FRÁNCFORT (EP). El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado que los miembros del Consejo de Gobierno de la institución han discutido acerca de varias posibilidades de QE, flexibilización cuantitativa, y ha subrayado que no es necesario ser unánimes para aplicarlo, aunque ha apuntado que la entidad no tiene decidido adoptar medidas adicionales en su próxima reunión.
"Ciertamente, hemos mantenido una discusión rica sobre diversas opciones de QE", admitió el banquero italiano en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que mantuvo los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,05%.
En este sentido, el presidente del BCE apuntó que no es necesaria la unanimidad de los miembros del Consejo de Gobierno para proceder con esta medida, aunque subrayó la importancia de lograr un consenso.
"No es necesaria la unanimidad, pero se trata de una medida muy importante y creo que puede diseñarse para lograr consenso y tenemos que recordar nuestro mandato", explicó Draghi, quien reconoció que el Consejo discutió la posibilidad de comprar "cualquier tipo de activo, salvo oro".
Asimismo, el banquero italiano indicó que, mientras el QE ha demostrado su eficacia en EEUU y Reino Unido, en Japón "es más complicado". No obstante, Draghi señaló la necesidad de esperar para evaluar la eficacia de las medidas ya adoptadas por la entidad antes de estudiar la posibilidad de alterar "su ritmo, tamaño y composición".
SOBRE PODEMOS
Por otro lado, ha dicho no tener claro qué piden a la entidad partidos políticos como el español Podemos o el griego Syriza y ha subrayado que la institución no puede financiar a Estados.
"No sé muy bien qué es lo que nos piden", respondió el banquero italiano al ser cuestionado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE sobre las propuestas de estos partidos.
No obstante, el máximo responsable de la política monetaria de la zona euro recordó que el BCE no puede financiar déficits. "El BCE no puede financiar a los Estados", subrayó.
El Ibex 35 cedía un 1,05%, hasta los 10.762 puntos, después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya revisado a la baja sus previsiones de inflación y crecimiento para la zona euro. En el mercado de deuda, la prima de riesgo se colocaba en 114 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,89%.
En este contexto, OHL se desplomaba un 5,8%, seguido de Bankia, que cedía un 3,5%. El banco nacionalizado se ha visto afectado por la publicación de un informe elaborado por peritos del Banco de España en el que se detalla que las cuentas de la entidad referentes al año 2011 aprobadas por Rodrigo Rato y su reformulación, realizada por el equipo de José Ignacio Goirigolzarri, no mostraban una imagen "fiel" de Bankia.
Tampoco conseguían mantener el tipo Sabadell (-2,1%), Popular (-2,2%) y Caixabank (-1,4%). Tan solo se aguantaban en positivo Abengoa, con un repunte del 5,6%, y FCC, que avanzaba un 4,1%.
De este modo, el selectivo español se colocaba a la cabeza de las pérdidas en Europa, por delante de París (-0,78%), Francfort (-0,39%) y Londres (-0,37%). En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,2396 'billetes verdes'.
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