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VALENCIA. Meliá Hotels International anunció ayer un aumento de su beneficio atribuido del 55,6% de enero a septiembre de este año frente al mismo periodo del pasado año, al alcanzar los 34,9 millones de euros. Además, la cifra de negocio se elevó en un 9,18% hasta totalizar los 1.155,7 millones de euros; mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 198,5 millones de euros, un 0,7% menos.

Unos resultados que tienen buena culpa de que los bajistas de turno estén levantando el campamento que tienen montado en torno a la cotizada balear desde hace tiempo, si bien es cierto que todavía tienen en su poder el 11,10% del capital de la hotelera fundada y presidida por Gabriel Escarrer.

Precisamente su hijo del mismo nombre -y vicepresidente de la firma- acaba de ser nombrado CEO del Año.

RECONOCIMIENTO

Asimismo su cadena hotelera ha obtenido el premio a la Mejor Apertura de Nueva Construcción con su hotel Meliá Vienna en la ceremonia de los European Hospitality Awards de 2014.

El buen momento por el que atraviesa Meliá Hotels (MIA) ha llevado a los 'cortos' a reducir sus posiciones en un espectacular 34% en los últimos tres meses. Lo han hecho al pasar de su máximo histórico establecido en los 16,82% el pasado 25 de julio hasta el 11,10% de la última comunicación de la CNMV fechada el 31 de octubre.

MEDIA DOCENA DE BAJISTAS CON NOMBRES Y APELLIDOS

De este modo, los bajistas estrechan sus posiciones hasta mínimos de mediados de enero del presente ejercicio, pese a que todavía hay hasta media docena con nombres y apellidos dentro del capital social de la hotelera balear donde la mayoría son fondos de alto riesgo o hedge funds.

A saber: Citadel Europe, que controla el 2,04%, Highbridge Capital Management (1,79%), BNP Paribas (1,58%), Polygon Global Partners (1,38%), Castle Creek Arbitrage (0,97%) y GLG Partners (0,71%).

Mientras tanto la cotización respondió ayer con una moderada subida del 1,26% aunque suficiente para recuperar la cota psicológica de los 8 euros.

CASI 1.500 MILLONES

Meliá acabó en bolsa en los 8,05 euros, impulsando así su capitalización bursátil hasta la frontera de los 1.500 millones de euros.

"Más pronto que tarde los bajistas tenían que ir saliendo del accionariado y para ello deben de cerrar la posición, es decir, comprar las acciones para devolver las que pidieron prestadas y vendieron previamente", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil madrileña consultada por este diario.

"Un movimiento que tiene toda la pinta de tener continuidad en las próximas semanas ante el buen hacer de la familia Escarrer. A Meliá se le había sacudido en bolsa con mucha dureza y poco sentido, pero el mercado es soberano y al final siempre acaba poniendo a todos en su sitio", añaden recordando que la compañía "ha mejorado sus ingresos medio por habitación en todas sus áreas como son América, Europa, Oriente Próximo y África".