MADRID (EP/EFE). El artista valenciano Jordi Teixidor de Otto (Valencia, 1941) ha sido galardonado este miércoles con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2014, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y que está dotado con 30.000 euros. El jurado ha concedido este premio por "sus obras, distintivas de un camino único y difícil en el arte, elegido a conciencia y con independencia". "Un camino sostenido en el tiempo hasta configurar un conjunto que confiere al arte español contemporáneo la entidad que hoy tiene", añade el texto del fallo.
Asimismo, en él se califica a Teixidor como un "reivindicador de la pintura" y se destaca que un "rasgo decisivo de su obra es la distinción en su quehacer respecto al contexto artístico, con una práctica, ya desde mediados de los sesenta, próxima al arte conceptual o a la sensibilidad minimalista". "Un creador constante en su empeño", según puso de relieve el jurado, Teixidor fue descrito como un "artista silencioso, amante de la poesía y la filosofía, elogiador de la duda en el arte".
Al conocer la noticia, el artista valenciano aseguró que con su premio se reconocía "a toda una generación a la que en algunos momentos no se ha prestado demasiada atención", en opinión del galardonado. Pintor y académico de la Real de Bellas Artes de San Fernando, Teixidor dijo a Efe que cree que con el premio se ha querido también reconocer una labor "de muchos, muchos años, así como una tendencia, una manera de entender la pintura y de ser consecuente con esa manera de entenderla, ya que hay una constancia en esas ideas". Además, de algún modo, es también en su opinión un premio "a una forma de entender el arte como algo que está en relación con una ética también".
Pintores como Gerardo Delgado, Juan Suárez, Santiago Serrano, explicó, hicieron "una labor muy importante en un momento determinado pero las circunstancias culturales, sociales y económicas no nos fueron favorables y como vino la siguiente generación con una situación del país totalmente diferente y libre, nuestra labor pareció que no hubiera tenido tanta importancia". Por todo ello, "al darme el premio a mi creo que se premia a todos estos compañeros míos y a otros muchos que en este momento se me olvida citar, que hicimos una apertura muy importante; una manera de entender la pintura un poco más cosmopolita, más culta, con respecto a otras generaciones artísticas en España"
Todas las mañanas Teixidor acude a su estudio a pintar pero también como académico que es intenta, en la medida de lo posible, cumplir no solamente con sus responsabilidades académicas sino también con su "responsabilidad social en la medida en que la Academia es una plataforma, un estamento que puede tener cierta influencia sobre la cultura, sobre la sociedad".
A LOS JÓVENES: BUSCAD LA CALIDAD
En cuanto a las generaciones futuras de artistas, cree que tienen que buscar una calidad, una difusión del arte, un lenguaje actual "ya que si el arte es algo es que tiene que ir cambiando según van cambiando los tiempos. Las próximas generaciones seguro que lo harán igual de bien".
Sin embargo, Jordi Teixidor reconoció que del arte actual no tiene "una visión positiva". En este momento el arte "son otras cosas. Ha cambiado, pero como también ha cambiado la literatura o el cine. La manifestación artística se plantea de distintas maneras y el concepto de la creación cambia con respecto al tiempo en que se está produciendo".
En este momento hay "una especie de falta de rigor", de profundidad en lo que se está haciendo, según él, "y se está tendiendo más a una presencia llamativa, mediatica". La comercialización del arte actualmente "es muy importante, mucho más que antes, y se ha convertido en un producto que como tal tiene un mercado, unas influencias y unos intereses diversos que no siempre son los intereses del arte".
MIEMBRO DE NUEVA GENERACIÓN
Teixidor atesora una larga carrera artística desde que en 1966 formó parte del grupo Nueva Generación, promovido por el crítico Juan Antonio Aguirre, avanzando las corrientes artísticas que llegarían durante la Transición. Formado artísticamente entre 1959 y 1964 en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, fue nombrado en 1966, junto con José María Yturralde, conservador del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, donde conoció a la generación del llamado "grupo de Cuenca".
En 1973 viajó a Nueva York, donde conoció directamente la pintura norteamericana de los años 50, centrando su interés sobre todo en Mark Rothko, Barnett Newman y Ad Reinhardt. De Newman asimiló el empleo de bandas laterales, que incorporó de forma consciente en su obra. En 1976 participó en la Bienal de Venecia en la muestra España: Vanguardia artística y realidad social. 1936-1976.
En 1979 fue becado por la Fundación Juan March, instalándose en Nueva York hasta 1981, tiempo en el que fue seleccionado por Margit Rowell para participar en la exposición New Images from Spain, en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York.
En 1982 se instaló en Madrid y en 1990 comenzó las series cuyos títulos aluden al límite (Los límites de la memoria, Los límites del engaño, Los límites de la razón, etc) y progresivamente abandonó el color hasta llegar al negro, aunque incorpora colores de oro. Es el momento de los Paisajes nórdicos y de la trilogía compuesta por El final de la batalla, La muerte de Virgilio y La derrota. En el año 2000 fue nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Me gustaría mucho que hicieran en Valencia una retrospectiva de su pintura,para conocerla .ENHORABUENA
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