VALENCIA. Digamos que era una broma y se les fue de las manos. Aunque Manolo Medina, autor y protagonista, es más explícito: "Te doy un titular: Esto es un mamarracho. No pretendemos nada, ni hablar del arquetipo, ni del logotipo ni ná de ná", ríe. "Todo empezó por un amigo que para inaugurar un pub me pidió que le escribiera algo gracioso. Tengo un amigo de Jérez que tiene ocho hijos y que entras en su casa y lleva la bata puesta, y limpia y cocina. Y se me ocurrió hacer una obra sobre dos hombres, que no son homosexuales y que uno de ellos se dedica a las cosas de la casa, y el otro trabaja y trae el dinero".
La obra se llamó Dos hombres solos sin punto com ni ná. ¿Por qué ese título? "Entonces todo era Cinco hombres punto com, Cinco mujeres punto com...". Un cartel llamativo, con Manolo Medina vestido con bata de flores y su partenaire, ahora Javier Vallespín y antes Rodrigo Ponce de León, con un aspecto más convencional, un comentario de una persona, otro contrato para otro pub, después una producción más grande y "aquello empezó a subir a solo y solo". "Lo que menos me podía imaginar es que hubiera podido triunfar con el humor de este modo", confiesa Medina.
Pero lo ha hecho. Y cómo. Este 15 de noviembre Dos hombres solos sin punto com ni ná alcanzará los 13 años ininterrumpidos en cartel. Es, posiblemente, la producción decana de la escena española. Ni ellos mismos se explican este éxito qué les está haciendo recorrer la geografía española de manera continuada con unas cifras de asistencia incontestables.
En los últimos cuatro meses han tenido más de 29.000 espectadores en Málaga, en el Teatro Alameda, un escenario que, dice Medina, ha sido sin duda su mejor escaparate. Es la sexta temporada consecutiva que hacen una estancia tan larga en la ciudad malacitana. Y volverán el año que viene. Llevan más de medio millón de espectadores. Han recorrido todas las capitales, incluida Valencia, donde se les ha podido contemplar en el Flumen. Y sí, en breve también volverán a Valencia. Porque son un éxito seguro.
Con su aire a monólogo televisivo, la obra combina su nimio argumento, el amigo heterosexual intenta convencer a su amigo para que sea menos afeminado, con una serie de monólogos que recopilan chistes en algunos casos conocidos. A mitad camino entre la comedia de verbena y el chiste de bar, su hábil y medida orquestación de giros y bromas provoca que sea puro esparcimiento.
Medina, que ha sido cantante, actor y presentador, asegura estar encantado con el éxito del montaje, que hace que los programadores se los rifen. No le importa el encasillamiento, ni el hecho de estar representando la misma obra desde hace más de una década. "Nadie me ha puesto una pistola", bromea. "Es muy bonito lo que está pasando, cómo hemos crecido desde lo más bajito del mundo", añade.
Este fin de semana pasan por la Comunidad Valenciana de nuevo. El Teatro Cervantes de Petrer los acogerá este viernes 7 de noviembre, y el Teatro Serrano de Gandía los próximos 8 y 9 de noviembre. Con estas representaciones la compañía jerezana Teatro Sí Jerez iniciará una nueva gira que les llevará de nuevo por toda España durante los próximos meses.
Este 8 de noviembre, precisamente, se cumplen 21 años de que bajase el telón otro hito de la comedia patria, Enseñar a un sinvergüenza, la obra de Alfonso Paso que protagonizaba Pepe Rubio. Desde que se estrenó en Madrid en 1967, estuvo en cartel 16 años. Su récord ahora está en peligro.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.