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VALENCIA. "Las acciones carecen de valor económico". Así de claro lo advirtió Codere a finales de septiembre pasado a través de un hecho relevante enviado a la CNMV para comunicar que había alcanzado un acuerdo para la reestructuración de su capital y su deuda con sus acreedores, que tomarán un 97,78% del capital, con lo que la participación de los accionistas actuales se verá reducida al 2,22%.

Y después de todo ello, el grupo de juego privado promoverá su exclusión de cotización mediante la formulación de una oferta pública (OPA) de exclusión dirigida a todos los titulares de acciones a la finalización del proceso de reestructuración de un valor que, pese al 'calentón' de ayer, se deja en el parqué un 43,5% y su capitalización bursátil es de poco más de 21 millones de euros.

EXCLUSIÓN DE COTIZACIÓN

Así lo recogía el punto sexto del hecho relevante enviado el pasado 23 de septiembre, que textualmente rezaba así: "Codere promoverá su exclusión de cotización mediante la formulación de una oferta pública de exclusión dirigida a todos los que sean titulares de acciones a la finalización del proceso de reestructuración, salvo que el precio al que deba formularse la OPA de exclusión conforme a la normativa vigente (tal y como sea determinado con la CNMV) sea superior al importe máximo que se acuerde durante la implementación de la reestructuración".

Asimismo también advertía que "José Antonio Martínez Sampedro, Javier Martínez Sampedro, determinados miembros de la familia Martínez Sampedro y los bonistas existentes han acordado no acudir a la OPA de exclusión en relación con sus acciones (sujeto a determinadas excepciones). En relación con aquellas acciones que adquiera Codere como consecuencia de la aceptación de la OPA de exclusión, está prevista su redistribución entre los suscriptores de los nuevos bonos en efectivo".

Pero pese a ello los títulos de Codere (CDR) se anotaron ayer una explosiva subida del 25,81% para cerrar en los 0,39 euros, máximo del día, y moviendo 718.322 títulos. O lo que es lo mismo: la cifra más alta desde los 1,62 millones de 'coderes' que se intercambiaron de manos el último día de septiembre pasado y, por si fuera poco, tres veces más que la media diaria anual.

"Es especular por especular y conviene tener en cuenta los elevados riesgos de quedarse atrapado con esta operativa nada recomendada para los pequeños inversores", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil madrileña.

MUCHO CUIDADO CON ESPECULAR

"Todo el mundo sabe que el valor será excluido de bolsa, pero no a qué precio y es ahí donde entra la especulación a saco. Pero repito: recomiendo que se abstengan todos aquellos que no estén pegados a una pantalla de bolsa porque en cualquier momento puede llegar la suspensión del valor y el precio bien pudiera ser inferior al que marcaban entonces", advierten no sin razón.

Mientras tanto Codere comunicó hace diez días que sus pérdidas habían aumentado un 45,9% en los nueve primeros meses del año hasta totalizar 135,7 millones de euros. La empresa controlada por la familia Martínez Sampedro explicó que sus resultadossiguen afectados por el proceso de reestructuración y los gastos asociados a éste. También las ventas se contrajeron en un 12,7% hasta alcanzar una facturación de 1.008,7 millones de euros principalmente por la devaluación de la moneda argentina.