticadas.
También las hay, no lo negaremos, que lo hacen movidas por la influencia de series como Sexo en Nueva York, donde sus protagonistas además de invertir en zapatos de Manolo Blahnik lo hacían en conjuntitos de La Perla -una de las firmas de lencería más exclusivas-. Para recrear alguna escenita del best seller erótico 50 Sombras de Grey o sentirse por un momento Dita Von Teese o una de las tops models de Victoria Secret, están entre las motivaciones para comprar la lencería más atrevida.
Por otra parte, la tendencia entre las firmas de moda íntima parece centrarse en realzar las curvas de cada mujer intentando adaptarse de la forma más precisa posible a cada morfología. Disimular, reducir, aumentar... un tipo de prenda para cada mujer. Lejos quedan aquellos años 90 de Wonderbra, cuando lo único que importaba era levantar y juntar el pecho para crear una imagen lo más voluptuosa posible. Actualmente las firmas apuestan por una estética más natural y elegante. La lencería no es ajena a los cambios de la moda y la evolución de los referentes de belleza.
LENCERÍA SENSUAL Y POLÉMICA
Las campañas publicitarias de lencería desatan más de una vez la polémica por presentar sus productos utilizando imágenes que algunos califican de sexistas y que utilizan modelos de belleza muy alejados de la realidad.
El caso más reciente es el de la firma Victoria's Secret que se vió obligada a retirar su campaña en la que un grupo de modelos de medidas perfectas posaban en ropa interior bajo el lema de The Perfect Body. Las británicas Frances Black, Gabriella Kountourides y Laura Ferris recogieron más de 20.000 firmas a través de la plataforma Charge.org solicitando a Victoria's Secret que retiraran o modificaran la campaña por ser una forma de marketing irresponsable, finalmente lo consiguieron.
EL FENÓMENO VICTORIA'S SECRET
A pesar de que la firma tuvo que retirar la campaña, la polémica levantada dio mayor visibilidad, si cabe, al gigante de la industria lencera Victoria's Secret. Sus modelos, llamadas "los ángeles de Victoria's Secret", no dejan nunca indiferente a nadie, sea cual sea el motivo.
Fundada en 1977 por Roy y Gaye Raymond y vendido a Limited Brands en 1982, Victoria's Secret cambió la forma en que las mujeres compran ropa interior. Sin embargo, no comenzó dominando el mercado de la ropa interior hasta que dejó de ser un producto barato y comenzó a centrarse en la experiencia de compra que vivía el cliente. Las tiendas rediseñaron su imagen haciéndola muy femenina: papel pintado en rosa, probadores con luces favorecedoras, mobiliario cuidado...
Destacaba además la amabilidad de sus empleados que parecían haber pasado por un exigente casting para trabajar en sus tiendas. En ese entorno y con una atención tan cuidada, a sus clientes ya no les importaba pagar alrededor de 60$ por un sujetador. Así comenzó el éxito imparable de la firma.
Después llegarían las campañas publicitarias con las mejores top models del momento y su famoso desfile en el que 49 modelos de talla internacional como Doutzen Kroes, Lily Aldridge, Adriana Lima, Behati Prinsloo, Karlie Kloss o Alessandra Ambrosio, sacan a la pasarela sus modelos acompañados de sus características alas. En una pasarela de más de 30 metros de largo los "ángeles" desfilan mientras actúan en directo algunos de los cantantes de pop con más éxito del momento, este año fue el turno de Taylor Swift, Ariana Grande, Hozier y Ed Sheeran.
La expectación que genera el desfile es enorme pues se llegan a pagar 12.000 euros por asistir y se puede ver en más de 185 países.
LA MÁS POPULAR PERO NO POR ESO LA MEJOR
Victoria's Secret tiene que hacer frente a una dura competencia. Son muchas las firmas de lencería y algunas de ellas cuentan con una larga tradición. La marca americana es la más popular pero eso no significa que sea la mejor.
Una de las marcas con más tradición y exclusividad es La Perla, fundada en 1954 en Italia y todo un referente en la sensualidad más elegante. En este top ten lencero también se encuentran Agent Provocateur, algo más arriesgada en sus diseños pero igual de exclusiva
La lista continúa con las francesas Aubade, Eres y Etam, ésta última, desde hace unos años, también se ha unido a la moda del desfile-espectáculo iniciada por Victoria's Secret.
Intimissimi y Calzedonia, ambas italianas, cuentan con gran popularidad debido a que sus precios son mucho más asequibles que las anteriores.
La competencia en el sector de la ropa interior se recrudece con la entrada de las líneas de lencería de las cadenas low-cost que cada vez cuidan más sus diseños y campañas de publicidad, inspirándose en las firmas de mayor nivel.
LA LENCERÍA MADE IN SPAIN
En España contamos con algunas casas de lencería que intentan hacerse un hueco en el mercado internacional siguiendo la estela de marcas como las citadas anteriormente.
Andrés Sardá, TCN, Selmark, Teleno, Cecilia de Rafael o Udy Collection son algunas de las empresas españolas que han logrado posicionar su producto en el mercado mundial de la lencería.
La mayor parte de sus exportaciones tienen Europa como destino, principalmente Portugal y Francia.
Pero si tuviéramos que elegir una única firma española que pudiera competir con los grandes normbres internacionales de la lencería, sería sin duda Andrés Sardá, fundada en 1962 en Barcelona. Además de por sus elegantes diseños, la firma sorprende cada año con su desfile en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid que, aunque no llega a ser el espectáculo de Victoria's Secret y Etam, siempre destaca por su casting de modelos y la puesta en escena.
Además, de estas firmas de larga tradición, cada vez son más las nuevas marcas de lencería cuya venta es exclusivamente online. Algunas de ellas presentan una renovada visión del mundo de la lencería, como es el caso de Botica Lingerie, una firma que descubrí recientemente y que apuesta en sus diseños por el erotismo más sutil. El resultado es totalmente irresistible.
La lencería nunca antes tuvo tanta visibilidad como ahora.
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