VALENCIA. En 2013 el Gobierno remodeló la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Desde entonces, son las comunidades autónomas las que tienen la potestad de poner vallas al campo del alquiler entre particulares de habitaciones o viviendas en España. El Decret 159/2012 de la Generalitat de Catalunya es el primero que ha puesto contra la pared a empresas como AirBNB, dedicadas en todo el mundo a ese objeto. De hecho, la compañía líder del sector ya ha pagado la multa de 30.000 euros impuesta por esta administración y estudia cómo recurrirla en los juzgados.
Esta empresa se dedica a facilitar la comunicación entre particulares para el arrendamiento de cortas estancias. De esta forma, conseguir una habitación o un apartamento concreto en Montmartre (París), Kreuzberg (Berlín), un castillo de la Costa Azul o una choza caribeña es bastante sencillo, muy visual y, sobre todo, barato. La razón por la cual es más económico para un turista -pero también para estudiantes y trabajadores con alta movilidad- es la que ha puesto a la patronal del sector en España en pie de guerra: la ausencia de un marco impositivo para estas empresas.
Sin impuestos, sin tener que pasar por la los filtros de regulación oficial en limpieza, seguridad o accesos, las viviendas de particulares conviven actualmente en el mercado con los hostales y hoteles de cualquier ciudad. De hecho, pese a la ejecución de alguna multa puntual, España es el único país que se ha decidido a regular contra este tipo de webs en las que también se encuentra HomeAway. Andalucía ya ha asegurado a través de su gobierno que será la próxima en poner punto y final a la andadura de estas plataformas y Madrid también prepara su propio decreto.
Mientras, en al Comunitat Valenciana no se han producido movimientos institucionales en este sentido, pese a ser una economía especialmente sensible por su dependencia del turismo. Durante los últimos años los años los hosteleros (especialmente en la provincia de Alicante) sí han mostrado su preocupación por los alquileres entre particulares de apartamentos y viviendas turísticas, pero lo cierto es que herramientas online como las citadas han catapultado el volumen de negocio -y también del turismo- en toda España a tenor de los propios datos que ofrece AirBNB. Y, aunque existe el Decreto 92/2009 sobre el Reglamento de Alojamientos Turísticos y empresas gestoras, no parece ser por el momento inconveniente para que los valencianos ofrezcan en estas plataformas sus viviendas ya que no se ha interpuesto demanda alguna contra estas empresas tecnológicas ni contra propietario alguno por estas ofertas.
No cabe perder de vista cuál es el impacto de los alojamientos baratos en las ciudades. Barcelona, tercera ciudad más popular del mundo tras Nueva York y París en AirBNB, recibe un impacto económico de 128 millones de euros y 4.000 empleos anuales según un reciente estudio de las escuelas de negocio ESADE e IESE. Una situación que pone contra las cuerdas el concepto que desde esta compañía se reclama revisar, ya que la empresa fundada en 2008 ha tratado de dialogar con la Generalitat catalana sin éxito durante los meses previos a la multa. Su intención es la de encontrar un marco de regulación. Por el momento, la empresa pasó de ser un servicio libre a cobrar un porcentaje del dinero pactado entre los terceros por la estancia tal y como ha sucedido hace tan solo unas semanas con BlaBlaCar, el servicio para compartir coche a través de una red social con valoraciones y comentarios muy similar a AirBNB.
Estas empresas pertenecen a la llamada economía colaborativa; un modo de utilizar servicios en el que las transacciones económicas se rigen habitualmente fuera de una regulación de mercado, utilizando recursos personales que permanecen infrautilizados y en los que los aspectos dinerarios no son ‘el todo' de la operación. De hecho, los usuarios valencianos activos de AirBNB consultados por este periódico digital apuntan a detalles casi del ámbito personal: "me dejó la nevera llena", "vino a recogerme a la estación de metro", "mi vuelo llegó tarde y esperó para darme las llaves", "era periodista y me dio su propia guía de la ciudad".
Lo cierto es que, además, AirBNB ha fomentado ciertos servicios a sus clientes que han marcado la diferencia con otros competidores. Por ejemplo, ofrece ir a fotografiar la habitación o vivienda, pero también se ofrece a intermediar entre arrendador y arrendatario en caso de desperfectos.
No todo es de color de rosa en este emporio del turismo con sede en San Francisco, Estados Unidos. De hecho, en su propio país hay algún caso de un 'cliente tercero' que ha ocupado la casa que había conseguido a través de la plataforma. Uno de entre un puñado de casos, pero que contrasta con las 11 millones de pernoctaciones gestionadas desde su creación. Al día, antes de este periodo estival, AirBNB facilitó unas cifras de 15.000 pernoctaciones diarias en el mundo.
ASÍ ES LA OFERTA DE AIRBNB EN VALENCIA
La oferta en la ciudad de Valencia es muy similar a la del resto de ciudades españolas, en la que los barrios históricos y de moda acumulan un mayor número de posibilidades para los clientes. Por zonas, estas son las cifras estimadas en el 'cap i casal': en Ciutat Vella, casi 450 habitaciones o viviendas completas; algo más de 200 en el eje Blasco Ibañez-Benimaclet (no cabe olvidar lo útil que es esta aplicación para los miles de erasmus que llegan a la ciudad); algo menos de 200 en Ruzafa; en torno a 100 en L'Eixample o Arrancapins-Botànic y diferentes cantidades hasta las 25 de barrios como Campanar.
LO MÁS SELECTO
En la franja que va de los 400 a los 500 euros por noche (esa es la cifra tope marcada por alguien en Valencia en esta plataforma), descubrimos que existe la posibilidad de pasar una noche en un palacete del centro de Valencia. El coste es de 425 euros, aunque hay un gasto adicional anidado de 150 euros más como limpieza final tras la salida. Sin embargo, si los costes son divididos por sus camas disponibles (para 8 personas) este palacete de la calle Quart sale a 70 euros la noche.
Esta otra casa en la Malvarrosa puede llegar a albergar a 16 huéspedes en 14 camas. Situada frente al mismo mar, cuenta con una piscina privada (en la foto) por 400 euros la noche además de 125 por limpieza a la salida de los días de estancia. Además, como sucede en buena parte de las habitaciones o viviendas completas, está disponible para toda una semana o un mes, por 3200 y 9000 euros respectivamente.
Muy cerca de la esta última encontramos otra vivienda exclusiva. Dos apartamentos de 100 metros cuadrados (también disponibles por separado) frente al hotel Las Arenas y que cuenta con una espectacular terraza que, entre otros detalles, incluye un haima libanesa. 16 huéspedes en 6 dormitorios por 375 euros la noche y 140 euros de limpieza de salida.
UNA NOCHE SOBRE EL MAR
Una de las opciones habituales en las ciudades costeras es la de pasar una noche (o varias) a bordo de un barco o yate, además de las ciudades como Amsterdam o Londres que ofrecen sus casas flotantes en los canales, una posibilidad también habitual en sus agencias inmobiliarias. La ciudad de Valencia no es menos y encontramos tres opciones para todos los bolsillos:
Por 150 euros (sin gastos de limpieza añadidos) 6 huéspedes pueden pasar una noche en el mar en un velero de 12 metros de eslora. Si lo desean, pueden pasar toda una semana navegando por tan solo 700 euros. El barco tiene dos baños y tres camas. El puerto de salida del Antares I, que es como se llama la nave, es Calpe, aunque la información de AirBNB apunta a que está disponible en Valencia.
Por la mitad de precio 8 huéspedes pueden disfrutar de este yate de 12 metros de largo con terraza. 3 camarotes, un salón y dos baños se distribuyen por 80 euros, la mitad del anterior. Tiene solariums, duchas de agua caliente y doble puente de mando, aunque éste no tiene mucho uso ya que el barco no navega; la estancia es únicamente amarrado al Club Naútico de Valencia.
Sin especificar si está previsto que este velero fondee o se mantenga amarrado a la Marina Real Juan Carlos I, donde se encuentra, por 40 euros el día hasta 8 huéspedes pueden disfrutar de una experiencia en él.
LAS LOW COST
Las opciones de habitaciones individuales que son alquiladas por una sola noche es muy amplia en la ciudad de Valencia. Realizando un sencillo filtro por precio queda claro que en un margen entre los 10 y los 30 euros hay una buena cantidad de posibilidades. Por resaltar algunas, estas dos opciones -1/2- en el barrio de l'Olivereta, destacan por la profesionalidad en la gestión de su cuenta, contestando a los comentarios y ofreciendo todo tipo de información por tan solo 10 euros la noche en habitaciones modestas pero completas.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.