VALENCIA. Una única noche de épica estelar. Un único día, como en "Heroes". Así se plantea el homenaje musical a David Bowie que han preparado inefables figuras de la escena musical valenciana junto a un ingente número de artistas que los respaldarán con un concierto. "Podemos ser nosotros mismos, solo por un día". Tal y como cantaba The Thin White Duke en uno de sus éxitos, Jerusalem Club, convertido en punto de encuentro nocturno y multidisciplinar, se llenará el viernes de "héroes, solo por un día" que celebrarán casi religiosamente la figura del hombre que vino de las estrellas.
El concierto, con versiones de canciones de Bowie a cargo de músicos de diferente pelaje y origen, se extenderá hasta los 120 minutos. "Lamentablemente no vamos a poder a tocar todas las canciones que nos gustaría, necesitaríamos otra hora más, pero va a ser algo muy equilibrado y traerá buenas sorpresas", cuenta Jose Luis Macías. Junto a Salva Ortiz y BOB Producciones, el teclista de la legendaria banda valenciana de los 80, Comité Cisne, es una de los personajes fundamentales de la música valenciana que está detrás del homenaje. "La música pasa por un momento muy frustrante, al igual que otras muchas cosas, y cuando estás viviendo una especie de "cárcel virtual" te aferras a los buenos momentos, intentas ilusionarte: qué mejor que tocar canciones de Bowie con tus amigos", asegura Macías. We can beat them, for ever and ever.
J.L. MACÍAS: "A BOWIE LE GUSTARÍA MUCHO JERUSALEM"
El concierto en Jerusalem será el remate. Antes, el pasado 17 de septiembre, se inauguró una doble exposición sobre el artista británico. "No nos parecía suficiente una simple actuación, Bowie es arte, y con ayuda de Ana Karina y un montón de pintores de Ruzafa se plantearon las exposiciones, performances y charlas", dice Macías. Espacio 40 y L'ArTeria fueron los focos artísticos que alumbraron a Bowie un mes antes del concierto en una ciudad en la que, según uno de los ideólogos del proyecto, Bowie "tiene algo más de terreno ganado" a pesar de que hay "un descenso notable en la información y las ganas de saber cosas" sobre él.
Más de una veintena de músicos intervendrán en un homenaje que tendrá como base una banda compuesta por el propio José Luis Macías, Salva Ortiz (Presuntos Implicados), Adolfo Barberá (Glamour), Fede Frottoman (Los Inhumanos), Jorge Moreno (Falsa Pasión) y Josvi Muñoz al saxo, con los cantantes Steve Hovington (B-Movie), Carol McClowsky (DoubleVision) y John Alexander Martínez (Le Garçon Rêvé). "Hay momentos en que es una montaña y entre todos la superamos", reconoce Macías, que agradece "la implicación y el esfuerzo" de todos los que participarán en el concierto de Jerusalem; la sala, antiguo cine de la ciudad, tiene "un sistema de visuales estupendo y una capacidad razonable para hacer un bolo espectacular y cálido a la vez: a Bowie le gustaría mucho, seguro".
JOHN A. MARTÍNEZ: "UN TRANSFORMER ADICTO A LA VANGUARDIA"
A pesar de que no está considerado como una de sus mejores obras discográficas, y de que el mismo Bowie ha llegado a decir que no le gustó componerlo por lo funesto que hay en él, ‘Heathen' es el disco preferido de John Alexander Martínez. El cantante de Le Garçon Rêvé, nacido en Birmingham pero asentado en Valencia desde hace casi una década, tiene sus motivos. "Es un disco melancólico y cautivador, con sus referencias veladas a aquel 11 de septiembre, y que contiene dos espléndidos singles como "Slow burn" y "Everyone says ‘Hi'". Un gran disco menospreciado por los críticos", asegura el músico, que no quiere revelar nada sobre su participación en el tributo.
"Estamos ensayando en un ambiente relajado y profesional en la atractiva comarca de l'Horta Sud de Valencia, en Massanassa. Somos un grupo que une contundencia y precisión en la ejecución en directo", dice Martínez, que confiesa que "desgraciadamente" aún no había nacido cuando Bowie publicaba su ‘Ziggy Stardust' en el 72. "Lo descubri con ‘Let's Dance' y la película ‘Labyrinth', que me dejó bastante indiferente pero me permitió conocer a Jennifer Connelly", termina. A la hora de definir la figura de The Thin White Duke, sin embargo, el cantante lo tiene claro: "si uno tiene un mínimo de buen gusto, Bowie es alguien que cuenta". Un "transformer adicto a la vanguardia". Martínez, además, recuerda "la enorme contribución" que hizo Mick Ronson a la discografía de Bowie, un ejemplo más de que, como él mismo dice sin modestia alguna, la mayoría de los músicos con los que ha trabajado han acabado haciendo su mejor trabajo, con diferencia, a su lado.
RAFA CERVERA: "ESCUCHÉ ZIGGY STARDUST Y NO HUBO VUELTA ATRÁS"
Como si se tratara de un metahomenaje, el Bowie Tribute será, a imagen y semejanza del homenajeado, un evento transversal. Una hora antes de que comience el concierto, el periodista y crítico musical Rafa Cervera hará las veces de maestro de ceremonias introduciendo al respetable en la órbita de Bowie con una selección de canciones ("no quiero desvelar nada, sobre todo porque hasta tres horas antes no sabré seguro qué voy a poner"). Cervera reconoce que llegó a Bowie "después de conocer a Lou Reed", su "gran interés musical" adolescente. "Con Bowie me costó más, pero porque estaba obsesionado con Lou Reed; al final escuché ‘Ziggy Stardust' y ya no hubo vuelta atrás. A raíz de mi amistad con Remi (Carreres) y Macías, y de compartir la experiencia de Glamour, la pasión se me contagió ya de manera crónica", explica.
Con más de 30 años de experiencia diseccionando la música que le rodea, Rafa Cervera puede iluminar fácilmente las huellas de Bowie en Valencia. "Bowie fue importante aquí en los 70 porque gracias a él músicos como Macías y Remi Carreres acabaron haciendo cosas; ambos fueron parte de Glamour, que a su vez es uno de los grupos más importantes de la música pop valenciana. En aquella época, 1981, también hubo mucho new romantic suelto por la ciudad y en discotecas como Barraca: era como si se hubiesen escapado todos del video de "Ashes to ashes" y se hubieran refugiado en los pueblos colindantes a L'Albufera", recuerda el periodista.
El tributo a Bowie, que se celebrará justo un mes antes de que el músico inglés lance su recopilatorio, ‘Nothing Has Changed', prácticamente ha coincidido en el tiempo con el lanzamiento de su última canción inédita. "Sue (or in a season of crime)" es un tema de (free) jazz con la Maria Schneider Orchestra que hace bueno aquel "no sé adonde iré a partir de aquí, pero prometo que no será aburrido" que dijo en las celebraciones de su 50 cumpleaños. "Con la nueva canción ha dejado claro que va a seguir haciendo lo que quiera y cuando quiera. Un tema de siete minutos en clave de jazz, eso lo dice todo", comenta Rafa Cervera. "Lo de la orquesta de jazz no es una novedad, pero ya se encargará de no ser nada convencional, eso seguro", remata Jose Luis Macías. Un anticipo perfecto para lo que ocurrirá en la noche del viernes en Jerusalem Club.
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