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VALENCIA. Para él pintar es una obsesión en sí misma. Pero diurna. Necesita la luz del día para crear. Para él pintar es un trabajo, un oficio y una pasión. Pero tiene que sentirse a gusto, cómodo con lo que hace. De ahí que cada muestra sea al mismo tiempo reto, prueba y placer. Como Sísifo, cada que vez que prepara una exposición, Ximo Amigó (Bonrepós i Mirambell, 1965) sube la colina de la belleza y una vez llega arriba tiene la sensación de que debe volver a empezar, de que la piedra ha caído. Porque en eso consiste la creación: en una agotadora carrera en pos de la huidiza perfección.

 "El proceso creativo de una obra es más una cuestión de cabezonería", dice el artista valenciano. "Te surge algo y quieres verlo. Dicen que la obra la termina quien la contempla, pero cuando estoy trabajando en una pieza sólo pienso en el resultado, en cómo voy a terminar el trabajo. Y esa necesidad de concluir y dar con el final adecuado, de resolver lo mejor posible una idea, te exige un esfuerzo tan enorme que te impide pensar en otra cosa".

Adicto a la creación, Amigó inaugurará este jueves en la galería 9 (c. Conde Salvatierra, 9) de Valencia su nueva exposición que lleva por título La ventana indiscreta. En ella vuelve a reflexionar sobre el erotismo y la imagen femenina como icono de belleza. No sólo porque le gusta, sino también porque le nace, porque le supone un desafío.

La muestra reúne medio centenar de pinturas y collages de reciente creación que permiten a los espectadores de su obra adentrarse en el elegante mundo creativo del artista valenciano. Con su complejo y elaborado lenguaje donde cohabitan el dibujo, el collage y la pintura, Amigó realiza un paseo por las principales obsesiones del voyeur y se las ofrece a otros mirones, los que admiran su arte. Es por ese motivo que ha titulado la muestra con el apropiado título de la famosa película de Alfred Hitchcock, considerada como la gran metáfora del voyeurismo.

Citas, relecturas y referencias cinéfilas y artísticas se funden en un conjunto que sirve, asimismo, para celebrar el décimo aniversario de la fundación de la Galería 9. En un contexto de descenso las ventas en el mundo del arte, la dedicación y entrega de los responsables de la Galería 9 han permitido que perviva un proyecto profesional en el que se da cabida a los más destacados artistas plásticos valencianos y que se ha convertido en uno de los contados oasis para el arte contemporáneo en la Comunidad Valenciana.

La exposición, que se podrá contemplar hasta finales del mes de noviembre, se compone de obras de todo tipo de tamaños. Desde pequeñas pintura hasta grandes formatos, en La ventana indiscreta Amigó ha creado sin atender a otras inquietudes que las artísticas. Igualmente, el artista ha empleado todo tipo de materiales, como tablones, cartones, papel... en una búsqueda creativa constante.

INTRODUCTOR DEL METACRILATO EN PINTURA

Licenciado por la facultad de Bellas Artes de San Carlos en 1989, Amigó desde sus inicios ha mostrado una querencia considerable por la experimentación tanto en el empleo de materiales como en las referencias artísticas. Fue uno de los pioneros del uso del metacrilato en la pintura en España, hecho que ahora le afean algunos amigos con bromas.

Su primera exposición la realizó en la sala de la Caja de Ahorros de Monte Piedad de Castellón con tan solo 23 años. Desde entonces ha expuesto con regularidad por toda la geografía española en galerías como la desaparecida La Nave de Valencia, en May Moré de Madrid, en Art al Rec de Barcelona o Sandunga de Granada. Asimismo ha expuesto en ciudades como Kassel, Milán o Nueva York.

Habitual de la Feria ARCO, Amigó ha tomado parte en numerosas muestras colectivas, entre las que destaca recientemente su participación en la Bienal Internacional de Arte de Casablanca que se celebró en 2012. Además es miembro de la asociación MEDOCC que lleva a cabo programas de intercambio cultural en el Maghreb. Entre las exposiciones itinerantes organizadas por esta entidad en las que ha participado destaca Afinidades.