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VALENCIA. Corría el mes de mayo de 2008 cuando José Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, anunciaba a bombo y platillo el traslado de la sede social de su 'filial verde' desde Madrid a Valencia. Tres años más tarde la histórica eléctrica vasca absorbería a Iberdrola Renovables, la última cotizada de la Comunitat Valenciana con presencia en el Ibex 35 en lo que fue un capítulo más de la decadencia bursátil valenciana. Pero todavía faltaban por escribirse algunos más...

Sin ir más lejos Natraceutical comunicó el pasado viernes por la noche a la CNMV la fecha de convocatoria de su junta general extraordinaria -el próximo 24 de octubre- para aprobar su absorción por parte de la catalana Laboratorio Reig Jofre. Una operación que diluirá el capital valenciano, dado que su matriz Natra solo controlará el 13% de la nueva compañía, cuyo domicilio social se ubicará en Barcelona.

Cierto es que el domicilio social de la 'familia Natra' -tanto de la chocolatera como la biotecnológica- está fijado en Valencia, pero el mercado sabe que las decisiones se adoptan desde Madrid... y Barcelona en breve.

PÉRDIDA DE PROTAGONISMO

Tal y como sucede con Bankia. O con Suávitas, la que fuera primera cotizada valenciana del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), que pasó a manos de los sevillanos de Atlas a mediados de febrero de 2013 aunque mantenga en Valencia su sede social.

La pérdida de protagonismo bursátil -y por ende financiero- de la Comunitat Valenciana es más que evidente en los últimos seis años, ya que se ha pasado de tener más de una decena de cotizadas domiciliadas y dirigidas desde las tres provincias valencianas a tan solo tres: FacePhi, Libertas 7 y Cleop. Todo ello mientras la rectora valenciana cambiaba a finales del pasado mes de abril a su presidente (Ángel Torre) y su consejero delegado (Manuel Escámez), ambos por jubilación, por Vicente Olmos, el único valenciano que tenía peso en el holding Bolsas y Mercados Españoles (BME).

SIN CAPACIDAD DE DECISIÓN

"¿Qué autonomía tiene la Bolsa de Valencia para ofrecer cualquier cosa que deba ser aprobada por BME, es decir, Madrid?", se pregunta un directivo del entorno financiero valenciano, cuya respuesta no deja lugar a la duda: "Ninguna. Todavía hay algunos que les cuesta entender que a día de hoy la CV ha perdido todo tipo de decisión 'autónoma' en lo relativo a las entidades financieras".

Para este directivo, "las bolsas han perdido su razón básica de ser, es decir, poner en contacto directo a los que tienen ahorros con los emprendendores que lo necesitan para convertirse en casinos financieros con ruletas trucadas. Lo importante hoy en día en bolsa no es financiar empresas sino comprar y vender acciones -el nombre de la compañía es indiferente- para intentar ganar dinero. Así lo entienden también muchos empresarios que estudian la posibilidad de salir a financiarse al parqué".

FacePhi, cotizada alicantina especializada en el desarrollo y comercialización de software de biometría por reconocimiento facial se estrenó en el MAB el pasado 1 de julio y ya ha doblado su capitalización, tal y como publicó ayer este diario.

SÍ AL MAB

Su presidente y fundador, Salvador Martí, tiene claro que para cualquier pyme "el acceso al Mercado Continuo es bastante complicado, pero lo que es cierto es que mercados como el MAB te dan visibilidad y sobre todo financiación para acometer fuertes crecimientos y poder crecer vía adquisiciones sin la necesidad de depender del grifo bancario".

Precisamente ayer también FacePhi anunció la compra de su 'paisana' Teralco, una empresa alicantina especializada en el desarrollo y diseño de soluciones de software para el sector público y privado. Para Martí el hecho de que hayan tan pocas cotizadas valencianas responde a "un problema de visibilidad de este tipo de mercados porque me consta que tanto Bolsas y Mercados Españoles (BME) como la Bolsa de Valencia están haciendo un esfuerzo en informar bien sobre la visibilidad y reputación".

LIBERTAS 7, MÁS DE TRES DÉCADAS EN BOLSA

El fundador de Facephi recomienda a inversores y empresas conocer el MAB desde la óptica que da la experiencia de hacerlo "con una valoración excelente porque tenemos acceso a financiación que antes nos costaba mucho más conseguir, además de haber ganado credibilidad en los mercados extranjeros".

Hablar de Libertas 7 es hacerlo de la cotizada con más solera de Valencia que sigue al pie del cañón.

'LEY ASCENSOR'

Más de tres décadas lleva en el parqué local, mientras su consejera delegada, Agnès Noguera pide subir un escalón aprovechando la 'Ley Ascensor' que facilita la cotización en bolsas de pequeñas y medianas empresas.

"Estamos esperando a que nos den la oportunidad de cotizar en el Mercado Continuo porque capitalizamos más y movemos más acciones que otras empresas dentro de el. Llevamos cotizando en el Mercado de Corros de la Bolsa de Valencia desde 1980 y pensamos que tenemos cabida en el Mercado Continuo", apunta Noguera.

Y no le falta razón porque dentro del Mercado Continuo (MC) -ya no hablemos del MAB- hay compañías que apenas intercambian unos pocos títulos con una pírrica capitalización. Ahí están los casos de General de Inversiones, CVNE, Reno de Medici, Sotogrande.... 

CLEOP, PENDIENTE DE VOLVER A COTIZAR

La tercera cotizada en cuestión domiciliada y operativa en Valencia es Cleop. La constructora anunció el haber logrado levantar otro concurso de acreedores -según mantiene- aunque sus acciones siguen suspendidas desde el 12 de junio de 2012 tras declararse en suspensión de pagos, cuando cerraron a 1,15 euros. Sin embargo, su presidente Carlos Turró confía en que el organismo supervisor levante la suspensión antes de que finalice el presente ejercicio.

Oficialmente las cuotas participativas de la extinta CAM también están suspendidas en el parqué, pero oficiosamente el que más y el que menos sabe que nunca más volverán a cotizar.

INVERSORES 'CAZADOS'

Que se lo pregunten a los cerca de 35.000 inversores 'cazados' en estas peculiares acciones sin derechos políticos viendo como el último cambio se remonta al 8 de diciembre de 2011 tras cerrar en los 1,34 euros. 

A nadie se le escapa lo que sucedió después con la intervención y posterior venta de la CAM, así como la situación en el limbo en la que estuvieron porque la asamblea de la otrora caja de ahorros alicantina no se atreviera a liquidarlas por la repercusión social.

Tuvo que ser la Fundación CAM -compuesta por representantes sociales y empresarios alicantinos- la dueña de dichos activos financieros, que el pasado 31 de marzo decidió amortizarlas y valorarlas a cero euros.

Claro que peor le fueron a Astroc, Banco de Valencia, Caja de Ahorros del Mediterráneo y Corporación Dermoestética que se quedaron en el camino; mientras otras con capital valenciano (Clínica Baviera y Uralita) están domiciliadas en Madrid y desde allí se rigen sus destino. El caso de Uralita es peculiar porque los Serratosa sí tienen experiencia en bolsa.

GRANDES COMPAÑÍAS LOCALES

De hecho, la matriz Nefinsa cotizó en la Bolsa de Bilbao durante unos años -los valencianos compraron la empresa Nervión Financiera para desarrollar sus inversiones tras salir de Valenciana de Cementos-, pero la acabaron excluyendo porque fue una estrategia corporativa sin vocación de continuidad. Aunque hubo un tiempo en que se especuló con que Air Nostrum saliera al mercado, nunca se formalizó. 

Si la base del tejido empresarial valenciano son las pymes y éstas no miran al mercado como vía para financiarse, lo cierto es que tampoco las grandes compañías locales han optado por salir a cotizar.

SIN NECESIDAD

El ejemplo más claro es el de Mercadona. Juan Roig no ha vacilado nunca en mostrar su recelo por el mercado. Por una parte no necesita financiación. Por otro, no quiere vender parte de la compañía como, por ejemplo, hizo en su día Amancio Ortega con Zara dentro de Inditex.

El espíritu familiar de la cadena o de otras grandes empresas como Porcelanosa, por poner un ejemplo más, son otro freno a la presencia valenciana en los mercados.