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VALENCIA. Apenas existen referencias anteriores al año 2011 acerca del Bubble Football, pero en los países escandinavos o Reino Unido ya es un deporte y entretenimiento de referencia. El planteamiento de partida: una hora de ‘fútbol' siete contra siete (o cinco contra cinco) en la que los jugadores roban el balón, pasan y chutan con el cuerpo metido en una burbuja gigante de plástico.

Empresas -especialmente radicadas en China- son las fabricantes de este tipo de bolas, conocidas por su uso como atracción. Sin embargo, de forma casi simultánea en Europa aparecieron una serie de pioneros de este tipo de fútbol que decidieron trasladar estos particulares trajes al ‘deporte rey'. El resultado no deja de generar vídeos cada vez más virales en las redes y que ahora ya tienen su referente en la Comunitat Valenciana: Bubble Soccer.

En España han ido apareciendo diferentes empresas explotadoras, especialmente durante los últimos meses, aunque es la valenciana que ha empezado a expandir su modelo de negocio a través del sistema de franquiciado. Presente en las instalaciones de Futbol City (12 euros la hora/partido por jugador), muy cerca del nuevo establecimiento Ikea de Valencia, esta empresa cerró el pasado fin de semana su primera franquicia para la ciudad de Bilbao y en este momento ultima un acuerdo para hacer uso de uno de los campos de la Ciudad Deportiva de Paterna del Valencia CF, según ha podido saber ValenciaPlaza.com.

"La intención es cubrir también a los clientes de l'Horta Nord", apunta Alejandro Sánchez, uno de los responsables de Valencia Sports Event, la empresa matriz que ha registrado para España y explota Bubble Soccer. Hace tan solo dos meses que operan desde su base en Albal, aunque la versatilidad del negocio les lleva a trasladar a menudo ‘las bolas' a otro tipo de eventos, como la reciente carrera de Halloween que celebraron en Valencia.

"Es mucha diversión, pero también es deporte. De hecho, es el área por la cual creemos que puede consolidarse el negocio", apunta Sánchez. Aunque en Albal (donde se encuentra Futbol City) no faltan las despedidas de soltero, los cumpleaños o las comidas y eventos de empresa, lo cierto es que el origen del equipo de Bubble Soccer -vinculados al fútbol y al deporte- ha llevado a que la empresa desarrolle entrenamientos específicos con las bolas gigantes de plástico.

"Por el momento los grandes clubes profesionales no se han iniciado con esta práctica, porque la primera impresión del Bubble Football es que alguien va a salir lesionado", señala Sánchez. Lo cierto es que él mismo destaca que "la mayoría de los jugadores que participan por primera vez tienen cierto reparo, también por si podrán respira ro no bien dentro de la esfera. Una vez pasan 20 o 30 minutos están chocándose, porque la protección es total y se sienten seguros".

Durante el verano la empresa no opera en la ciudad de Valencia o al menos en los días de más calor, ya que tratan de evitar riesgos. En este sentido, durante el año los partidos cuentan con un tiempo previo para el calentamiento específico de las piernas antes de iniciarse el encuentro, además de la exposición de unas reglas de juego que por el momento varían a nivel mundial.

"Nosotros aplicamos algunas como el penalti, que especialmente se utiliza al final del partido para desequilibrar los encuentros. Dos jugadores defensores se ponen en cada palo [no existe una figura específica de portero] y el atacante dispara desde el punto de penalti. Lo habitual es que estos se choquen en el centro", añade. Otra fórmula es la del ‘golpe franco', que el equipo atacante tiene para aumentar la ventaja tras un gol, pero una de las que más llama la atención es la del saque inicial de partido: "todos corren saliendo desde la línea del área hacia el centro del campo, chocando todos entre sí", describe Sánchez.

El negocio arrancó "desde un mensaje de WhatsApp, en el que vimos la imagen de un partido. Investigamos y creimos que podría funcionar en un país con el arraigo al fútbol de España. Aun así, no esperábamos esta respuesta". Sánchez destaca la apertura durante los próximos meses en ciudades como Alicante o Murcia, pero también el interés de inversores en países como Venezuela para importar su estrategia de negocio.

En esta son clave lo que pueda deparar de las liguillas que se han empezado a trazar desde Bubble Soccer. Esa continuidad, tanto para los equipos de cinco jugadores como para los de siete, podría mejorar todavía más el habitual paso de los citados eventos y celebraciones además de los trabajos de resistencia y agilidad con los que ya trabajan los entrenadores de la empresa para terceros.

Tanto en los citados países escandinavos como en Reino Unido, los clubes de Bubble Football cuentan con liguillas y el furor ya ha alcanzado otros países como Francia, Italia y Polonia, situando a este híbrido entre ocio y deporte entre una de las tendencias actuales en Europa. Sánchez, añade, que el salto a Estados Unidos ya ha cuajado en Florida, aunque destaca la necesidad a futuro de establecer unas normas conjuntas para su desarrollo.

Cuatro personas conforman, por el momento, la estructura base que da uso a y traslada las bolas para el Bubble Football y el resto de opciones de ocio que se derivan de esta peculiar línea de negocio. Una de las opciones más próximas para hacer un test del sistema es la fan zone que instala el Valencia CF previa a sus partidos, donde la empresa está presente con cuatro de estas grandes burbujas.