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VALENCIA (EP). El Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia inauguró este miércoles una exposición que "rescata la memoria" la obra del artista Antonio Cortina (Valencia, 1841-Madrid, 1890), que, empujado por los azares políticos y el "ensañamiento" de la historia, fue cayendo en el olvido, a pesar de que en su momento fue un personaje muy popular y "el pintor admirado por pintores", entre ellos Joaquín Sorolla o Cecilio Pla. Así lo destacó la comisaria de la muestra, Elvira Mas, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañada por la directora de la pinacoteca, Paz Olmos, y una biznieta del autor, Francisca Cortina.

La selección, que se podrá visitar hasta el próximo mes de noviembre y lleva el título de Redescubriendo al pintor Antonio Cortina, reúne un total de 37 piezas del artista, natural de la localidad valenciana de Almàssera, ocho de las cuales proceden de los fondos del Museo de Bellas Artes de Valencia, la mayoría de ellas (hasta siete) restauradas expresamente para esta ocasión a lo largo de dos años.

También han cedido obras el Museo Sorolla, la colección Lladró y los círculos de Bellas Artes de Valencia y de Madrid. Esta última institución ha prestado por primera vez para que salga fuera de la capital de España una de sus piezas más emblemáticas, El descanso de la modelo, que fue el trabajo con el que Cortina logró un mayor éxito aunque ya después de su prematura y "folletinesca" muerte en una habitación en Madrid junto a dos misteriosas mujeres.

A pesar de que falleció con 49 años, Cortina dejó una obra muy apreciable, caracterizada por un trazo "suelto y de altos vueltos", aunque la localización de sus piezas es laboriosa debido primordialmente a su escasez y que la historia "se ensañó" con él, haciendo que desaparecieran muchos de sus trabajos, como los frescos de diversas iglesias que fueron destruidas.

Además, el pintor, cuyo nombre fue diluyéndose poco a poco, especialmente con el franquismo, debido a su condición republicana, dejó cuadros sin pintar, lo que provocó que algunas de sus piezas se atribuyeran a otros creadores más cotizados, como Sorolla, como es el caso de los frescos de los techos del Ateneo Mercantil de Valencia, o a Madrazo.

PONER EL FOCO

La esperanza de la comisaria, Elvira Mas, que lleva años buceando en las hemerotecas y archivos para "poner el foco" de nuevo sobre Cortina, es que esta muestra sirva para devolverle protagonismo y que ya no se necesite atribuir sus cuadros a otros.

Aunque en un primer momento, en su juventud, el pintor cumplió con los cánones más academicistas, su madurez se condensa ante todo en la figura y el retrato, de la que fue también maestro indiscutible. La muestra recoge también fotografías de parte de los dibujos de Cortina, mucho de los cuales se encuentran en Bellas Artes, donde viven algunos de sus descendientes.

La biznieta del pintor agradeció su labor tanto a la comisaria como al Consorcio de Museos y confesó que la familia está muy contenta "porque no se esperaba" un reconocimiento como éste a estas alturas. Aseveró que las ideas republicanas del pintor hicieron que su nombre "se fuera enterrando" y que, debido también a esa ideología, la familia no pudo manifestarse plenamente durante la dictadura.