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VALENCIA. Renta Corporación completó ayer su decimosexta sesión cerrando a la baja de las 28 que lleva celebradas desde que volvió a cotizar el pasado 30 de octubre. O lo que es lo mismo: casi 600 días después de que lo hiciera por última vez tras haberse declarado en concurso de acreedores.

Sin embargo, la vuelta al parqué de la inmobiliaria presidida por Luis Hernández no está siendo precisamente buena. Más bien todo lo contrario porque ha venido dibujando un tono de más a menos, tal y como se puede apreciar en el gráfico.

POBRE CAPITALIZACIÓN

Sin ir más lejos ayer se dejó en el camino un 2,04% para cerrar en los 0,96 euros, es decir, una penny stock -empresa que cotiza por debajo del euro- en toda regla. Aunque conviene recordar que fue una sesión de carácter semifestivo.

Y buena prueba de ello fueron los 5.450 títulos que se intercambiaron de manos de Renta Corporación (REN) frente a una media diaria tras su vuelta al parqué de 336.207 acciones, según los datos oficiales de Bolsas y Mercados Españoles (BME).

La inmobiliaria patrimonialista ha perdido casi un tercio de su valor en bolsa respecto a los 1,45 euros a los que cerró el 30 de octubre, si bien todavía mantiene una revalorización del 72% respecto a los 0,57% del 18 de marzo de 2013, fecha cuando fue suspendida en bolsa después de declararse en suspensión de pagos. Lo cierto es que su capitalización es de las más bajas de todo el Mercado Continuo con poco más de 26 millones de euros.

Hace casi un mes REN aprobó en junta extraordinaria de accionistas ampliar capital para capitalizar deuda. La banca acreedora que optó por capitalizar su deuda para permitir en julio la salida del concurso de la compañía patrimonialista contorlará un 14% de las acciones de Renta Corporación.

NUEVO REPARTO ACCIONARIAL

De este modo, el 'banco malo' o Sareb se hará con un 4,99% del capital -por deuda de Caja Madrid y Bancaja-, ING con un 3%, Banco Caixa Geral con un 2%, y Banco Popular con otro 3%, en cifras aproximadas, y no ejercerán sus derechos políticos, sino que tienen voluntad de permanencia en el accionariado para luego vender a un precio que les permita recuperar la deuda.

El presidente y máximo accionista de la compañía, Luis Hernández, conservará el 32% del capital, y Blas Herrero el 8%, mientras que el 'free float' en Bolsa será del 39%, y el 7% restante corresponde a otros accionistas significativos.