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VALENCIA. Señores que acuden a primera hora de la mañana a dejar sombrilla y bártulos en primera línea de playa, fumadores que entierran colillas en la arena, o 'lateros' que irrumpen constantemente al grito de 'cerveza fría'. Cada playa tiene sus impertinencias, y esas son algunas de las más habituales en el Mediterráneo valenciano.

Pero, ¿qué se estila en el extranjero? Modas de baño diferentes, elementos tan útiles como sombrilla o toalla pero que no son comunes en nuestras playas, y hasta juegos diferentes al tradicional castillo en la arena. Son algunas de las prendas, actividades y situaciones del litoral foráneo:

#1 Matkot, las palas en Israel. El equivalente a las 'palas' españolas es el matkot, un deporte de masas en Israel. Sus playas están infestadas de jugadores de 'frescobol', como también se conoce en Sudamérica a esta modalidad tenística.

Se trata de golpear una pelota más dura que la que se usa en las palas utilizando dos raquetas y manteniéndola en el aire el máximo tiempo posible. La diferencia radica en que gracias a los materiales empleados para producir la bola y paletas -de madera o plástico duro y en forma de gota-, se puede jugar a gran distancia y el sonido del golpeo es muy característico.

Su popularidad es tal que el 'tic-toc' es un ruido constante y ya ha despertado algunas quejas, incluso un documental en tono burlón:

Precisamente, una de las novedades veraniegas en Valencia son las instalaciones de tenis-playa de la Patacona, aunque esta modalidad es distinta al matkot porque hay una red y se compite contra un rival o dos, en caso de jugar en parejas.

#2 ¡Pon el 'parawan' que entra aire! Si alguna vez has estado en una playa del Báltico te habrás preguntado por qué las familias y grupos de amigos se encierran en 'corrales'. La razón por la que utilizan estas telas para cubrirse no es otra que protegerse del viento que sopla con asiduidad y puede resultar molesto si sales del agua, cuya temperatura es más fría que la del Mediterráneo.

La estampa deja fotos pintorescas en las que parece que cada bañista tiene su zona acotada, cuando en realidad son ellos quienes rodean sus pertenencias y se protegen del aire.

#3 'Fardahuevos', boxer pegado y otros 'modelitos'. El vestuario masculino en las playas españolas es poco atrevido. Predominan el bañador largo y la bermuda, siendo poco habitual el boxer pegado o bañador turbo, más conocido como 'fardahuevos'. Este último modelo es muy habitual en el mediterráneo italiano, mientras que el boxer pegado es más típico en turistas de centroeuropa y Europa del Este.

En el caso de las mujeres el bikini es la prenda por excelencia, atrás quedó el 'triquini' ochentero que causó furor en la Costa Azul. Recuerda que ahora se lleva el moreno integral...

#4 Pagar por ir a la playa. No hablamos de un aparcamiento o una mesa en el chiringuito de la arena, sino pagar por poder acceder a la misma y disfrutar de un trozo de playa. Así sucede en la mayoría de la costa italiana, donde los ayuntamientos otorgan concesiones a empresas para que gestionen la actividad en la arena.

De este modo, los bañistas deben abonar una cantidad que puede alcanzar los 30 euros para colocar su toalla, si bien en muchos casos les da derecho a una hamaca y sombrilla. También hay zonas públicas por ley, pero generalmente están descuidadas o su acceso es remoto.

#5 Aterrizaje a la orilla del mar. La isla caribeña de San Martín tiene uno de los aeropuertos más espectaculares del mundo debido a su ubicación, junto al mar. Este hecho hace que los aviones que aterrizan y despegan dejen estampas tan impresionantes como la siguiente:

Además, la potencia de los motores provoca vendavales que los bañistas utilizan para practicar surf o jetwind sport en la arena, una modalidad que sólo puede verse en Maho Beach.