VALENCIA. La estatura es uno de los aspectos que más preocupan a los hombres, sean del país que sean. Hay muchos ejemplos de hombres triunfadores de talla media o baja en áreas tan diversas como la política, Nicolás Sarkozy o José María Aznar, e incluso del espectáculo, como Tom Cruise.
Los efectos psicológicos o visuales de la estatura no depende tanto de una altura específica, sino del entorno en el que la persona interactúa. Un ejemplo habitual es el de los entrenadores de baloncesto, gente que suele tener una considerable estatura, pero que tienen que rodearse de jóvenes que le pasan sobradamente la cabeza, salvo contadas excepciones.
Aunque existen posibilidades de ganar unos centímetros por medio de alzas en los zaparos, también hay otros medios para resultar más estilizado, especialmente en las fotografías o desde un escenario, en que no existan referencias visuales que condicionen la percepción de los espectadores.
#1 Nada de prendas anchas. A no ser que la persona esté extraordinariamente delgada, las prendas anchas dan un volumen al cuerpo que perjudica mucho a la percepción de la altura.
#2 Las chaquetas no han de ser largas ni son recomendables las levitas. Aunque las modas marcan la oferta disponible en las tiendas, nunca se debe optar por largos excesivos, sino que queden a media altura entre la cintura y el tiro del pantalón.
#3 Las mangas de la chaqueta no deben superar más de un dedo la muñeca y la de la camisa deben sobresalir un dedo de las de la chaqueta. No faltan ejemplos de hombre con las manos escondidas hasta los nudillos, lo que empequeñece y transmite incluso dejadez e inseguridad, además de resultar más sucio, especialmente evidente en las camisas claras.
#4 Mejor corbata estrecha que ancha. Sin necesidad de recurrir a la estética del movimiento mod, hay que tener en cuenta que una corbata ancha da un nudo ancho y produce un efecto que desproporción que suele perjudicar. Si además tiene colores vivos, estos multiplican su impacto visual.
#5 Cuellos de camisa proporcionados al cuello. Ni demasiado pequeños ni de tamaño Mortadelo. El término medio es lo más adecuado, dejando que la cabeza no se vea apresada por un elemento que tendría que pasar casi desapercibido.
#6 El dobladillo por fuera reduce la altura. Si no se es especialmente delgado, llevar dobladillo añade un elemento que acorta la longitud visual del pantalón, con lo que siempre hace más bajito, especialmente si el dobladillo es alto.
#7 La cintura a media altura. Llevarlos demasiado altos, tipo Julián Muñoz (exalcalde de Marbella y expareja de la Pantoja), o muy caídos tiene un efecto de desproporción que, en el primer caso, acorta el tronco, y en segundo, lo prolonga demasiado. Si además se tiene barriga, el resultado puede adquirir unos efectos lamentables.
#8 Los bajos del pantalón a la altura del zapato. Dejarlos demasiado altos, permitiendo ver el calcetín, es una opción que no a todo el mundo le queda bien. Sin embargo, empequeñece más que el pantalón caiga en exceso sobre el zapato, generando dobleces que evidencian un exceso de longitud.
#9 Desterrar los zapatos muy planos. No es cuestión de ponerse unos zancos, aunque hay calzado para hombre con alzas internas muy resultonas estéticamente y que permiten incrementar entre tres y cinco centímetros sin llamar la atención.
#10 Nada de colores marrones o rallas horizontales. Lo mejor es optar por el gris o el azul en sus distintas gamas y, si se opta por un estampado rallado, que sean finas, verticales y no demasiado juntas.
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