Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Heródoto, el clásico que nos enseñó a entender al otro
• Nolan, interesado en un remake ‘humano' de Akira
• Las óperas de Palermo y Montecarlo se suman al festival del Mediterráneo

VALENCIA. "Te decimos que das asco porque somos tus coleguis. Dúchate que apestas". "Yo sólo lloro si la peña muere". No son dos frases de una película de Quentin Tarantino. Forman parte de un capítulo de Hora de aventuras, la irreverente serie de dibujos animados que triunfa en el canal Boing y que tiene enganchada a la audiencia infantil. "Si no me cocinas hamburguesas te arranco el cerebro y se lo pongo a mi chef". Efectivamente, también pertenecen a una serie de dibujos animados, en este caso Bob Esponja que se emite por Clan, del grupo RTVE.

Son dos ejemplos de que los conceptos de entretenimiento infantil han cambiado. De que nada es como era antes. De que la cursilería y lo obvio no funcionan. Un niño de cinco años cuando ve dibujos animados sabe perfectamente cuáles son las series en las que no hay tensión porque, al final, todo acaba bien. Un niño de ocho mira de reojo las series más adultas. Pese a ello el mundo de la narrativa infantil parece en ocasiones aún anclado en viejos conceptos, en usos y maneras en desuso.

Un buen ejemplo es la pequeña peripecia que ha rodeado al cuento Leo Circus, escrito por J. E. Joe Álamo y Roberto Malo e ilustrado por Verónica Leonetti. Tal y como relata la ilustradora, ambos autores comenzaron a escribirlo en 2010. No se ha publicado hasta 2014. Cuatro años para que las editoriales se atrevieran. "No sé por qué pasó eso", reflexiona Leonetti; "debe ser porque los padres del protagonista se mueren en el primer capítulo que pensaron que no era muy de niños".

La que sí lo creyó y dio el salto ha sido la pequeña y joven editorial valenciana Kelonia. Quizás por joven menos prejuiciosa. Quizás por pequeña más valiente. Esta empresa radicada en Meliana no ha tenido miedo ante el reto de publicar un libro que bebe de las mismas fuentes que Neil Gaiman y Tim Burton, referentes claros de un texto en el que no hay contención, sólo libertad creativa, fantasía, amor, y en algunos momentos genialidad.

Su argumento es singular no cabe duda, pero eso quizás es lo que hace especial a este pequeño libro que sacude las convenciones. El protagonista es Leo, un niño especial y feliz, hasta que se queda solo en el mundo y sin saber qué hacer. Es entonces cuando decide explorar el mundo que sólo conoce a través de los libros. Y aquí comienza su gran aventura. Durante su camino, conocerá a los personajes más extraordinarios: un pirata, un hombre lobo, un ladrón, una bruja... Y, al final, el más extraordinario de todos, él mismo.

"Anoche me hechizaste, te introdujiste en mi sueño y eso te va a costar caro". "No hay ovación para Arrullo; si la hubiera significaría que su actuación ha fracasado". No es Leo Circus un libro para niños acomodaticios. Su argumento y su lenguaje invitan a pensar en un público juvenil pero está concebido como un cuento y las hermosas ilustraciones de Leonetti contribuyen a dar esa impresión. Es un libro diferente.

La propia Leonetti apunta que la idea de proponerle como ilustradora vino del propio Álamo. "Nos conocemos del mundillo literario y él que conocía mi trabajo me eligió", explica. Con un azar curioso, su hijo se llama Leo, como el protagonista, y ella decidió convertirlo en su modelo. "Siempre me pide que le dibuje", explica entre risas. Con un dibujo que tiende al simbolismo, a la interiorización del personaje, y acaba teniendo un resultado poético, Leonetti aporta ese punto que acaba de convertir a Leo Circus en una rara avis, tan hermosa como singular.

Por el momento la reacción que están recibiendo es bastante buena. Leonetti sonríe al recordar que se ha encontrado el libro en bibliotecas municipales. Le dicen que gusta de una manera que ella sabe que no es un halago protocolario sino un comentario sincero. Aunque es consciente de que no es estrictamente un libro infantil, que cabría hablar de un libro juvenil para todos los públicos, no parece molestarle la definición de Leo Circus como un cuento.

Este viernes 17, a las 20.00 horas, en Le Petit Canibaal en la calle Puerto Rico, 22, de Valencia, los dos autores y la ilustradora presentarán esta apuesta tan especial, un libro en el que nada de lo que ocurre en sus páginas dejará indiferente "a quien tenga el valor de adentrarse en su mundo encantado", como bien apunta la contraportada. La presentación servirá también para inaugurar la exposición con las ilustraciones y los bocetos que ha realizado Leonetti para el libro. Un doble acto cargado de poesía que arropará a Leo, el niño Valeroso.