VALENCIAPLAZA.COM. 07/12/2014 El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha reconocido que la decisión del anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de nombrar a Miguel Ángel Fernández Ordóñez gobernador del Banco de España "no fue un acierto" a la vista de lo ocurrido en Bankia y en otras entidades financieras

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MADRID (EFECOM). "No fue precisamente un acierto por parte del anterior Gobierno. Hay que poner a personas cualificadas al frente de los organismos, y el Banco de España es el primero. No me gustó su nombramiento", ha confesado Sánchez en una conversación informal con periodistas durante la recepción del Día de la Constitución en el Congreso.

Fernández Ordóñez, conocido como "Mafo", fue gobernador del Banco de España de 2006 a 2012, cuando abandonó el cargo con críticas a su gestión de la crisis financiera y a su responsabilidad en la nacionalización de Bankia.

El PSOE volvió a pedir ayer, viernes, una comisión de investigación sobre el proceso de nacionalización y saneamiento del grupo financiero BFA-Bankia después de que un informe del Banco de España haya concluido que las cuentas de 2011, el último ejercicio completo de Rodrigo Rato como presidente, y las reformuladas por su sucesor, José Ignacio Goirigolzarri, no reflejaban "la imagen fiel" de la entidad.

Pedro Sánchez ha considerado urgente la apertura de la investigación parlamentaria al considerar que "el Congreso no puede permanecer ajeno" al escándalo de Bankia.

Ha recordado que la situación de la entidad que sucedió a Caja Madrid fue "la que justificó el rescate financiero y la que ha condicionado la política macroeconómica en España en los últimos tres años".

"El Gobierno deben ser contundente y aportar la mayor transparencia posible para informar a los ciudadanos", ha exigido el líder socialista.

Sánchez ha reiterado su propuesta de cambiar el sistema de elección de los consejeros de organismos públicos para que en vez de ser los partidos los que los propongan, sean desempeñados por "personas independientes".

A su juicio, hay que "recortar el poder de decisión de los partidos y compartir esas decisiones con la sociedad civil, en las que hay profesionales muy acreditados que pueden desempeñar esas funciones".