VILA-REAL. El Valencia consiguió golear al Villarreal en el Madrigal, en un mal partido de los de Nuno que se resolvió gracias a las jugadas a balón parado, donde un descomunal Mustafi anotó dos goles para redondear su magnífico partido y poner al Valencia segundo tras el Real Madrid.
El partido no pudo comenzar mejor para los valencianistas y es que en el minuto cinco de partido Manu Trigueros se introducía el balón en su propia portería tras remachar un centro de Feghouli y poner en ventaja al combinado dirigido por Nuno.
La historia pudo ser muy diferente si apenas un minuto antes el propio Trigueros hubiera acertado a marcar en la meta de Alves tras una gran jugada de Cherisev, el más activo de los amarillos en la primera parte, pero el remate del centrocampista se marchó por encima del larguero.
El Valencia anotó el primer gol en el minuto cinco y se dedicó a defenderse del Villarreal que se volcó sobre la portería de Alves. El cambio de sistema de Nuno no surtió efecto y el Valencia perdió el centro del campo, pero aguantó las embestidas amarillas gracias al triángulo que froman Mustafi, Otamendi y Javi Fuego que permitieron al equipo defenderse.
Además de eso, también apareció Diego Alves para salvar al equipo de un gran remate de Cherysev desde la frontal del área tras un córner. El brasileño demostró que sigue en un estado de forma envidiable. La primera parte finalizó con un Villarreal superior que mereció el empate en un encuentro en que un gris Valencai se marchaba por delante sin apenas merecerlo, puesto que se mostró nulo en ataque.
En la segunda mitad, Nuno no introdujo variantes y el guión del encuentro seguía siendo el mismo, con un Villarreal al ataque y un Valencia agazapado en su campo, defendiendo la ventaja que estaba en el marcador. Hasta el minuto 64.
En una de las arrancadas valencianistas llegó un córner, que el Valencia sacó en corto y tras una pared entre Feghouli y Piatti llegó el centro del argentino al segundo palo. Mustafi se adelantó a Mario en el remate y envió el balón a la red. Cero a dos y el Valencia que respiraba tranquilo.
El gol dejó tocado al Villarreal que veía como estaba siendo superior pero marchaba dos goles abajo en el electrónico y apenas nueve minutos después llegó la sentencia, otra vez a balón parado. Piatti puso el córner y tras peinar Feghouli en el primer palo el balón le llegó a Mustafi en el punto de penalti que lo empujó al fondo de la red. Cero a tres, partido cerrado y el central alemán que se erigió como el líder del encuentro.
El gol dejó los poco menos de veinte minutos que quedaban prácticamente sin historia puesto que el Villarreal entregó las armas sabedor de que se le había escapado el encuentro gracias a la efectividad valencianista. Antes del final, en el 87, Trigueros pudo resarcirse mínimamente de su gol en propia meta anotando el del honor para los amarillos.
El Valencia suma tres nuevos puntos que le sitúan segundo en la tabla, a un punto del Real Madrid y con la sensación de ser un equipo sólido y efectivo, capaz de golear a cualquiera, como ha demostrado frente al Atlético de Madrid y el Villarreal
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