VALENCIA. La temporada navideña cinematográfica estará un año más marcada por la sombra de la nueva entrega de la trilogía de El Hobbit. La grandilocuente aproximación del neozelandés Peter Jackson al universo de Tolkien, la última según sus propias palabras, llega con visos de dar más de lo mismo a su parroquia fiel y leal. Los cines de toda España ya están preparando sesiones especiales con la trilogía entera que tendrán lugar en el día anterior a su esperado estreno el 17 de diciembre.
El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos llegará a los cines como avanzadilla de una nutrida nómina de películas, para instalarse como la más importante propuesta cinematográfica de un fin de curso que incluirá algunas de las películas más esperadas de la temporada.
Con todo, si bien se espera que sea taquillera, las críticas vertidas por la prensa británica vaticinan que será un film que sólo satisfará los más fanáticos seguidores de la peculiar versión del mundo de Tolkien de Jackson. La más dura ha sido quizás Charlotte O'Sullivan, del London Evening Standard, quien ha lamentado que esta sexta película de Jackson "incluso no tiene canciones bonitas".
Apenas dos días después del estreno de El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos, el 19 de diciembre está previsto el estreno de Big Hero 6, la nueva la cinta de animación que unirá los talentos de Disney y Marvel. Basada en el cómic del mismo nombre publicado por Marvel, está ambientada en la ciudad futurista de San Fransokyo, una mezcla de Tokyo y San Francisco.
La película está dirigida por Don Hall, guionista de cintas de Disney como Tarzán, El emperador y sus locuras o Tiana y el sapo que ya debutó en la dirección hace un par de años con la nueva cinta de Winnie the Pooh. Si bien estaba previsto que se estrenara en noviembre de 2014, desde Disney han optado por aplazar su presencia en los cines para la temporada navideña ya que confían en su tirón entre el público familiar.
También el 19 de diciembre está previsto el estreno de Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?, la película del año en Francia donde ha batido todos los récords con más de 12 millones de espectadores. Dirigida por Philippe de Chauveron y protagonizada por Christian Clavier y Chantal Lauby, esta comedia sobre la familia y las relaciones interraciales ha sido también la película más taquillera del año en Alemania con más de 3 millones de espectadores. Lleva recaudados en todo el mundo hasta la fecha más de 148 millones de dólares.
Ya en plena Navidad, el 25 de diciembre, está previsto la llegada de dos filmes de dos cineastas estadounidenses muy diferentes. Por un lado se estrenará Invencible, la tercera incursión tras las cámaras de la actriz y directora Angelina Jolie después de haber rodado el documental A place in time (2007) y el largometraje En tierra de sangre y miel (2011) sobre la guerra de Bosnia. Por el otro llegará a las carteleras españolas lo nuevo de Tim Burton, el drama Big eyes.
Invencible es una adaptación del famoso libro de Laura Hillenbrand, basado en la vida del recientemente fallecido atleta olímpico, piloto y héroe de guerra Louis Louie Zamperini, que encarna Jack O'Connell. Junto a dos tripulantes sobrevivió 47 días en una balsa después de que su bombardero se estrellara, antes de ser capturados por la marina japonesa y mandados a un campo de prisioneros durante la II Guerra Mundial.
Completan el reparto Domhall Gleeson y Finn Wittrock en los papeles de Phil y Mac, los dos compañeros con los que Zamperini naufragó; Garrett Hedlund y John Magaro como dos prisioneros de guerra que crean lazos de camaradería durante su cautiverio; Alex Russell es Pete, el hermano de Zamperini, y, en su primera película de habla inglesa, el actor japonés Miyavi como el brutal guardia conocido con el apodo de El pájaro.
Big eyes, por su parte, también está basado en un hecho real, la vida de la artista Margaret Keane, a quien da vida Amy Adams. Keane se hizo famosa por pintar cuadros de niños con los ojos enormes en los años 50 y 60. Sus pinturas no fueron comprendidas de manera inmediata, pero con el tiempo empezaron a convertirse en algo popular y, sobre todo, muy rentable. Para su desgracia, su marido Walter (encarnado por Christoph Waltz) afirmó ser el autor de los cuadros y lo justificó en que las mujeres pintoras no triunfaban. La película sigue el crecimiento de Margaret como artista y la batalla legal que emprende contra su marido por el reconocimiento de su talento.
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