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VALENCIA. "Ha sido una de las personas que más me ha influido. Venía del extranjero, de relacionarme con artistas internacionales, y de pronto me encontré en Castellón y su forma de gestionar y entender la cultura me encantó; aprendí muchísimo...". Quién habla así es Armand Llàcer, promotor cultural y en su día responsable de Publicaciones y Actividades en el Espai d'Art de Castellón. Y de quien habla así es de José Miguel García Cortés, G. Cortés como le gusta a él firmar, que fue director del espacio castellonense entre 1999 y 2003.

De aquella época se dijo que se había apostado por una propuesta cultural elitista para Castellón, algo que Llàcer niega. "Según con quien lo compares se le puede considerar así. Él hacía una programación artística más temática, con las transformaciones sociales como referente y cómo las habían tratado los artistas, pero de una forma muy accesible", explica. "Teníamos un departamento de didáctica muy pedagógico; la gente alucinaba con los talleres", añade.

El exasesor de Consuelo Císcar ha sido el elegido por el comité de expertos como favorito para ocupar el puesto de director del IVAM. Su candidatura fue recibida este fin de semana con cierta "ilusión" entre los galeristas valencianos. De esta forma se expresaba Olga Adelantado, presidenta de la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de Valencia. "Es que ahora al menos se cumplen unos mínimos", comentaba este domingo a Valenciaplaza.com. Y es que con su llegada el IVAM vuelve a ser dirigido por alguien vinculado al mundo del arte.

García Cortés es visto por algunos como la persona indicada para impulsar el IVAM, para relanzarlo desde Valencia. Es un profesional valenciano, está implicado en el proyecto por una cuestión de prestigio y es alguien que en su día logró que el Espai y la Gallera tuvieran una cierta repercusión nacional. Con todo la clave, cree Adelantado, es conocer el proyecto por el que ha sido elegido para comenzar esta nueva etapa, tras la década larga de Císcar como directora, saber qué es lo que quiere hacer G. Cortés con el IVAM. Porque todo pasa por ahí.

Igualmente piensa el presidente de la asociación de críticos valenciana, José Luis Pérez Pont. Para él ésta es la cuestión más relevante. "Nos parece importante que se haga público el proyecto museístico lo antes posible; en el reciente caso de Es Baluard fue así", explica. "Sería un gesto más de transparencia", agrega. Por eso cree que cualquier valoración antes de saberlo en detalle sería precipitada.

HOMBRE YA CONOCIDO EN LA CONSELLERIA

G. Cortés es un hombre ya conocido en la Conselleria de Cultura, entre los funcionarios más veteranos. Aunque ha desarrollado una prolija carrera como docente, el crítico ha estado muy vinculado a la gestión institucional. Estuvo al frente de la sala de exposiciones municipales del Ayuntamiento de Valencia a finales de los ochenta y fue uno de los principales colaboradores de la precisamente defenestrada Císcar a la que sucede en el cargo.

"Trabajaba muy en segundo plano", explica una fuente que coincidió con él durante esos años en la Conselleria. "Salvo el episodio del Espai, normalmente no solía dar la cara. Influía más en la filosofía. Se movía más en la cocina, en la trastienda", detalla esta misma fuente.

Así, cita su vinculación con la primera Bienal de Valencia, uno de los proyectos megalómanos que impulsó Císcar desde la Conselleria de Cultura y que ha desaparecido. "Estaba implicado pero ante el maremágnum de los italianos [en alusión a Luigi Settembrini], se hizo un aparte", comenta este excolaborador de G. Cortés.

En general, insisten las fuentes consultadas, el futuro director del IVAM ha sabido siempre mantener una prudente distancia con el poder institucional sin despreciarlo, coquetear con él desde la independencia. Se ha dedicado a la docencia pero, cuando ha surgido la posibilidad, ha colaborado con la administración. Por ejemplo, hace tan solo dos años comisarió Ciudad total, una muestra precisamente para el IVAM. Y en 2010 organizó Malas calles.

Como ejemplo de su forma de proceder se cita su experiencia de cuatro años en el Espai d'Art. "Intentó tener cierta libertad y había una especie de pacto no reconocido de que nadie se metía con su programación. Él tenía una visión de lo que quería hacer bastante clara", comenta otra fuente.

Por el momento su nombramiento ha sido bien recibido entre los representantes de la oposición que, como los críticos, están a la expectativa de conocer más detalles. Así, el portavoz adjunto de Esquerra Unida en las Corts, Lluís Torró, celebró este domingo que con la elección de G. Cortés concluye "el fin del periodo negro de Ciscar" y emplazó al nuevo director a que "recupere el prestigio del museo y mantenga una política cultural ajena a los intereses personales o de partido". 

La consellera de Cultura, María José Català, convocará en breve al consejo rector del IVAM para que se haga efectiva la designación de G. Cortés. Tras ella, el profesor y crítico asumirá las riendas de un museo que celebraba en 2014 su 25 aniversario, y lo ha hecho con un cambio de dirección. 

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